Salmos, el vino que guarda el legado místico del Priorat

Este vino excepcional reúne la mejor esencia de una tierra única, con un sabor que resume su historia mística

Un buen vino no tiene momentos puntuales para ser disfrutado, pero es cierto que hay épocas en el calendario en que determinados vinos encajan especialmente. En fechas como la Navidad apetece beber y compartir tesoros como Salmos, cargado de significados, en los que la uva, la tierra, el entorno, el clima que los ha visto nacer y su propia historia están plenos de argumentos místicos.

El Priorat (Tarragona) es una tierra mística, de grandes vinos, que nacieron a la luz del recogimiento y de la oración propiciados por una fundación monacal que dio nombre a la comarca y que fue la responsable de que la palabra Priorat supiera a vino y a excelencia. 

La orden cartuja fue clave para impulsar el cultivo de la vid en la región

Scala Dei fue un monasterio fundado en el siglo XII, considerado como la primera cartuja y el primer cenobio de la orden de San Bruno en la Península Ibérica. Se remonta al año 1194, en el que el rey Alfonso II el Casto donó las tierras a la Orden de los Cartujos para que construyeran un monasterio. 

Leyendas místicas

La leyenda detalla que la orden envió unos monjes a buscar el lugar más adecuado a sus necesidades. Durante este tiempo encontraron un pastor que les explicó que en sueños veía a unos ángeles que subían al cielo por unas escaleras apoyadas en la cepa de un pino que había en el lugar donde él llevaba a sus rebaños a pastar.

Salmos A

Los monjes lo interpretaron como una señal de Dios y allí mismo construyeron un pequeño claustro que sería el origen de la Cartuja de Santa Maria de Scala Dei, que significa «escalera hacia Dios”. Fue un centro de expansión para otras fundaciones religiosas y llegó a tener tres claustros y hasta 30 celdas. La cartuja fue impulsora fundamental del cultivo de la vid en la región que actualmente conforma la «Denominación de Origen Calificada Priorato».

Un duro trabajo para lograr grandes vinos

La viticultura se impuso en un paisaje difícil pero agradecido y duró hasta que los hombres, sus revoluciones, la naturaleza y sus plagas así lo decidieron. Durante muchos años esta fue una tierra que dio la espalda a los viñedos hasta que llegaron esforzados creyentes en la mística de la uva, que empezaron a recuperar el terroir para crear grandes vinos. Entre ellos estaba la Familia Torres, que trabajaron para  conseguir que hoy en día Priorat sea sinónimo de calidad, excelencia, prestigio y reconocimiento mundial con vinos como Salmos y Perpetual, unas obras de arte cuya personalidad organoléptica se identifica plenamente con la mística del terruño que los ha visto nacer.

Salmos B

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