Las obras del Thyssen-Bornemisza visten una edición exclusiva de vinos

Vinoselección y el Thyssen-Bornemisza concentran arte y vino en un estuche de colección

Que arte y vino son una pareja bien avenida es una obviedad que viene de lejos. Inspiración mutua, a veces el vino salta a los lienzos mientras que otras son las botellas las que se visten de arte a través de las etiquetas y packaging más inspiradores.

El Museo Thyssen Bornemisza cuenta entre sus propuestas con un recorrido temático que ofrece un paseo por un total de 19 obras que se centran en el vino como inspiración artística. Lucas Cranach el Viejo, Christoph Ambergen, Orazio Gentileschi, Tomasso Salini, Gerri van Honthorst, Jean-Honoré Fragonard o Juan Gris son algunos de los artistas que lo han reflejado, bien ligado a los rituales religiosos o a la vida cotidiana, como privilegio de los poderosos o como consuelo de los desdichados, como estímulo de los sentidos o como fuente de salud.

Ahora, y en colaboración con el club Vinoselección, el museo presenta un estuche con seis tintos escogidos de entre algunas de las bodegas más prestigiosas de las D.O. Rioja y Ribera del Duero – Rodero, Marqués de Riscal, Muga, Protos, Bodegas Bilbaínas y Emilio Moro– con exclusivas etiquetas que reproducen una obra maestra de la colección de la pinacoteca madrileña homenajeando así el vínculo entre enología y arte.

Edición limitada

Con el nombre de Selección Thyssen, el estuche, de edición limitada y digna de coleccionismo, incluye seis vinos escogidos por los enólogos de Vinoselección vestidos en esta ocasión por obras de Franz Marc, Vincent van Gogh, Paul Gauguin, Domenico Ghirlandaio, Claude Monet y Paul Klee.

Vino Carmelo Rodero con etiqueta de Franz Marc.

Así, Bodegas Rodero (D.O. Ribera del Duero), proyecto personal de Carmelo Rodero, ha escogido para su Carmelo Rodero Reserva 2016, un coupage de tempranillo y cabernet sauvignon con crianza de 21 meses en roble francés nuevo, la pintura El Sueño (1912), del expresionista alemán Franz Marc, cuyos colores simbólicos, líneas dinámicas y personajes oníricos abrazan ahora su vino.

Herederos del Marqués de Riscal XR Reserva 2016, de Herederos del Marqués de Riscal, una bodega con 162 años de historia, se ha decantado para vestir su espectacular tempranillo con un toque de graciano y crianza de 24 meses en barrica de roble americano por un detalle de Los descargadores en Arlés que Vincent van Gogh pintó en 1888: una vista de las aguas del Ródano inmortalizada por las pinceladas gruesas y los fuertes contrastes de color del genio postimpresionista neerlandés.

Herederos del Marqués de Riscal XR Reserva 2016.

Clásicos (o no tanto)

Protos Reserva 2014 es la propuesta de Bodegas Protos (D.O. Ribera del Duero) presente en el estuche. Fundada en 1927, solo por detrás de Vega Sicilia en Ribera del Duero, su tinto reserva elaborado con tempranillo procedente de viñedos viejos se envuelve para la ocasión en la tabla Retrato de Giovanna degli Albizzi Tornabuoni (1489-1490), de Domenico Ghirlandaio, célebre ejemplo del género del retrato en el Quattrocento florentino: un perfil idealizado e inexpresivo que remite a la Antigüedad Clásica.

Protos Reserva 2014.

Por su parte, Viña Pomal Gran Reserva 2014, elaborado con tempranillo (90%) y un toque de graciano, de la veterana Bodegas Bilbaínas. D.O.Ca., instalada en 1901 en el célebre barrio de la Estación de Haro, reproduce un detalle de la pintura impresionista El deshielo en Vétheuil (1880), de Claude Monet. Con pinceladas sueltas y rápidas y una paleta de colores reducida, la imagen nos transporta a la austeridad y la melancolía del paisaje invernal.

Viña Pomal Gran Reserva 2014

Paul Gauguin es la apuesta de Bodegas Muga, también de Haro, para la etiqueta de su vino en esta selección. Su Muga Reserva 2016, un rioja elegante y complejo, elaborado con tempranillo y graciano y envejecido 24 meses en barricas de roble americano, representa el óleo Calle de Ruán (1884) del artista impresionista, con una estudiada perspectiva y pinceladas discontinuas.

Muga Reserva 2016.

De vuelta a Ribera del Duero y cerrando el estuche encontramos Emilio Moro 2018, de Bodegas Emilio Moro, un monovarietal de tinto fino (tempranillo) elegante y con personalidad, que expresa toda la riqueza del terroir que lo ha visto nacer. Para su etiqueta se ha elegido a Paul Klee y, en concreto, su Bodegón con dado (1923), una naturaleza muerta abstracta que revela el interés del artista por las teorías del color en combinación con las notas musicales.

Emilio Moro 2018

Las unidades limitadas de Selección Thyssen se pueden reservar a través de la web de Vinoselección por un precio de 100 euros hasta el 30 de noviembre y de 150 euros a partir de diciembre.

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