Cría Cuervos: un vino para seducir a quienes (aún) no beben vino

Con una imagen fresca y un marketing atrevido, Cría Cuervos llega rompiendo moldes y dirigiéndose a un público muy concreto: el que no bebe vino (todavía)

Cría Cuervos Portada

Cría Cuervos llega rompiendo moldes. Y falta hace porque mucho tienen que cambiar la imagen y el marketing del vino en España si lo que se quiere es llegar a un consumidor joven que se demuestra -salvo excepciones- totalmente ajeno a este producto.

Las cifras resultan más que evidentes: pese a ser el mayor productor mundial de vino por hectómetros totales, ni de lejos es ésta la bebida alcohólica más consumida en nuestro país. Así, frente a los 50 litros de cerveza que, de media, consume cada español al año, apenas son 10 los litros de vino en el mismo periodo de tiempo.

¿Cómo acercar el vino a los más jóvenes y encandilar a quienes permanecen ajenos al encanto de este mundillo? Punto número uno: encontrar un nombre llamativo puede ayudar bastante. Pero si, además, el vino en cuestión está englobado en una de las denominaciones de origen más populares (Rueda), donde se producen algunos de los blancos más conocidos del país, ya hay muchas papeletas para que el proyecto se convierta en una prometedora realidad de éxito.

Foto: Cría Cuervos.

Cría Cuervos

También importa mucho la pasión y el empuje con que se afronte el lanzamiento del nuevo producto. Justo dos de las actitudes que caracterizan al pequeño equipo que hay detrás de Cría Cuervos: cinco jóvenes, todos menores de 30 años, llegados de mundos profesionales muy distintos al vitivinícola.

Detrás del proyecto están cinco jóvenes, todos menores de 30 años y procedentes de mundos totalmente ajenos al vino

Como afirma Javier Lazaga, director de proyectos y uno de los integrantes del equipo, “somos jóvenes pero coincidimos en que todos llevamos ya años emprendiendo con otros proyectos. Nos hemos tropezado ya con muchas piedras pero… ¡aquí seguimos!”.

Y añade: “tenemos un equipo muy versátil, desde un par de expertos en branding y comunicación hasta un futbolista profesional que juega en la serie A de Italia”. Éste no es otro que Pedro Obiang, alcalaíno de padres ecuatoguineanos, que juega en las filas del Unione Sportiva Sassuolo Calcio.

Los creadores tras la firma (menos el futbolista Pedro Obiang).

Desde luego, si de algo saben los productores de Cría Cuervos es de imagen y de posicionamiento de marca. Tres de los miembros del equipo forman parte, a su vez, de la consultoría creativa Cumbre con la que ofrecen servicios a clientes tan destacados como Mahou-San Miguel, Meliá Hoteles, Axa o el Ayuntamiento de Madrid.

Un vino que es un símbolo

Pero volvamos al vino que nace, según Lazaga “de una reunión del equipo fundador en la que hablamos de crear un símbolo que, al igual que nosotros, huya de convencionalismos y viejos códigos, ofreciendo la máxima calidad y disfrutando de cada paso”.

Así, su Cría Cuervos, es “una celebración de la vida del valiente, del rebelde, del trabajador que construye sus sueños y sabe disfrutar de la vida. De ahí nuestro eslogan: aquí y ahora, como cuervos”.

“Pensamos que no hace falta saber de vino para beber vino. Simplemente hay que querer disfrutar del camino, del momento presente, desconectar del mundo para saborear nuestra propuesta”

Pese a su relativa inexperiencia en asuntos vinícolas, no parten de cero a la hora de elaborar la marca Cría Cuervos. Las uvas de la variedad verdejo con que se elabora este vino se cultivan en una viña con más de 20 años de antigüedad situada en el municipio de La Seca (Valladolid). Esas uvas las seleccionan en una de las mejores bodegas familiares de la zona, con más de un siglo de historia.

Pero, ¿qué tiene de diferente este vino respecto a otros que también se producen en Rueda? Javier Lazaga sostiene que, ante todo, “Cría Cuervos es un vino de calidad. Salimos al mercado con una marca diferente, atractiva y atrevida, dispuesta a impactar en un público que está cansado de los vinos de siempre, aquellos que utilizan etiquetas y códigos comunicativos arcaicos”.

Foto: Cría Cuervos.

Ecológico y de calidad

El resultado es un vino blanco de elaboración ecológica, con aromas que recuerdan al pomelo dulce y la piña y que en el paladar es seco, con un cuerpo medio y una acidez bastante refrescante, la justa. Un vino ideal para tomar como aperitivo (igual que le ocurre al resto de las etiquetas de la D.O. Rueda, pero también como acompañante de platos ligeros como mariscos, pescados a la sal, carnes blancas, arroces en general y, ¡ojo! para quienes gustan de experimentar con los sabores del mundo también es perfecto para maridar con platos como sashimi o ceviches.

Perfecto como aperitivo, Cría Cuervos marida también con platos ligeros como mariscos y pescados, carnes blancas, arroces, sushi o ceviches

Para llegar a su público objetivo, los jóvenes productores de este vino hacen alarde de “una dosis muy alta de autenticidad y personalidad”. Porque, desmitificando el mito, “el vino es solo eso: vino. No hay que darle más vueltas ni tratar de construir un halo de misterio alrededor de ello. Si te gusta y, encima, es de calidad, ¡adelante!”.

Si te gusta, bébelo

Según los creadores de la firma, convendría eliminar el esnobismo ceremonial que suele rodear la degustación de un vino. Esto permitiría a todo tipo de consumidores centrarse en el placer de descorchar una botella y tomarse una copa en cualquier momento o lugar, con independencia de la edad de cada uno o del conocimiento que se tenga sobre el vino.

Su imagen y su marketing son lo opuesto a lo convencional. Foto: Cría Cuervos.

De hecho, “pensamos que no hace falta saber de vino para beber vino. Simplemente hay que querer disfrutar del camino, del momento presente, desconectar del mundo para saborear nuestra propuesta”. Algo que suscribiría, sin dudar, cualquier bodeguero, enólogo, sumiller y amante del vino en general de cualquier lugar del planeta vitivinícola.

Tal es el ánimo democratizador y, al tiempo, rompedor de los creadores de Cría Cuervos que Lazaga afirma con todo el atrevimiento que le da su juventud: “creamos este vino para esos apasionados de la vida que no temen romper tabúes. Es un vino para rebeldes como nosotros, que no vivimos la vida atados a ningún código o manual de instrucciones”.

Un vino nativo digital

En cuanto a la comercialización, Cría Cuervos también llega dispuesto a romper los moldes o, en este caso, los tradicionales canales de distribución de vinos y espirituosos. Así, se definen como una marca nativa digital que se vende únicamente a través de su propia página web.

Aunque es cierto que también se puede adquirir en un contado número de establecimientos escogidos por los propios productores, aparte de degustarlo en algunos restaurantes tan diversos en planteamiento como los madrileños Gala, Pante y Art & Sushi.

Foto: Cría Cuervos.

Desde luego, lo que ya han conseguido estos jóvenes y su vino Cría Cuervos es crear expectación y levantar algunos vientos de cambio en la Denominación de Origen Rueda. Bienvenido sea todo ello, si realmente se traduce en acercar y convencer a muchos más consumidores a uno de los mejores productos de nuestra tierra.

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