De los Pirineos al Ebro: la ruta de los vinos más deliciosos

En las tierras de Lleida, las bodegas de la DO Costers del Segre destacan por sus vinos premium de alta calidad

El Vilosell. viñas. Foto Tomàs Cusiné

La DO Costers del Segre, de la provincia de Lleida, se creó en 1986 tras el trabajo de algunas bodegas ejemplares como Raimat o Castell del Remei, que apostaron por renovar con fuerza el cultivo de la vid y elaborar vinos de calidad.

Esta DO cuenta con una superficie de viña de 5.000 hectáreas, con 40 bodegas y cerca de 600 viticultores, que elaboran 250 referencias diferentes. 

Orígenes prerromanos

La tradición vitivinícola de Lleida se remonta a los íberos, pero es durante la romanización que se expande el cultivo de la viña, que llega a disponer de 120.000 hectáreas hasta la epidemia de la filoxera en el siglo XIX.

D.O. Costers del Segre. Infografía: Jordi Català.

Tras la peste se abandonaron muchos cultivos y variedades tintas, lo que casi hizo desaparecer cepas ancestrales como la garrut, la terret negra, la morastell o la antó, entre otras. 

Siete territorios y una sola voluntad 

La DO es un mosaico de siete subzonas: Artesa de Segre, Urgell, Garrigues, Pallars Jussà, Raimat, Segrià y Vall del Riu Corb, que tienen en común la cuenca del río Segre.

Las tierras de Lleida dedicadas al vino llegaron a las 120.000 hectáreas, hasta que muchas fueron arrasadas con la peste de la filoxera

Además cuenta con una personalidad ideal para el cultivo de la vid, como es una orografía suave, suelos pardo-calizos, escasa arcilla y pobreza en materia orgánica; junto a un marcado clima extremo y seco, con carácter continenta, pero con influencias mediterránea y pirenaica, y fuertes oscilaciones térmicas estacionales y diarias, todo ello muy bueno para la uva.

Una potente organización enoturística muestra la riqueza y la variedad de estas tierras siguiendo una recomendada Ruta del Vino

Sobre la denominación de origen se ha establecido una entidad turística. Infografía: Jordi Català.

Coexistencia de vides locales con foráneas

Con viñas que se encuentran plantadas entre los 200 y los 1.100 metros de altitud, la naturaleza de la DO Costers del Segre permite mimar a las variedades tradicionales y que se adapten a la perfección las no autóctonas, lo que facilita la riqueza y una amplia composición varietal a los vinos.

Las más vendimiadas del 2019 fueron: tempranillo, con un 22% del total; seguido del cabernet sauvignon (16%); syrah (13%); garnacha negra (9%); y macabeo (7%).

Las variedades blancas predominantes 

Las tradicionales, macabeo y parellada, hacen que los blancos de la zona tengan un perfil más clásico: ligeros, afrutados y acidulados.

Los paisajes del vino en Costers del Segre. Foto: Blue Collectors.

La triunfal aclimatación del chardonnay abrió la puerta a vinos de características más modernas, ya sean vinos jóvenes o fermentados en barrica de roble, con una mayor estructura y un carácter varietal presente. 

Otras variedades autorizadas son: xarel·lo, garnacha blanca, riesling, sauvignon blanc, moscatel de Alejandría, malvasía o subirat parent, gewurztraminer y albariño.

Entre las variedades tintas 

Dentro de los matices lógicos que el suelo de cada subzona imprime en sus uvas, los tintos de la DO Costers del Segre se caracterizan por un aroma potente, un gusto equilibrado, ofrecen una buena expresión tánica y en boca resultan sabrosos, amplios y estructurados.

Los tintos de la DO Costers del Segre se caracterizan por un aroma potente y un gusto equilibrado

Las uvas foráneas son: cabernet sauvignon, merlot, syrah y pinot noir, pero también las variedades tradicionales, sobretodo tempranillo, garnacha, trepat, monastrell o morastrell, y cariñena o samsó

Ruta del Vi. Infografía: Jordi Català.

A la búsqueda de variedades ancestrales

Entre los retos de la DO está encontrar un signo de identidad. En este sentido, además de Familia Torres con las uvas gonfaus, moneu y pirene, una decena de bodegas adscritas a la DO, en colaboración con el INCAVI, han empezado un proceso de recuperación de variedades tradicionales casi desaparecidas.

Algunas bodegas como Tomás Cusiné, Mas Blanch i Jové, Costers del Sió, L’Olivera o Lagravera, entre otras, centran sus esfuerzos en ofrecer elaboraciones con cierta intervención de las consideradas variedades tradicionales.

La ecología ante todo

Costers del Segre es la primera DO de España que elaboró un programa de sostenibilidad propio para aprovechar de forma sostenible los recursos actuales sin poner en peligro los futuros,

La hoja de ruta marca un respeto por la ecología, un potente enoturismo, la salud ambiental, la viabilidad económica y la responsabilidad social. 

Castell del Remei.

Un punto y aparte es la viña de montaña, donde algunas bodegas jóvenes ya actúan para recuperar las variedades que había plantadas en tiempos pasados, incluso inducidas, para afrontar el cambio climático.

Costers del Segre es la primera DO de España que elaboró un programa de sostenibilidad propio

En este sentido, hay que destacar el proyecto de Castell d’Encus, que apuesta por producciones muy cortas y controladas, siguiendo el modelo francés.

La conquista del mercado

Según el último informe Nielsen 2019 el crecimiento anual de la DO Costers del Segre ha estado de casi el 12%, lo que sitúa la DO leridana en la cuarta catalana más consumida en Cataluña, por detrás de las DO Cataluña, DO Penedès y DO Terra Alta.

La evolución anual de las ventas en Cataluña ha ido aumentando progresivamente en los últimos años, con unas ventas de 1,8 millones de litros en el 2019.

Estos son los vinos más importantes de las principales bodegas de la D.O. Costers del Segre

Infografía: Jordi Català.

Raimat

Raimat fue la bodega precursora de la zona y la punta de lanza para obtener la DO Costers del Segre, y que inició la replantación del actual viñedo en Lleida, (2.250 ha.), con técnicas californianas y las variedades de cabernet sauvignon, cabernet franc, chenin blanc, riesling, chardonnay, malvasía, pinot noir, moscatel ruso, merlot, petit shiraz, moscatel de Alejandría e incluso albariño.

Elabora vinos bajo cinco líneas: Castell de Raimat; Raimat Espumosos y Cava; Raimat Clamor; Raimat Abadía; y Raimat Terra.

Castell del Remei 

Han obtenido numerosos reconocimientos nacionales e internacionales.  Con castillo incluido, es la referencia histórica de las fincas de Lleida, que data de 1780.

Hay documentos que acreditan que fue la primera finca de España que cultivó cabernet sauvignon.

El Geol de Tomás Cusiné obtuvo el oro en el Sommelier Wine Awards 2015

Gestiona 140 hectáreas con merlot, cabernet sauvignon, tempranillo, garnacha, syrah, chardonnay, sauvignon blanc, macabeo y pinot noir. Entre sus vinos destacan Castell del Remei 1780; Oda; Gotim Bru; Oda Blanc y Gotim Blanc.

Infografía: Jordi Català.

Tomás Cusiné

Actual presidente de la DO y uno de los expertos y ensambladores más premiados en España, Tomás Cusiné inició su experiencia vitivinícola en Castell del Remei.

Uno de sus proyectos más personales es El Vilosell, donde cultiva 30 hectáreas de viñedos con diferentes variedades, principalmente foráneas, donde destacan: Finca Racons (macabeo de viñas viejas); Finca la Serra (chardonnay); Finca Comabarra (garnacha, syrah, cabernet sauvignon), además del blanco Auzells y los tintos Llebre, Vilosell y Geol.

Este último obtuvo el oro en el Sommelier Wine Awards 2015.

Cérvoles

En La Pobla de Cérvoles (Les Garrigues), a 750 metros de altura y únicamente separada del Priorat por la Sierra de Llena, Tomás Cusiné dispone también de una finca de 35 hectáreas de viñedos con cabernet sauvignon, tempranillo, merlot, garnacha, chardonnay y macabeo.

Con ellas elabora la colección Colors y Cérvoles y su tinto premium Cérvoles Estrats.

Este se produce con cabernet sauvignon 42%, tempranillo 36%, garnacha 17 % y merlot 5%, y permanece 18 meses en barricas nuevas de roble francés.

Infografía: Jordi Català.

Bodegas Torres 

Adquirió la histórica finca de L’Aranyó en 1999, en el corazón de Les Garrigues, donde inició la plantación del viñedo conservando los olivos centenarios con los que elabora aceite.

La finca de Bodegas Torres tiene una superficie de 175 ha. de viñedo, repartidas entre las laderas y el valle, a una altura de 450 metros en su punto más elevado y elabora el prestigioso Purgatori, (garnacha, cariñena, syrah), con una crianza hasta 18 meses en roble francés.

Costers del Sió 

Empresa familiar del 2006, con 70 ha. de viña. Elabora el Alto Siós, (syrah y tempranillo), y la línea Viña del Siós, con un blanco sauvignon blanc y chardonnay, un rosado con syrah y garnacha, y un tinto de media crianza.

Infografía: Jordi Català.

Castell d’Encus

El Castell d’Encus es un proyecto de finca de altura (850-1000 m) con 23 ha., iniciado por Raül Bobet en el 2001. 

Firman los blancos Taleia (sauvignon blanc, sémillon) y Ekam (riesling, albariño); y los tintos Thalarn (syrah); Acusp (pinot noir) y Quest (cabernet sauvignon, cabernet franc, petit verdot).

Celler Cercavins 

Nace en Verdú en el 2003, y de su producción destacan Bru de Verdú 14, (tempranillo, syrah y merlot) con14 meses de crianza; Egom (merlot) con 10 meses; Guilla blanco (macabeo, sauvignon blanc y verdejo), con crianza de 5 meses; y el Guillamina blanco (verdejo, sauvignon blanc y gewürztraminer).

Infografía: Jordi Català.

Clos Pons 

Elabora una amplia colección de vinos en Les Garrigues, donde sobresalen el blanco de macabeo Roc de Foc con una crianza de 12 meses en roble francés; Jan Petit un vino tinto de viejos viñedos de montaña (garnacha y syrah); Roc (tempranillo, garnacha, cabernet sauvignon); y el Clos Pons 810, tinto edición limitada, con larga crianza 

L’Olivera 

Cooperativa fundada en 1974 que incluye a con personas con dificultades que participan activamente en todo el proceso.

L’Olivera es una cooperativa abierta en 1974 que incluye a personas con dificultades

 Su bodega se inauguró 1989, y elabora una gran colección de vinos, blancos, tintos, espumosos y dulces, con variedades autóctonas e internacionales: Blanc de Serè; Agaliu; Missenyora; Blanc de Marges; Eixaders; Vipansit; Vimadur; Blanc de Roure;, Primers Vins; Vallisbona 89; y el espumoso L’Olivera Brut Nature, Gran Reserva.

Infografía: Jordi Català.

Lagravera 

Una de las bodegas más recientes, entre la Serra Llarga y el río Noguera Ribagorçana, con una viña de 11 ha. de viñedos sobre una antigua gravera.

Cultivan variedades tradicionales como la garnacha tinta y blanca, pero también internacionales como cabernet sauvignon o merlot.

Elabora vinos de producción Ecológica certificada (CCPAE) y con Certificado Demeter International de Biodinámica.

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