LAUS: una ‘bodega slow’ para reencontrarse con la naturaleza

Bodega LAUS, D.O. Somontano, despliega una amplia propuesta de enoturismo y gastronomía combinados con programas de yoga, meditación y mindfulness, en un entorno donde se producen exclusivos vinos veganos y frescos

A pocos kilómetros de Barbastro, en plena D.O. Somontano (Huesca) y los Pirineos como telón de fondo, se encuentra Bodega LAUS. No solo es un referente de vinos y viñedos de alta categoría, sino que también es sinónimo de naturaleza y desconexión, de enoturismo slow y reencuentro con las raíces, de tintos, rosados y blancos veganos y frescos.

El entorno natural es un privilegio para los sentidos. La bodega mira a las sierras de La Carrodilla y de Guara, en el Prepirineo aragonés, donde las modernas instalaciones dialogan con hitos históricos como el cercano monasterio del Pueyo o la Colegiata de Santa María la Mayor de Alquézar. Además, la bodega es un balcón a los Pirineos, desde donde pueden contemplarse picos como el Cotiella, el Turbón o las Tres Marías.

Bodega Slow

LAUS encarna la filosofía de ser una ‘bodega slow’. Su vinculación con la naturaleza se traslada en el diseño de sus instalaciones, en su programa de enoturismo y hasta en las etiquetas de sus vinos, vestidas con flores que pueden encontrase en el entorno de la bodega.

Las visitas guiadas a la bodega, que se realizan de jueves a lunes, se complementan con paseos por los viñedos, en un viaje sensorial que despliega diferentes sorpresas tanto a los expertos como aficionados al mundo del vino, para terminar catando sus vinos más representativos.

Bodega LAUS cuenta además con el sello de Experiencia de Enoturismo Segura del Gobierno de Aragón, para garantizar la seguridad y comodidad de sus visitantes.

Winefulness: enología y bienestar

Pero eso no es todo: la bodega comparte su filosofía yi-king (también conocido como I-ching) a través de experiencias como la de LAUS & Yoga, donde los sentidos se relajan y la meditación se hace presente en la calma del jardín de olivos y entre los viñedos.

Este programa se complementa con sesiones de winefulness, en LAUS & Mindfulness, una novedosa combinación entre mindfulness y enología que ayuda a reducir el estrés.

No es ninguna receta mágica, pero se verá qué fácil es desconectar del mundo con el sonido del espejo de agua que rodea la bodega, al sentir la hierba bajo los pies, o al escuchar a las aves o al viento que susurra entre las vides. Y con catas de vinos, por supuesto.

Gastronomía de excelencia

Además de este regalo para el espíritu, la experiencia enoturística en LAUS se complementa con las propuestas gastronómicas de su restaurante, especializado en elaborar platos con ingredientes de mercado preparados con toques vanguardistas como sus cubos de tomate rosa de Barbastro, mozzarella fresca, anchoa y oliva negra.

Los grandes ventanales con vistas a las sierras y los Pirineos son el ambiente ideal donde se despliegan diferentes menús, algunos centrados en el maridaje de platos con vinos, otros en la degustación de siete pases donde los sabores de la tierra se fusionan con las técnicas culinarias más avanzadas.

Instalaciones modernas

Sus vinos veganos y frescos son producidos en una moderna bodega inaugurada en 2002, un edificio minimalista integrado en el entorno de la sierra oscense.

Como un cinturón cristalino, está rodeado de una piscina de 8.428 metros cuadrados, mientras que en el sector sur una cubierta de láminas de madera genera un entorno sombreado como si fuera una piel envolvente; detalle arquitectónico que permite que la estructura interna tenga entre cinco y diez grados menos que el exterior.

El edificio se divide en dos plantas, con tres naves unidas por dos patios exteriores. A 5,65 metros debajo de unas de las láminas de agua se encuentra la cava, capaz de albergar nada menos que 4.000 barricas de roble francés y americano.

Bodas y eventos

Los modernos espacios de la bodega, las vistas sobre la sierra de Somontano y los Pirineos, los Aromas del Somontano que se despliegan a través de los vinos de la bodega y la alta cocina de su restaurante ofrecen el marco ideal para organizar las mejores bodas y eventos.

El equipo de LAUS puede diseñar una boda hasta el último detalle, desde el banquete y la organización de la ceremonia hasta los servicios de la fotografía, el video y la música gracias a su servicio de wedding planner.

Para los eventos, la bodega cuenta con varios espacios multiusos para reuniones, convenciones, sesiones de formaciones o acciones de networking.

En sus salas se pueden organizar coffee break, aperitivos, comidas y cócteles, donde es posible combinar las jornadas de trabajo y presentaciones con diversas actividades enoturísticas.

Las vides de la bodega

LAUS cuenta con 100 hectáreas de viñedo propio en el paraje de Las Almunietas, zona de suelos calizos y pedregosos y con presencia de yeso de escasa pluviometría.

Estos se dividen en dos grandes grupos: una franja de 15 hectáreas en el ‘jardín natural’ de la bodega, con las variedades merlot y syrah plantadas en 2003; y otra en la finca ‘Torre Fierro’, de 85 hectáreas, situadas a 1,5 kilómetros de la bodega. Allí se encuentran uvas del tipo chardonnay y otras variedades como garnacha tinta y cabernet sauvignon, plantadas entre 2000 y 2007.

Los vinos LAUS

La experiencia y mirada atenta del enólogo Jesús Mur, nacido y criado en la región del Somontano, conducen a buen puerto la producción de seis tipos de vino.

Ellos son LAUS Chardonnay (100% chardonnay), LAUS Rosado (syrah y garnacha tinta), LAUS Tinto Joven (merlot y syrah), LAUS Tinto Barrica (cabernet sauvignon, merlot y syrah), LAUS Tinto Crianza (merlot y cabernet sauvignon) y LAUS Tinto Reserva (cabernet sauvignon).

Todos ellos presentan etiquetas con flores que remiten a la flora de este rincón de los valles de Huesca, un recuerdo de la pasión por el fruto y respeto por la tierra de la bodega.

El gusto y aroma del chardonnay

Cuando se destapa un vino como el LAUS Chardonnay se percibe el despliegue aromático que presenta su uva.

Este blanco, ganador de la Medalla de Plata en el Chardonnay du Monde 2021, se presenta de aspecto luminoso, de color amarillo limón, que acompaña un elegante aroma frutal con trazas de cítricos y tropicales, como la corteza de limón, la piña y el plátano maduro.

En boca se percibe sabroso, potente y fresco, con un postgusto muy largo y agradable.

Estamos ante un vino recomendado para aperitivos y platos como ensaladas, pastas, mariscos y pescados.

O simplemente, se puede disfrutar con la elegante compañía de una copa en una tarde de verano, ya sea en la playa, en la casa o en el encantador paisaje de Somontano.