Berria: abre en Madrid el wine bar definitivo

Con un equipo de 7 sumilleres y una bodega con más de 1.800 referencias, 80 de ellas por copas, Berria es el nuevo templo del vino en Madrid

En Berria no hay camareros sino sumilleres. Foto: Berria.

Cultura del vino lo llaman. Y aunque cada vez somos más los que nos interesamos por todo lo que hay detrás de una botella de vino, nos queda camino por recorrer. Para promulgar esta cultura y hacerlo de una forma cosmopolita y cercana, que da la bienvenida a todo el mundo, nace Berria, el nuevo wine bar de referencia en Madrid.

Berria es el proyecto de Gabriela Alcorta, que siempre había trabajado en el mundo del lujo, pero tenía un sueño, hacer algo relacionado con el mundo del vino y de poder materializarlo en un sitio especial.

Durante la pandemia surgió la oportunidad de quedarse con el local que hoy ocupan, un espectacular espacio con terraza en plena Plaza de la Independencia y con vistas a la Puerta de Alcalá.

Una de las impresionantes cavas del wine bar. Foto: Berria

Del interiorismo se encargó la propia Gabriela, dando lugar a un local que ya de por sí es toda una declaración de intenciones. A la vista del cliente se encuentran varias cavas que hacen que “cuando entras, sepas inmediatamente que estás en territorio del vino”, explican.

¿Un sumiller? Berria tiene siete

Para este proyecto contactaron con Tomás Ucha, sumiller con amplia experiencia en el mundo del vino, formado en el Instituto Gallego del Vino y en la Court of Master Sommeliers de Londres. Con tan solo 28 años, ha pasado por La Finca de Elche, Mugartiz o Les 110 de Taillevent.

“Cuando me llamaron para este proyecto yo estaba en Londres y ya estaba cansado de los restaurantes con estrella Michelin. Llevo mucho tiempo en este sector y surgió la posibilidad de poder encargarme de un wine bar como este. Me decidí muy rápido a unirme al equipo”, explica a Tendenciashoy Tomás Ucha.

Gabriela Alcorta y Tomás Ucha están al frente del proyecto. Foto. Berria.

Una vez formado el tándem, Gabriela y Tomás trabajaron para hacer lo que es hoy Berria, un espacio donde el protagonista de todo es el vino. Empezando por el propio local, con tres espectaculares cavas, una de ellas de tintos y blancos y otra de espumosos, con referencias de las grandes maisons como Krug o Dom Pérignon y pequeños vigneron.

La más impresionante, la que preside el espacio sobre la barra, donde se presentan la joya de la corona, las verticales de casas como Vega Sicilia, Viña Tondonia, Romanée Conti o Château d’Yquem, considerada como una de las mejores bodegas del mundo.

Quien entiende de vinos y quien no, quien busca las referencias más exclusivas o quien quiere probar algo diferente: todo el mundo es bienvenido en Berria

Macarena Escrivá

Si importante era el espacio, también lo eran quienes iban a formar parte de él. Para ello, necesitaban un equipo potente, hoy formado por seis sumilleres, más la figura de Tomás como director del espacio. “Era importante que cada vez que vengas a Berria, encontraras a alguien que te pudiese asesorar, guiar y acertar con tus gustos. Queríamos que el equipo estuviese formado por sumilleres y no camareros”, recalca Tomás.

En su bodega cuentan con 1.800 referencias. Foto: Berria.

Así se hicieron con un dream team de jóvenes sumilleres conformado por profesionales como Mario Ayllón, Genaro Gallo y Oliva Ridruejo, procedentes de Mugaritz, el restaurante de Andoni Luis Aduriz; Daniel Teruel que pasó por Nakeima y Roostiq; Rafael Sevilla del estrella Michelin madrileño Clos; Chabier García de Triciclo, y Ana Gelado, que hasta incorporarse al equipo de Berria, había trabajado en Kappo y Lavinia.

Unidos forman un todo de profesionales que promulgan la cultura del vino y además, siguen formándose y visitando bodegas para catar y traer lo mejor que encuentren a Berria.

Para quien sabe (o no) de vinos

Lejos de abrumar al cliente con esta plantilla titular, lo que pretende Berria es que todo el mundo se sienta bienvenido. Tanto el que entiende de vino como el que no, tanto el que busca el lujo, como el que simplemente quiere disfrutar de algo diferente. “Un vino bien servido -en copas de Zalto y Riedel– y una experiencia inmejorable”, tal y como dice el propio Tomás.

Una bodega de 1.800 referencias

¿Qué han logrado en este tiempo? Conseguir tener la friolera de unas 1.800 referencias en bodega con referencias a espumosos, vinos generosos, sake y tintos, blancos y dulces de España y del mundo.

Su terraza está justo delante de la Puerta de Alcalá. Foto: Berria.

De estos, 80 se pueden pedir por copas. “Mi idea es que podamos llegar a tener más de 100 referencias por copas. Es un trabajo duro, porque cada 10 días cambiamos más o menos el 60% de estas opciones, para que la persona que venga mucho y repita, siempre tenga la oportunidad de probar algo nuevo. Y aunque sea mucho trabajo, es nuestra seña de identidad”, matiza Ucha.

¿Lo mejor? Que estas referencias se pueden tomar también en formato media copa, para poder probar más cosas y no salir de allí tambaleándose.

«Cada 10 días cambiamos más o menos el 60% de los vinos que ofrecemos por copas, para que la persona que venga mucho y repita»

Tomás Ucha

La tecnología les permite tener tanta rotación. “Trabajamos con Coravin y hemos empezado a probar una máquina que viene de Inglaterra, que nos permite abrir el vino, meterle un corcho especial y sellar la botella de forma hermética, lo que hace que se mantenga más de un mes en perfecto estado y funciona hasta con espumosos”, nos cuenta Tomás.

En Berria diferentes cavas para blancos, tintos, espumosos y grandes joyas. Foto: Berria.

Una cocina a la altura

Una propuesta así de vino, tenía que ir acompañada por cocina que estuviera a la altura. Sin mucha complicación, han elaborado una carta de platos sencillos, donde lo que prima es el producto.

Desde unas anchoas de Santoña especial mariposa (que se sirven con los dos filetes unidos por la cola), hasta una selección de jamón y lomo de bellota 100% ibéricos, quesos, espárragos de Navarra o la chistorra de Patxi Larrañaga.

También hay cocina (y buena mano, de paso) como la que se ve en sus buenísimas croquetas de jamón, las rabas de jibión o la ensaladilla rusa con bonito de Santoña y huevo de corral.

Una carta de platos sencillos y ricos completa la oferta de Berria.

Lo ideal es seguir con alguno de sus platos de pescado, como el tartar de atún que aliñan como si fuera un steak tartar con wasabi y soja o con sus opciones de cortes de carne, como solomillo o chuletón de vaca premium, que les sirve Luismi Garayar, uno de los carniceros más reputados del país. Y, de postre, una tarta de queso Idiazábal o tarta de manzana, entre otras opciones perfectas para terminar.

a.
Ahora en portada