El estrés por el trabajo, y también la situación de angustia por la crisis del coronavirus obliga a buscar alternativas que ayuden a recuperar la salud mental, y también, a revitalizar el cuerpo con aguas calientes y tratamientos corporales.
La generosidad de la naturaleza permitió la construcción de grandes complejos termales en diferentes puntos de Europa, una costumbre que proviene de los tiempos clásicos pero que cobró vigor a fines del siglo XIX con la llegada de teorías higienistas y con una preocupación por el bienestar físico y psicológico.
Caldea (Andorra)
El complejo termal Caldea, que se presenta como el más grande del sur de Europa, destaca en el centro urbano de Andorra por la silueta espigada de la torre de vidrio, que parece una montaña de cristal en medio del valle pirenaico.
Caldea cuenta con dos centros termales en su complejo. Foto Caldea
Caldea cuenta con dos grandes espacios: el Termolúdico y el Inúu. El primero cuenta con una laguna termal exterior de 100 metros cuadrados, otra interior más grande con aguas de 32 a 34 grados con duchas relajantes, un sector de baños indo-romanos, un área de aquamasaje, y un balance entre el frío y el calor con los baños islandeses y el hamman, donde el vapor eleva la temperatura a los 55 grados.
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Inúu se encuentra en la planta superior, y es solo para adultos. Allí se despliegan tres grandes piscinas con duchas de diferente intensidad, una laguna exterior con vistas a las montañas, un espacio de relajación donde entre peces de acuario se aprende a elaborar un té o dejarse llevar con los sonidos de cuencos tibetanos, un circuito de relajación de baños turcos y camas de piedra caliente, y 16 cabinas para recibir masajes y tratamientos corporales.
Las Caldas (Oviedo)
Las Caldas Villa Termal, a ocho kilómetros de Oviedo, es una reconocida clínica y resort wellness cuyos orígenes se remontan a 1776, donde se aprovechó la presencia de aguas termales con propiedades mineromedicinales.
El complejo cuenta con 40.000 metros cuadrados que combina las arquitecturas de los últimos tres siglos, con un hotel de estética clásica de 79 habitaciones (Gran Hotel Las Caldas Wellness Clinic) y otro más moderno (Las Caldas Spa & Sport), de 77 dormitorios.
Desde fines del siglo XVIII cerca de Oviedo se encuentra un complejo termal que une el lujo con el relax y el bienestar
El espacio termal Aquaxana se caracteriza por su domo inspirado en el Panteón de Roma, que presenta zonas de hidroterapia y un espacio que tiene como protagonistas el agua, la luz y el sonido.
Vistas del centro termal El Manantial II. Foto Caldas Villa Termal
Allí hay una piscina exterior, climatizada durante todo el año, donde se pueden realizar diferentes actividades acuáticas, mientras que el relax también llega con la desconexión que se ofrece en sus amplias terrazas, cubiertas o al aire libre.
Therme Bucharest (Rumanía)
Este país del este europeo tiene una larga tradición en spas, pero ninguno es tan grande como el Therme. Cuenta con una capacidad para 4.000 personas en su estructura de vidrio y acero de 3.430 metros cuadrados.
Allí se encuentran 10 piscinas con aguas a diferentes temperaturas, como la Bavaria, que alcanza los 90 grados.
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También está la piscina Hollywood, donde una pantalla gigante proyecta imágenes de naturaleza; o el sauna con sales del Himalaya.
Este complejo se caracteriza por sus grandes dimensiones y su abundancia de plantas. Foto Therme Bucharest
Cada media hora se ofrecen tratamientos de Aufguss, un tratamiento originario de Alemania consistente en la dispersión de vapor con sales aromáticas, que culmina con una ducha fría.
En el lugar se ofrecen tratamientos de yoga, pilates, aqua gym, masajes con miel o chocolate.
Szechenyi (Budapest)
Con más de 100 fuentes termales, Budapest puede considerarse con toda justicia la capital del spa en Europa. Los más grandes son los de Szechenyi, que tiene 15 piscinas internas y tres externas que permiten realizar un circuito de salud y bienestar en todo el año, o simplemente despuntar el placer de la natación en el verano.
El complejo de Szenchenyi es un espectáculo arquitectónico en sí mismo, con sus vitrales y cerámicos pintados
Su edificio neo renacentista, con sus mosaicos y techos pintados, así como sus elegantes vitrales, ya valen la pena la visita, para contemplarlos mientras el vapor fluye por el ambiente, con aguas termales que emergen en la superficie a 76 grados.
Piscinas exteriores del centro Szechenyi. Foto: Szechenyi Baths
La entrada al complejo también incluye diversos servicios terapéuticos y de wellness, así como permite el acceso al gimnasio, las saunas, los cursos de aerobic y gimnasia acuática.
Walliser Alpentherme (Leukerbad)
En el distrito suizo de Leuk se conoce la presencia de aguas termales desde los años en que los romanos conquistaron estos valles, cuando descubrieron las fuentes acuíferas de las montañas de Majinghorn y Torrenthorn.
Desde hace 2.000 años que se conoce la presencia de aguas termales en el valle de Leuk, en Suiza
La ciudad de Leukerbad tiene 30 piscinas con aguas cálidas, donde uno de los más destacados es el complejo Walliser Alpentherme Spa. Allí cuenta con un circuito de sauna, piscinas de hidromasajes y otras exteriores donde el vapor se confunde con las nubes de los picos nevados.
En la ciudad de Leukerbad resalta este complejo entre los Alpes. Foto Walliser Alpentherme Spa
También hay servicios de jacuzzi, cuatro salas con baños de vapor, y para tener una experiencia auténticamente détox se presentan tratamientos de medicina china, ayurveda, masajes y faciales.
Juan Pedro Chuet-Missé es redactor de Cerodosbé/Tendencias desde 2017, y del Grupo Economía Digital desde 2015. Especialista en destinos fuera de lo común, cultura, estilo de vida, viajes y todas aquellas historias que vale la pena contar.
