Ladenac Milano: Madrid condensada en 5 velas perfumadas de lujo

De Las Letras a La Latina, Ladenac Milano estrena una colección de velas de lujo inspiradas en cinco barrios emblemáticos de Madrid

Bodegón barrios de Madrid de Ladenac. Foto Ignacio Bataller

Bodegón barrios de Madrid, Ladenac. Foto: Ignacio Bataller

El sentido del olfato se desarrolla hasta los seis años de edad. Después, claro, se puede entrenar, pero ya nunca alcanzará el mismo grado. Y, efectivamente, casi nadie lo logra. Es quizás por eso que nos cuesta tanto seguir el hilo en una cata amateur de vinos cuando nos piden que identifiquemos el aroma a heno, a pimiento verde o a torrefacto. Ni pensar en sándalo, bergamota, ámbar seco o cualquiera de las notas complejas presentes en los perfumes.

Sin embargo, algo está cambiando. Lo cuenta Andrea Mardones, directora de la división comercial de Madrid de Ladenac Milano. La selecta firma de velas y fragancias de lujo para el hogar estrena nueva colección que es también un paseo olfativo por los barrios de Madrid a través de cinco propuestas (o cinco barrios de la capital traducidos en cinco fragancias). Vamos hasta su flagship store madrileña (Conde de Aranda 3) para conocerlas.

Ladenac Milano

Desde el corazón del barrio de Salamanca, Mardones constata un cambio en el público español: “desde nuestra llegada hace cuatro años hemos comprobado cómo está aprendiendo, está valorando, se está educando y empieza a saber más en relación los perfumes”.

Ladenac tiene su flagship store en el barrio de Salamanca (Madrid). Foto Ladenac.
Ladenac tiene su flagship store en el barrio de Salamanca (Madrid). Foto: Ladenac.

Actualmente existe un auténtico boom en relación a la velas para el hogar, basta con echar un vistazo a Instagram. También ha influido, claro, la cuarentena y el incremento de tiempo que pasamos en casa. “A raíz del confinamiento la gente le ha dado valor a estar en casa; nos fijamos más en cómo crear ambientes confortables y agradables, en la decoración, en lo que significa encender una vela” explica esta experta. Pero, puntualiza, que no es una moda pasajera, sino una tendencia, importada de lo países nórdicos y, sobre todo, que ha llegado para quedarse. “Quizás siempre hemos vivido de puertas para afuera pero ahora también lo hacemos, y cada vez más, de puertas para adentro”.

A orillas del Lago di Como surgió el concepto de Ladenac, candela leído de derecha a izquierda, que en italiano, y también en español, significa vela

Experiencias olfativas

Más que velas, Ladenac vende “experiencias olfativas” pero ¿qué significa esto? “Detrás de todo hay un proyecto personal de Patrick Douenat”, explica Mardones. Nacido en Trinidad y Tobago, este empresario formado la Sorbona y Harvard, que ha vivido en Suiza, Italia, Reino Unido o Sri Lanka y ha desarrollado su trayectoria profesional en el sector del lujo y la perfumería, es sobre todo un nómada. Viviendo junto al Lago di Como comenzó a darle forma a su sueño: “crear una firma a través de la que pudiera contar historias; historias de sus viajes, de sus experiencias, de sus recuerdos, de sus inspiraciones”. Así surgió Ladenac, candela de derecha a izquierda, que en italiano, y también en español, significa vela.

Con adn italiano que se manifiesta en el estilo, el diseño y la propia concepción, la empresa, sin embargo, adopta el también savoir faire francés, ya que trabaja exclusivamente con perfumistas de la Provenza, y la artesanía española. Y es que, para dar forma a su sueño, Douenat adquirió en 2011 Vila Hermanos, una cerería familiar centenaria en la pequeña localidad de Atzeneta d’Albaida, en Valencia. Allí se siguen fabricando, de manera artesanal y con elementos naturales, desde la cera de coco o soja a las mechas de algodón puro, todas las colecciones Ladenac. Se trata de velas que recogen miles de km de viajes, materiales, esencias y texturas, además de sensaciones y vivencias de su creador.

Vela inspirada en el barrio de La Latina. Foto: Ladenac.
Vela inspirada en el barrio de La Latina. Foto: Ladenac.

A qué huelen los barrios de Madrid

Todo se conjuga en este espacio madrileño, inaugurado ahora hace cuatro años, para dejarse llevar: la música suave, la elegante decoración minimalista, los aromas tenues. Y todo tiene un porqué: la tonalidad predominante recuerda la cera de las velas; las lámparas, a las campanas que cubren los aromas; las piezas antiguas y originales hacen guiños a la tradición de Vila Hermanos.

Y, en cada rincón, una colección, cada una con su historia y sus perfumes.

Ladenac es una perfumería de nicho pero siempre con un hilo conductor: el de contar historias a través de fragancias

La última en ver la luz, hace apenas unos días, es precisamente Barrios de Madrid, que rinde homenaje a cinco de los barrios más emblemáticos de la ciudad y que se inspiran en evocadores paseos por La Latina, los Austrias, Salamanca, Las Salelas y Las Letras.

En el origen, de nuevo, Douenat, que ha condensado sus viajes y descubrimientos en la capital capturando el espíritu de estos distritos. “Tenemos el barrio de Salamanca, que vive un nuevo amanecer”, explica Andrea “está resurgiendo, hay muchas tiendas nuevas, mucho movimiento, y su aroma es cálido y sofisticado”. Está La Latina, continúa, “un barrio multicultural, muy ‘trendy’, donde siempre pasa algo y hay que estar atento entre sus callecitas para no perderse nada. A este barrio Patrick le ha dado un toque especiado y exótico, que despierta los sentidos”.

Le sigue Las Salesas, para muchos la nueva ‘milla de oro’ de la capital y que se define por el glamour, la arquitectura decimonónica, las boutiques exclusivas y los parques. Su traducción es “un perfume fresco, verde y floral, cuyo aroma se convierte en el más chic de la colección”.

Cada vez más (y pandemia mediante) apreciamos sentirnos bien en casa. Foto Ladenac.
Cada vez más (y pandemia mediante) apreciamos sentirnos bien en casa. Foto: Ladenac.

También un recuerdo para el barrio de las Letras, el corazón literario de Madrid, con un perfume cuyas “notas componen una sinfonía de aromas sublimes y sensuales”, y otro para el Madrid de los Austrias, en este caso “una fragancia seca y evocadora, un perfume con el cuerpo de siglos de historia entre sus notas”.

Estas cinco fragancias están elaboradas en cera 100% vegetal de color negro, “una nota discordante frente al resto de colecciones que viene a acentuar el diseño y también un guiño a la noche de Madrid”. Su vaso es de cristal negro mate de 200 g con acabado en dorado brillante en el interior. La etiqueta negra está grabada con la técnica hotstamping en oro y se presenta en un estuche rígido de lujo con estampación en oro. El precio de cada vela es de 45 euros.

Del origami a Fabergé

Entre las colecciones más exclusivas de la firma está la de Fabergé, inspirada en las famosas creaciones de Carl Fabergé durante finales del siglo XIX y principios del XX. En este caso se trata de una única fragancia, Boisse de Russie, que se ofrece en 13 diseños diferentes, pintados en el exterior con oro de 18 quilates, que viajan en el tiempo a una Rusia sofisticada y elegante (por supuesto, objeto ya de coleccionistas).

También está la colección Cerámica, con perfumes de rosa de Damasco, flor de lys, flor de narciso y flor de opio que rinde homenaje a los maestros artesanos valencianos de la arcilla, con vasos esmaltados, secados y decorados con técnicas artesanas y motivos relacionados con las fragancias que las inspiran.

Colección Fabergé. Foto: Ladenac.
Colección Fabergé. Foto: Ladenac.

O la Origami, inspirada en las formas y dobleces de la técnica japonesa del mismo nombre, traducida a una colección de velas minimalistas y conceptuales con aromas de flores blancas y flor de pomelo; bergamota, ylang-ylang, monoï, jazmín, coco y sándalo; o higuera combinada con especias mediterráneas.

Dynastie, África (con vasos que al encender las velas revelan la imagen de un animal), Rinascimento (en un vaso de mármol macizo de una sola pieza), Saqqara o Urban Senses -inspiradas en viajes a Nueva York, Melbourne, Cape Town, Estambul, Doha o Mumbai- son otras de las colecciones, “todas perfumes exquisitos, con composiciones de notas olfativas maravillosas”, recalca Andrea.

Un espíritu inquieto, curioso y viajero como el de Patrick nunca deja de investigar nuevos proyectos ¿el próximo? Una línea de perfumes para él, para ella y unisex. “Queremos seguir contando historias a través de perfumes, no ya solo de casa, sino que podamos usar nosotros mismos”, sentencia. Nosotros ya lo estamos deseado.

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