Visita la tumba de Ramsés VI como un moderno Indiana Jones

Su tumba no solo está excelentemente decorada y conservada: también permitió ocultar la de Tutankamón de los saqueadores durante 3.000 años

En los meses más duros de confinamiento, aquellos en los que solo los viajes virtuales se abrían como pequeñas ventanas al mundo, nos colamos en la tumba de la reina Meresankh III y deambulamos entre las grandes pirámides de Giza. Ahora, y tras anunciarse que el esperadísimo Gran Museo Egipcio retrasa nuevamente su apertura, entramos en la tumba del faraón Ramsés VI como sofisticados Indiana Jones del futuro  para zambullirnos en el Antiguo Egipto sin movernos del sofá.

El de Ramsés VI (KV9) es uno de los enterramientos mejor conservados entre los que se han descubierto en el Valle de los Reyes. Pero además de su propia historia -no fue construida para él sino para Ramsés V, el sobrino al que sucedió en el trono-, su descubrimiento permitió encontrar la tumba de Tutankamon.

Con un increíble nivel de realismo y detalle, casi podemos recorrer con la punta de los dedos las inscripciones y los trazos de los jeroglíficos

[Para leer más: Para ver el Gran Museo Egipcio habrá que esperar un año más]

Realismo en un nuevo nivel

La experiencia, diseñada por el Ministerio de Antigüedades egipcio y disponible a través de sus redes sociales y online, nos adentra con una impresionante definición en la tumba KV9.

 

Nos recibe un largo pasillo con paredes profusamente decoradas con textos funerarios que debían ayudar al faraón en su transición a la otra vida, entre ellos el Libro de las Puertas, el Libro de las Cavernas, el Libro del Amduat y el Libro de los Muertos.

Con un increíble nivel de realismo y detalle, casi podemos sentir la textura de la pared y recorrer con la punta de los dedos las inscripciones y jeroglíficos. Los techos están igualmente decorados, en este caso con escenas y textos relacionados con la astronomía.

Quién fue Ramsés VI

Perteneciente a la XX Dinastía, Ramsés VI reinó entre los años 1143 y 1136 a.C. y sucedió en el trono a su sobrino, Ramsés V (1147-1143 a.C.), hijo de Ramsés IV. Precisamente este había construido la tumba para su propio enterramiento y, si bien no se sabe si fue enterrado en ella, su tío la amplió la decoró para su propio paso a la otra vida.

Hijo de Ramsés III, el último gran faraón del periodo del Imperio Nuevo, se cree que su momia permaneció intacta apenas unos 20 años hasta que los saqueadores la dañaron para robar. Fue descubierta por Victor Loret en 1898.

Inscripciones tumbra Ramsés VI.

Inscripciones en la tumba de Ramsés VI.

Su tumba protegió a Tutankamón

Según el Ministerio de Antigüedades del país, las cabañas de los artesanos que trabajaron en la tumba se construyeron directamente sobre el suelo que ocultaba las escaleras de acceso a la tumba de Tutankamón. En otras palabras, señala, “fue esta tumba la que llevó al descubrimiento de la de Tutankamón en 1922 con todos sus tesoros de fama mundial en su interior”.

También habría sido, así, la responsable de evitar los saqueos durante 3.000 años que permitieron a Howard Carter encontrar intacto su ajuar funerario en 1922, con abundantes muebles, armas, vasijas y la famosa máscara que se expone en el Museo de El Cairo.

Tumba Ramsés VI en el Valle de los Reyes.

Tumba de Ramsés VI en el Valle de los Reyes.

 

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