El turismo de lujo rompe los tópicos

La mayoría de los turistas de lujo no elige las clases más exclusivas para viajar, y los jubilados dominan en este sector

El perfil del viajero de lujo es menos clásico al estereotipo que todo el mundo piensa. Cuando se imagina un turista con alto poder adquisitivo se suele caer en el tópico de un soltero, con puesto ejecutivo y que no escatima en ningún gasto.

La mayoría de viajeros de lujo no caen en esos tópicos, de hecho, los hábitos vacacionales de este tipo de turista son muy diferentes al que se suele creer.

Condé Nast Johansens, guía de destinos y hoteles de lujo, ha hecho una radiografía del viajero Premium, con las características y tendencias de este público a la hora de viajar. Un análisis con opiniones de más de 700 usuarios de 60 países.

Charlotte Evans, directora de esta guía, asegura que el concepto del lujo es algo muy subjetivo por lo que es importante conocer las tendencias predominantes entre este tipo de turistas.

El análisis hecho por Evans y su revista concluye, entre otras cosas, que el 83% de los viajeros realiza entre una y cuatro escapadas de lujo al año. Estos viajes se realizan en su mayoría en verano (40%) y otoño (26%)

Los turistas de lujo prefieren invertir en un hospedaje con todas las comodidades que en un viaje aéreo en las clases más altas

La inversión promedio de un viajero de lujo oscila entre los 3.400 y los 6.200 euros por año, unas cinco veces más que el viajero convencional quien gasta 1.072 euros.

El estudio revela, además, que los viajeros de lujo prefieren un turismo urbanita. Los que prefieren las escapadas a grandes ciudades son un 66% frente al 48% que se decanta por los viajes a la costa.

Desmitificando al turista de lujo

El estudio muestra que el 45% de los viajes de lujo se realizan en familia, frente al 40% de los que se hace en pareja y el 23% que se realiza solo. En cuanto al perfil de este tipo de viajero, la mayoría son mujeres, aunque el porcentaje de hombres va en aumento.

La mayor cantidad de clientes de los viajes de lujo son jubilados, aunque cada vez son más los millenials que se pueden permitir este tipo de viajes.  

En el hospedaje no se escatima

En cuanto al alojamiento, Evans explica que la mayoría escoge un hotel de lujo, el 45% de los viajeros reserva la mejor categoría posible en cuanto a hospedaje, mientras el 28% elige una habitación con los servicios básicos.

Los turistas de lujo que prefieren no pagar por un hotel va en aumento; de ellos, el 52% prefiere alquilar un apartamento y el 48% una casa de campo.

Hospedaje por encima del viaje

Mientras que la mayor parte del presupuesto se destina al alojamiento, los viajeros de lujo, prefieren ahorrar en el tipo de billete de avión. El 57% declara viajar en clase turista, el 37% en clase turista premium, el 26% en clase business, el 5% en primera clase y solo el 1% lo hace en jet privado.

Una vez en la ciudad de destino, el 69% de los turistas de lujo utilizan el servicio de transporte del hotel en el que se hospedan, el 28% usan algún servicio privado, y un 7% hace uso del helicóptero.

Destinos estrella

Barcelona se encuentra entre los lugares del mundo más solicitados por el turista de lujo. La lista la componen, además, ciudades como Nueva York, Roma, Venecia, Florencia, París, Ámsterdam, Viena, Dublín y Copenhague.

Según Evans, junto a Barcelona, las Baleares y las Canarias son los sitios que registran los más altos niveles de calidad en nuestro país.  

Lujo sostenible

Por último, el estudio señala la importancia que tiene para el viajero de lujo los destinos respetuosos con el medioambiente. En este sentido, el 74% de los encuestados asegura sentirse mejor si el hotel declara hacer todo lo que puede para reducir sus emisiones de carbono.

Para los encuestados, un hotel sostenible con el medioambiente debería evitar el uso de toallas innecesarias, reciclar, contar con sensores de luz y otros sistemas de ahorro de energía, cultivar sus propios alimentos, o contratar empleados locales, entre otras prácticas.

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