Túnez recupera el turismo que absorbe España

Con más estabilidad política y económica, el turismo en Túnez crece un 23% gracias a sus precios bajos

Túnez espera que 2018 pueda ser el año de la resurrección turística. La primavera árabe, iniciada en este país en 2011, derivó en la inestabilidad política que se agravó con unas serie de atentados yihadistas en 2015, que desplomaron al sector.

Los hoteles, sobre todo los de régimen ‘todo incluido’ y ubicados sobre las costas del Mediterráneo, han quedado prácticamente vacíos y el país se sumió en una crisis económica que todavía soporta sus consecuencias.

Cientos de miles de turistas, sobre todo de Europa del norte, decidieron dejar de viajar a las costas tunecinas y pusieron rumbo a España, dado que Egipto, Turquía y Grecia tampoco presentaban un panorama de estabilidad. Así, España se benefició con la llegada de más de dos millones de turistas ‘prestados’, y le sirvieron para su consolidación como segundo destino turístico más importante del mundo.

La segunda oportunidad

Pero ahora Túnez cree que tiene una segunda oportunidad: la ministra tunecina de Turismo, Salma Elloumi, dijo que trabajan para que “2018 sea el año del despegue” del sector. Para ello, precisó en una entrevista a Efe, precisó que el país africano ha progresado «en materia de seguridad pero también en la mejora de la calidad y del aumento de la gama de ofertas”.

Túnez se acerca a las cifras de visitantes antes de los atentados de 2015, y espera llegar a los 10 millones en tres años

En este sentido, indicó que si bien la oferta de ‘sol y playa’ sigue siendo su mayor activo turístico, la estrategia de su cartera pasa por diversificar las ofertas y promover otros recursos tradicionalmente arrinconados, como el turismo arqueológico y de aventura.

«Túnez no sólo tiene 1.200 kilómetros de costa, también ofrece ofertas culturales con más de 40.000 sitios arqueológicos, deportivas, sanitarias, de conferencias», afirmó Elloumi. Esta propuesta también se dirigió a potenciar el turismo interno, con lo que de las 22 millones de pernoctaciones registradas el año pasado, el 23% fueron de turistas del propio país.

El turismo crece un 23%

El año pasado Túnez recibió siete millones de turistas extranjeros, un crecimiento del 23% respecto al 2016, muy cerca de las cifras que manejaba antes de los atentados al museo de El Bardo y al hotel de Susa, en 2015, que por ese entonces se encontraba en 7,2 millones. Y el objetivo de Túnez es alcanzar los 10 millones de turistas para el 2020.

Para lograrlo, ha levantado las restricciones de visados a los turistas europeos, sobre todo de Reino Unido, Italia y Alemania, las principales naciones que aportan visitantes.

También se apoya en la devaluación del dinar, que si bien perjudica las importaciones, le permite ofrecer servicios como una noche en un hotel de categoría superior, con desayuno y cena, a menos de 50 euros.

Así ha podido aumentar un 19% la llegada de europeos, aunque el país que más ha aportado turistas ha sido la vecina Argelia, con un 42% más de visitantes que el 2016.

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