¿De dónde viene la tradición de la bola de Año Nuevo de Times Square?

No es un producto de marketing ni una tradición popular. La famosa bola de luces que desciende tiene un origen en la obsesión de un oficial naval

Uno de los eventos más esperados de la Nochevieja es el descenso de la bola de luces de Times Square, evento presenciado en vivo por un millón de personas y por 1.000 millones más por televisión. Pero pocas personas saben que el origen de esta costumbre proviene del otro lado del océano, y tiene que ver con la obsesión de un oficial de la marina británica.

A principios del siglo XIX el oficial de la Royal Navy Robert Wauchope estaba preocupado en cómo mejorar la seguridad en la navegación de los barcos mercantes.

La obsesión de un oficial británico

En una época en que no había GPS ni radares, las tripulaciones necesitaban conocer el tiempo exacto para calcular las longitudes y latitudes, y poder emprender viajes por los mares y océanos.

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Las campanadas de las iglesias servían para tener un parámetro de qué franja horaria se encontraba el día, pero de poco servía cuando se necesitaba un método más exacto.

Sin GPS ni radares, los tripulantes de un barco necesitaban saber el tiempo exacto para calcular las latitudes y longitudes de un viaje

Al llegar a puerto o antes de zarpar el capitán o un alto tripulante solía sincronizar su reloj con la hora del observatorio naval más cercano, pero no dejaba de ser un trámite burocrático.Wauchope tuvo una idea que demostró ser genial: un sistema que marcará con exactitud una hora al día, y que pueda ser visto a la distancia, informa BBC Travel.

La bola del tiempo de Greenwich desciende cada día desde 1833. Foto: Wikipedia.

La bola del tiempo de Greenwich desciende cada día desde 1833. Foto: Wikipedia.

La bola que marca la hora

En 1829 presentó su invento en el puerto de Portsmouth. Cada día, a las 12:55 una esfera de color subiría lentamente hasta un poste o un mástil, impulsada por un mecanismo. A las 12:58 llegaría a la cima, y exactamente a las 13:00 un empleado desbloquearía el mecanismo para dejar caer la bola metálica.

De esa manera, los tripulantes podían cronometrar sus relojes sin necesidad de bajar al puerto.

El descenso de la bola del Observatorio de Greenwich.

Una idea imitada en todo el planeta

La idea del oficial Wauchope se multiplicó en los puertos británicos y del mundo. El que todavía conserva esta costumbre es el Observatorio Real de Greenwich, donde se estableció el meridiano 0 que configura los husos horarios del planeta.

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Desde 1833 la bola roja de Greenwich baja puntualmente a las 13:00, llueva o con un sol de justicia, en tiempos de paz o de guerra. Todos los días hay personas que aprovechan su visita al observatorio para ver el descenso, como quien asiste al cambio de la Guardia Real en el Palacio de Buckingham.

Las otras bolas del tiempo

Con la llegada de tecnologías más precisas las bolas de los observatorios navales quedaron desfasadas, pero en algunos sitios como Edimburgo, Melbourne, Christchurch (Nueva Zelandia) y Danzig/Gdansk se mantienen como curiosidad y atractivo turístico.

Desde la torre donde está la bola del tiempo de Danzig, en Polonia, se disparó el primer tiro de la Segunda Guerra Mundial

Una es la de la ciudad de Deal, en el punto en que el Canal de la Mancha se une al Mar del Norte, donde entre abril y septiembre, de 9:00 a 17:00, una bola desciende a cada hora. La excepción es en Año Nuevo, que se vuelve a poner en marcha en medio de una fanfarria y bajo fuegos artificiales.

La de Danzig tiene el triste honor que en 1939 unos soldados alemanes subieron a la torre y desde allí instalaron una ametralladora, que realizó el primer disparo de la Segunda Guerra Mundial.

 


El descenso de la famosa bola de Times Square.

La costumbre de Times Square

¿Y cómo llega a Nueva York? Antes de 1907 el diario The New York Times acostumbraba a lanzar fuegos artificiales y dinamita (¿!) en la plaza que tiene su nombre, Times Square, para celebrar la llegada del año.

Pero ese año las autoridades prohibieron este peligroso festejo. Los directivos del diario se inspiraron en la bola del tiempo del edificio de Western Union Telegraph, que realizaba su descenso diario en la terraza desde 1877.

En 1907 The New York Times construyó una plataforma con una esfera de 320 kilos, pero alteró la costumbre: la gente festeja cuando termina de descender

Mandaron a construir una esfera de 320 kilos recubierta con 100 lámparas de 25 watts. Pero cambiaron la costumbre: la bola no bajaba a las 12:00 en punto, sino varios segundos antes, para que todos festejen cuando termine su breve camino.

La bola de Times Square pesa 5,3 toneladas. Foto: Dimitri Rodriguez-Flickr

La bola de Times Square pesa 5,3 toneladas. Foto: Dimitri Rodriguez-Flickr

La idea fue un éxito desde el primer día. Desde ese entonces la bola nunca dejó de bajar cada 31 de diciembre en los últimos suspiros del año. Aunque la famosa esfera fue cambiando con las décadas, y ahora es un gigante de 5,3 toneladas con 32.000 luces led y 2.000 cristales Waterford. Pero el espíritu de fiesta es inmutable.

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