Toscana: viaje a la cuna de los genios del Renacimiento

Desde Miguel Ángel y Da Vinci a Donatello y Giotto, recorremos los lugares donde nacieron y crearon los grandes talentos de las bellas artes renacentistas

En los pueblos perdidos entre las colinas de Toscana, o en ciudades que eran poderosas en la Edad Media nacieron algunos de los talentos más importantes de la historia de las artes plásticas.

Las ciudades toscanas pasaron de la Edad Media a la Edad Moderna en la cúspide de su poder, donde la influencia política y militar fueron de la mano de una expansión artística conocida como el Renacimiento.

De esos años de oro para Florencia, Pisa, Lucca y Siena han quedado grandes pinturas y esculturas que se pueden encontrar en museos, catedrales, galerías de arte y parques públicos. Recorremos los lugares de Toscana donde podemos deslumbrarnos con la belleza de estos talentos.

Leonardo da Vinci

Ya su nombre lo indica: Leonardo, el inventor, músico, pintor, anatomista, cocinero y arquitecto nació en el pueblo de Vinci, a pocos kilómetros de Florencia, en 1452, donde en su honor se creó el Museo Leonardiano.

Si bien algunas de sus obras más famosas están en Milán (como La última cena) y París (con la Mona Lisa en el Louvre), en Florencia podemos encontrar otras de sus grandes creaciones.

Este museo permite conocer la faceta de ingeniero y diseñador de Da Vinci. Foto: Museo Interactivo Da Vinci

Este museo permite conocer la faceta de ingeniero y diseñador de Da Vinci. Foto: Museo Interactivo Da Vinci

Por ejemplo, en la Galería Uffizi se exhiben la inconclusa Adoración de los Reyes Magos, la Anunciación y el Bautismo de Cristo (realizado para el cercano monasterio de San Salvi).

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En esta ciudad hay otro museo, interactivo, que permite conocer la faceta de ingeniero militar y arquitecto de Leonardo, con reconstrucciones de sus máquinas y obras de ingeniería.

Michelangelo Buonnaroti

Nacido en Caprese en 1475, cerca de Arezzo, (donde hay un museo sobre su vida y obra), Michelangelo fue protegido por Lorenzo Médici y en su brillante carrera creó algunas de las obras más importantes de la historia, como la Capilla Sixtina en Roma; o el David, que se exhibe en la Academia.

En Florencia podemos encontrar dos David: el original está en la Academia, y frente al Palacio Viejo hay una copia

Esta monumental estatua tiene una copia frente al Palacio Viejo de Florencia, donde la gente aprovecha para hacerle fotos porque en la Academia está prohibido. Allí también están las cuatro estatuas inconclusas para la tumba del papa Julio II.

El David, una de las maravillas creadas por Michelangelo. Foto Steve Barker - Unsplash

El David, una de las maravillas creadas por Michelangelo. Foto Steve Barker – Unsplash

Pero no es todo: en su casa-museo en Florencia se pueden ver algunos de sus primeros trabajos como la Batalla de los Centauros, mientras que en el Museo Nacional Bargello se encuentra el Baco que proviene de su primera etapa artística.

En la iglesia de San Lorenzo se encuentran las estatuas que coronan las tumbas de Giuliano y Lorenzo Médici, en los Uffizi está las pinturas de La sagrada familia y San Juan, mientras que en el museo de la catedral se puede ver otra Piedad, más rústica que la de San Pedro, pero con una belleza diferente.

Giotto

A este artista se lo considera como el iniciador del movimiento renacentista. Nacido en el pueblo toscano de Vicchio, en Florencia se encuentran sus obras más importantes, como los frescos de la iglesia de la Santa Cruz y una hermosa crucifixión expuesta en la parroquia de Santa María Novella.

Además de las pinturas Giotto diseñó el campanario de la catedral. Foto: Elisa Cano - Unsplash

Además de las pinturas Giotto diseñó el campanario de la catedral. Foto: Elisa Cano – Unsplash

En los Uffizi se puede contemplar el altar de Ognissanti Madonna, considerado como parte de la etapa más brillante de su carrera. En la sala Giotto es posible ver el Badia Polyptych, cinco retratos de la Virgen y otras figuras religiosas en un elegante marco dorado triangular.

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La hermosa torre de la catedral de Florencia es conocido como el Campanario de Giotto, ya que él fue el encargado de su diseño, aunque su muerte en 1334 le impidió culminarla con una pirámide, como era su deseo.

Donatello

Otro de los padres del renacimiento florentino, sus primeros trabajos se desarrollaron a la luz de dos de los proyectos más importantes de la ciudad de los Médici: la catedral y la Iglesia de Orsanmichele, donde Donatello realizó varias esculturas religiosas.

Varias de ellas se conservan en el Museo de la Opera del Duomo y en el Bargello, donde se ve cómo este escultor se adelantó a su tiempo con el realismo de los cuerpos y las expresiones de los rostros de las figuras creadas del mármol. Como ejemplo, el San Juan el Evangelista sentado o la María Magdalena.

El David de Donatello, realizado en bronce, es otra de las obras maestras del renacentismo

Pero en el Bargello se encuentra una de sus obras cumbre, el elegante David de bronce, concebido para el Palacio de los Médici.

Donatello se consagró con su David de bronce. Foto Wikipedia

Donatello se consagró con su David de bronce. Foto Wikipedia

Fuera de Florencia se pueden encontrar sus trabajos en la catedral de San Estefano en Prato y en la catedral de Santa María de Asunta en Siena, mientras que en el museo de San Mateo, en Pisa, está el busto del Relicario de San Rossore.

Fillipo Brunelleschi

El Renacimiento también se expandió a otras ramas como la literatura (de la que surgieron las plumas de Dante Alighieri y Giovanni Bocaccio, autor de El Decamerón) y la arquitectura.

En esta arte destacó Fillipo Brunelleschi, reconocido por su obra cumbre: la cúpula de la catedral de Florencia, una clara ruptura del orden gótico hacia el renacentista.

bunelleschi statue

Estatua de Brunelleschi frente a la catedral de Florencia. Foto: Visit Tuscany

Otra maravilla de su diseño es la Basílica de San Lorenzo, donde consiguió la simpleza y armonía con tres naves inspiradas en los templos paleo cristianos.

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Pero su campo no se limitó al diseño de edificios. Su contribución a los estudios de la perspectiva cónica fueron revolucionarios en las artes plásticas, y también se animó a la escultura, aunque sin tanto éxito como en la arquitectura. Sin embargo, su puerta del baptisterio que no fue elegida es digna de contemplarse en Museo Bargello.

Para ver más trabajos suyos en la arquitectura de Florencia podemos descubrir el interior de la Capilla Pazi, el actual Museo de los Inocentes y la Iglesia del Espíritu Santo,

A pocos pasos de la catedral lo podemos encontrar en una escultura de mármol, mirando con un plano y un compás hacia la cúpula que diseñó.

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