Tailandia veta al turismo en su playa más popular hasta 2021

Tailandia extiende la prohibición de visitas a Maya Bay dos años más para consolidar la recuperación de la población de corales

Un año no ha sido suficiente para recuperar Maya Bay, la impresionante cala que saltó a la fama gracias a la película La Playa, protagonizada por Leonardo DiCaprio, y que sucumbió víctima de su propio éxito. Las autoridades confirmaron que seguirá cerrada hasta 2021.

Clausurada desde hace casi un año, la playa no ha logrado regenerar su población de corales, auténtico tesoro bajo sus aguas cristalinas, y dañadas por la creciente presión turística que se desencadenó tras el estreno de la película en el año 2000.

Tras el estreno de la película de DiCaprio, Maya Bay llegó a recibir hasta 5.000 visitantes diarios. Cuando se abra, en 2021, se limitará a 1.200 por día

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Fuera del alcance de los turistas

Según explicó el director del Departamento de Parques Nacionales de Tailandia a CNN, las costas de la popular bahía estarán fuera del alcance de los turistas hasta, al menos, junio de 2021.

En ese momento, añadió, “analizaremos de nuevo si está listo para abrirse a los visitantes”.

El programa de recuperación se dirige sobre todo a hacer revivir los corales, diezmados como consecuencia de la presencia de turistas, así como del incremento de la temperatura marina

La playa, que se encuentra en la isla de Phi Phi Leh, una de las dos islas principales en Phi Phi, en el mar de Andamán, fue clausurada por primera vez el pasado mes de junio, hace casi un año, por un periodo de cuatro meses, que después fue prorrogado.

La presión de los más de 5.000 visitantes diarios que se llegaron a registrar fue demasiado para el frágil ecosistema local.

La alta presión turística llevó al gobierno de Tailandia a prohibir las visitas a la playa de Maya Bay.
La alta presión turística llevó al gobierno de Tailandia a prohibir las visitas a la playa de Maya Bay.

Recuperar los corales

El programa de recuperación se dirige sobre todo a hacer revivir los corales, diezmados como consecuencia de la presencia de turistas, así como del incremento de la temperatura marina.

Según las autoridades, se replantaron alrededor de 10.000 corales en la bahía, pero muchos no lograron salir adelante entre una ola de calor que afectó al país y que provocó temperaturas de hasta 32º en el mar, “demasiado caliente” para estos jóvenes corales, según Suksawang.

La acción sobre los fondos marinos se combinará con la construcción de una nueva infraestructura para atender a los turistas que, a su vez, contribuirá a mantener las condiciones del ecosistema

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Nuevas infraestructuras turísticas

La acción sobre los fondos marinos se combinará con la construcción de una nueva infraestructura para atender a los turistas que, a su vez, “nos ayudará a mantener las condiciones del ecosistema», añadió el director del departamento que gestiona los parques naturales en Tailandia.

Entre ellos, se plantea instalar un nuevo muelle flotante, un paseo marítimo diseñado con criterios totalmente ecológicos, y nuevo baños.

También se está diseñando un sistema de emisión electrónica de pases para controlar la afluencia máxima de visitantes por días, que se limitará a alrededor de 1.200 personas, divididas en cuatro bloques de tiempo. Muy por debajo de los 5.000 turistas que llegó a recibir diariamente.

En una zona que no permite la pernoctación, los visitantes llegan diariamente en barco, por lo que se trabajará también con ellos para evitar que dañen a los corales en sus atraques 

En paraleo, se trabajará con operadores de barcos turísticos, de modo que no dañen a los corales en sus atraques en la zona.

«Nuestro objetivo”, añadió Suksawang en declaraciones a CNN, “es lograr un turismo sostenible. «Queremos transmitir este patrimonio natural a nuestras próximas generaciones».

Turismo de un día

A diferencia de Phi Phi Don, la otra isla del conjunto, de mayor tamaño y donde existen diferentes propuestas de alojamiento, está prohibido pasar la noche en Phi Phi Leh, por lo que los visitantes llegan y se marchan en el mismo día.

No obstante, el lugar no dejaba de sumar visitantes, con cifras de 2,5 millones estimados en 2018 (medio millón más que el año anterior).

Muchos de ellos llegan desde Phuket, a menos de una hora en lancha rápida. Una vez en la zona, se dedican al baño y el snorkel, o bien a relajarse en la playa y tomar fotografías (si encuentran un ángulo que permita escapar de la visión de la masificación).

La playa de Maya Bay no es la única en sucumbir a este tipo de turismo en el sudeste asiático. También la de Boracay, en Filipinas, tuvo que ser clausurada por el negativo impacto del turismo sobre sus aguas, si bien ya se encuentra abierta al público de nuevo.

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