Södermalm: la isla de la vanguardia en Estocolmo

El antiguo barrio obrero, que ocupa toda una isla al sur de Estocolmo, se ha convertido en zona de moda, con todo tipo de propuestas gastronómicas y de ocio

El camino de Catalina (Katarinavägen) es un pequeño puente que conecta Gamla Stan, el distrito histórico de Estocolmo, con una isla que se ha convertido en paradigma de lo alternativo en la capital sueca: Södermalm. Este antiguo barrio obrero, que ocupa toda la extensión de la isla, destaca por una reconversión que se resiste a la gentrificación y da la bienvenida a lo más bohemio y vanguardista.

Si hay un detalle por el que Södermalm parece tener una identidad propia, diferente al resto de Estocolmo, es por sus cuestas. Muchas, empinadas y en estrechas calles. En estas, casas de vivos colores y tres o cuatro plantas se van sucediendo como formando las piezas de un puzzle y que responden a la practicidad más que diseño, pero que forman un conjunto de gran belleza.

En las empinadas y estrechas calles de Södermalm se suceden, como formando las piezas de un puzzle, casas de vivos colores y tres o cuatro plantas

Algunas de esas casas son realmente palacetes, como el del siglo XVII que alberga el Museo de la Ciudad, el mejor lugar para aprender la evolución de Estocolmo.

Katarinahissen. Foto Turismo de Estocolmo.
Katarinahissen | Foto Turismo de Estocolmo.

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Ascensor Katarina

Y no solo para aprender, sino también para gozar de las mejores vistas. Nada más entrar en la isla nos espera el ascensor Katarina, desde el que tener magníficas vistas del casco antiguo. Fue construido en 1881 para conectar diferentes zonas de la isla y el diseño actual es de 1935 (la entrada cuesta un euro y cuenta con un pequeño restaurante en el que hacer una parada para picar algo con vistas).

Södermalm. Foto Jeppe Wikstrom |Visit Stockholm.
Södermalm. Foto Jeppe Wikstrom | Visit Stockholm.

Es también el hogar del Globe Arena, un emblemático recinto deportivo y de conciertos que ha albergado incluso el Festival de Eurovisión. Esta especie de globo blanco tiene desde hace algo menos de una década un skyview que, mediante góndolas, permite escalarlo hasta llegar a la cima. El recorrido, de media hora, se realiza mediante raíles y su precio es de 150 coronas (14,60 €).

El Museo Fotografiska, dedicado al arte de la fotografía, cuenta entre sus tesoros con una deliciosa cafetería con vistas

Ascensor y Globe son dos lugares fantásticos desde los que hacer fotos panorámicas de Estocolmo. Luego las podemos comentar con otros aficionados en Fotografiska, el museo de la fotografía, que también está en Södermalm (en un edificio Art Nouveau del año 1906). Una pista: el restaurante del museo también tiene vistas (12,60 €/entrada). Cuenta un ambiente muy parisino, y de hecho no son pocos los que comparan este barrio de la capital sueca con Montmartre, al menos en lo que a concentración de artistas se trata.

Skyview. Foto Soren Andersson. Visit Stockholm.
Skyview. Foto Soren Andersson. Visit Stockholm.

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Un paseo por SoFO

Los amantes de lo hipster tienen que acudir raudos a SoFo, que es como se ha bautizado a la zona que se forma alrededor de la plaza Nueva o Nytorget y sur de Folkungagatan. Allí conviven cafés de diseño con casas familiares, decoración industrial con toques tradicionales de la cultura escandinava.

Muy recomendable, en Urban Deli encontramos todo tipo de verduras y comida orgánica, así como un animado ambiente en cualquier momento del día

Lo podemos ver en Urban Deli, un local donde comprar cualquier tipo de verduras o comida orgánica, pero que también es un bar la mar de animado a cualquier hora del día.

También vemos este lado bohemio en el Café String, cuya decoración ha sido realizado exclusivamente con objetos donados. Aquí hay que probar las tartas (qué mejor que en Suecia, reyes del fika, que es una pausa donde no falta el dulce). Y los amantes de lo salado deberán encaminarse al Meatballs for the People, donde solo sirven albóndigas, pero cocinadas de decenas de maneras.

Urban Deli, Estocolmo.
Urban Deli, Estocolmo.

Paraíso ‘vintage’

El oeste de la isla es la zona de Hornstull. Todos los fines de semana, de abril a octubre, tiene lugar allí un mercadillo callejero que se ha especializado en productos vintage, food trucks y objetos de segunda mano. Darse una vuelta por allí se ha convertido en una de las actividades favoritas de los habitantes de Estocolmo.

Además, abiertas todos los días, hay tiendas de diseño como Ecosphere, donde encontrar prendas, cosméticos, accesorios… con un toque sostenible y de rabiosa moda.

Mercado Hornstulls. Foto Turismo Estocolmo.
Mercado Hornstulls | Foto Turismo Estocolmo.

Claro que para tienda mítica, el Mickes. Una institución para coleccionistas, que encuentran aquí miles de vinilos, cd’s y cómics, y que está abierta hasta las 10 de la noche, por lo que siempre está llena de clientes.

Otra tienda para amantes de lo hipster es Sneakersnstuff, en Åsögatan 124. Desde 1999 llevan calzando con deportivas únicas, algunas desarrolladas en colecciones especiales junto a Reebook, Vans o Adidas. Los pares de edición limitada se acaban en pocas horas.

De compras en SoFo. Foto Turismo de Estocolmo.
SoFO es un paraíso de las compras | Foto Visit Estocolmo.

La lista es larga: Replik, Hope, Tambur… son muchos los rincones en los que debemos pararnos a echar un vistazo si queremos comprar la moda más original.

Sin duda, una escapada incluso ahora en invierno a Estocolmo no se puede completar ya sin patearse la isla más diferente de todo el archipiélago: la de Södermalm.

a.
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