Por qué Stranger Things 4 se rodó en Vilna

Parte de la nueva temporada de 'Stranger Things', aún sin fecha de estreno, se filmó en la capital de Lituania, que se prepara ya para un boom turístico

Si Irlanda es tierra de dragones por obra y gracia de Juego de Tronos y Polonia es el escenario escogido para acoger las aventuras de Geralt de Rivia en The Witcher, la última y esperadísima temporada de Stranger Things nos hará viajar a Lituania.

De hecho, acaba de terminar en su capital, Vilna, el rodaje de la producción de Netflix, que ha llevado a varios de los protagonistas y sus tramas por diferentes escenarios de la ciudad, incluyendo la antigua prisión de Lukiškes que -solo basta con mirar las fotos- anticipa momentos de máxima intriga y tensión.

Vilna cuenta con uno de los centros históricos mayores y mejor conservados de Europa del Este

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¿Por qué Vilna?

Al sureste del país, a unos 30 km de la frontera con Bielorrusia, encontramos la capital lituana. Es la segunda población con más habitantes de los países bálticos, solo por detrás de Riga, y cuenta con uno de los centros históricos mayores y mejor conservados de Europa del Este, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1994.

De hecho, su riqueza arquitectónica, que toma forma multitud de estilos y que va desde el gótico al neoclásico, pasando por el renacimiento y el barroco, está entre las causas de su elección como escenario de la serie.

Set de rodaje de Stranger Things en Vilna. Foto Gol Vilnius

Set de rodaje de Stranger Things en Vilna. Foto: Go Vilnius.

La ciudad cotiza al alza, además. No es casualidad que en los últimos años haya sido escogida como plató para producciones de éxito internacional, como Chernobyl de HBO y Young Wallander y Tokyo Trial, ambas en Netflix.

Sus rincones, en los que ambientar fácilmente diferentes periodos históricos, se convierten así en su mejor baza en la industria del cine.

En la prisión de Lukiškes se desvelará el misterio del prisionero estadounidense con el que finalizó la tercera entrega de la serie

La prisión de Lukiškes

Mientras los fans siguen especulando con su fecha de estreno, pueden prepararse para ver escenas en lugares como la prisión de Lukiškes, una impresionante cárcel con un siglo de antigüedad y recientemente clausurada, donde se han rodado varias escenas.

En Vilna conviven diferentes estilos artquitectoÌnicos. Foto Go Vilnius

En Vilna conviven diferentes estilos artquitectoÌnicos. Foto: Go Vilnius.

La propia historia de la prisión daría para una serie independiente. Construida a principios del siglo XX, sirvió para recluir alrededor de 1.000 presos. En línea con la tumultuosa historia del país, que formó parte de la Rusia Imperial y Polonia, fue invadido por la Alemania nazi y declarada parte de la Unión Soviética para alcanzar su independencia en 1990.

Entre los capítulos más terribles de su historia se cuenta su uso por parte de la Gestapo para encerrar a miles de judíos.

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Otros escenarios en Vilna

La imponente fachada de ladrillo del edificio, coronada por sombrías cúpulas y bóvedas de piedra gris, se presta a ofrecer la estética espeluznante que se presupone a una cárcel, aunque en la ciudad se escogieron también otros escenarios menos tétricos.

También volverán a verse espacios como el laboratorio dentro del campus universitario, un centro comercial o una escuela secundaria, todo ello como parte de la ciudad ficticia de Hawkins, donde se desarrolla el grueso de la trama, y que se rodó en varios lugares cercanos a Atlanta (EEUU).

La capital lituana es una ciudad animada, verde y amigable. Foto Go Vilnius

La capital lituana es una ciudad animada, verde y amigable. Foto: Go Vilnius.

El director de la producción, Shawn Levy, explicó que el rodaje en Lituania ha sido “un gran desafío” pero también “una inspiración aún mayor”. De hecho, se mostró muy agradecido a la ciudad y todo el país “por su hospitalidad”, algo que secundaron los hermanos Duffer, creadores de la historia e involucrados en la producción.

Prometen una “revelación épica” en esta cuarta entrega, en relación al misterioso prisionero estadounidense que aparece al final de la tercera temporada.

Por su parte, el alcalde de Vilna, Remigijus Šimašius, señaló en un comunicado que “el hecho de que series de culto como Stranger Things sigan eligiendo a Vilna como escenario de rodaje es un testimonio de la naturaleza polifacética de la ciudad”.

“El mundo del cine considera que Vilna es abierta, verde, fácil de recorrer y al mismo tiempo histórica y moderna”, añadió.

 

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