Un viejo basurero se transforma en el parque más grande de Nueva York

El nuevo parque de Shirley Chisholm, en Brooklyn, transforma un antiguo depósito de residuos tóxicos en una área verde con 16 kilómetros de senderos

Nueva York tiene un nuevo parque. Y no es uno cualquiera, sino que es un inmenso lienzo verde de 164 hectáreas extendido en unos terrenos que años atrás eran contaminados por los depósitos tóxicos.

El parque estatal Shirley Chisholm abrió sus puertas hace dos semanas y ya es un éxito entre los residentes del sur de Brooklyn, frente a Jamaica Bay.

De zona contaminada a área verde

Aunque hace 70 años que había planes para dotar de áreas verdes a la zona, esta fue una de las zonas más contaminadas de Nueva York de las últimas décadas, donde las industrias vertían sus residuos con total impunidad sobre el arroyo Hendrix.

En la década de los ’70 la zona era uno de los focos de contaminación más graves de Nueva York

El Estado de Nueva York encabezó la transformación más ambiciosa que jamás haya tenido lugar en el lugar, y aquella “zona de nadie detrás de la montaña de residuos”, como describió el gobernador Andrew Cuomo, ahora es un parque ideal para hacer deportes.

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En el parque se pueden alquilar bicicletas.

El más grande (entre los parques estatales)

Este es el parque estatal más grande de la ciudad. Cabe aclarar que el Central Park, cuya superficie es el doble de grande, es administrado por el ayuntamiento de Nueva York.

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El nombre de Shirley Chisholm es en homenaje a la primera mujer negra en ser elegida congresista, en 1968; y fue la primera que se lanzó a la carrera presidencial, en 1972.

Un mural de colores recuerda a esta líder política muy activa en la defensa de las minorías y en mejorar la degradación de los barrios de Broooklyn.

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El parque homenajea a la ex congresista Shirley Chisholm. Foto: Gobernación de Nueva York.

Apuesta por la vida sana

En el lugar fueron plantadas numerosas especies de árboles y flores autóctonas que, según ven los primeros visitantes, atraen a un gran número de aves e insectos como mariposas y abejas.

El parque está atravesado por 16 kilómetros de senderos de grava y guijarros, donde los vecinos suelen caminar, correr o transitar en bicicleta. En caso de que alguien no tenga estos vehículos los puede alquilar gratis en la entrada. Aunque hay que darse prisa porque los rodados desaparecen enseguida.

El parque cuenta con 16 kilómetros de senderos ideal para caminar o recorrerlos en bicicleta

En la segunda etapa del parque, programada para 2021, se abrirán instalaciones educativas y espacios donde se programarán conciertos y otros eventos culturales.

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En un futuro cercano se podrán alquilar kayaks.

Las vistas desde el parque

El parque es una cuña que entra en Jamaica Bay. Aunque las playas recién creadas son tentadoras para zambullirse, estas aguas no están habilitadas para bañarse. Pero sí es posible pescar desde las costas, a través de unos espigones recién habilitados, y en breve será posible realizar salidas en kayak.

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Desde allí se obtienen bonitas vistas de la bahía y sus islas y de los aviones que llegan al aeropuerto JFK, no muy lejos de la zona. Dentro del parque, unas formaciones más elevadas permiten distinguir el skyline de Manhattan a la distancia, que se divisa entre los edificios del vecino Starrett City.

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