Parecen paisajes de otro planeta (pero están en España)

La geografía española puede ser caprichosa y fascinante al mismo tiempo, como estos paisajes que nadie diría que son de este planeta

Cuando se piensa en parajes impresionantes que conocer existe la tendencia de imaginar ciudades y países lejanos. Pero lo cierto es que nuestro país también esconde en su interior un buen número de lugares sorprendentes capaces de maravillar a todo aquel que quiera visitarlos.

Entornos insólitos, extraordinarios y tan poco frecuentes que parecen irreales o salidos de otro planeta.

En la mayoría de estos casos el tiempo y la acción de la naturaleza han dado como resultado espacios tan peculiares que no te creerías. Otros en cambio deben su origen a una característica especial de su ecosistema o incluso a la propia acción del hombre.

Desde aguas rosa hasta un entorno aragonés que parece el hermano pequeño de la Capadocia, aquí se recogen 10 lugares de España tan asombrosos que parecen de mentira.

Parque minero de Riotinto, Huelva

El parque minero de Riotino, a una hora de Huelva, es una de las minas de cobre más importantes del mundo.

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Pero no solo eso. La presencia de minerales y ciertas bacterias han dado como resultado un paisaje único de apenas vegetación, cráteres gigantescos y un color anaranjado que inunda tanto tierras como el río que las recorre y que dota al paisaje de un halo marciano.

Y algo de eso tiene.

Científicos de la NASA y del Centro de Astrobiología (INTA/CSIC) se han interesado en varias ocasiones por las minas de Riotinto por su semejanzas con Marte, dando pie a un proyecto de simulación de vida en el planeta rojo.

Con más de 5.000 años de historia tras de sí, muchas han sido las culturas que han explotado el lugar en busca de minerales, destacando el desarrollo que llegó a la cuenca de mano de los romanos.

El siglo XIX presenciará un segundo momento de esplendor de las minas, cuando el estado, hasta entonces propietario, decide venderlas en 1873 a un conglomerado británico, fundándose la Río Tinto Company Limited. Esto transformará por completo el lugar tanto a nivel tecnológico como social, destacando la implantación del ferrocarril en la zona como herramienta de trabajo.

En la actualidad es posible visitar la mina, incluyendo una visita al interior de una casa británica tal y como era en la época.

Playa de Sakoneta, Guipúzcoa

La playa de Sakoneta se encuentra en Deba (Guipúzcoa), en el corazón del Biotopo protegido Deba-Zumaia, una zona costera de alto valor geológico y biológico entre el mar Cantábrico y las montañas vascas.

Las formaciones de Sakoneta permiten rastrear hasta 60 millones de años de historia geológica

Con una longitud de 40 metros y una anchura de 15 metros esta playa salvaje supone un entorno espectacular debido a los flysch que se dan en su costa.

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Se trata de una formación de capas en los acantilados que por erosión continuada del mar dejan al descubierto sucesivos estratos rocosos.

Las formaciones de Sakoneta permiten rastrear hasta 60 millones de años atrás, siendo sus estratos «referencias internacionales del tiempo geológico del planeta», según afirma la web de Deba.

Charco Verde, Lanzarote, Las Palmas

En un entorno envidiable como el Parque Nacional del Timanfaya de Lanzarote se encuentra la laguna de los Clicos, popularmente conocida como Charco Verde, debido al color de sus aguas. Una tonalidad verdosa originada por la presencia de un tipo de alga marina que crea una imagen totalmente irreal.

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La laguna se creó en el cráter de un volcán tras su última erupción, en el siglo XVIII.

Charco de los Ciclos. Lanzarote         

En su margen este se localizan terrenos volcánicos mientras que al oeste se encuentra el mar, con el que el Charco Verde se conecta por grietas subterráneas.

El paisaje creado por volcanes, mar y el verdor de la laguna es de tal impacto que el entorno ha servido como escenario de varias filmaciones, de entre las que destaca Los abrazos rotos de Pedro Almodóvar.

Laguna salada, Alicante

La laguna salada en el Parque Natural de las Lagunas de la Mata y de Torrevieja es otro ejemplo de paisaje sorprendente e irreal creado a partir del color inusual de sus aguas.

Conocida popularmente como la laguna rosa, la llamativa tonalidad se debe a la presencia de la bacteria Dunaliella salina en aguas de alta concentración de sal —en concreto en esta laguna se dan 350 gramos de sal por litro, una cantidad muy próxima a la del Mar Muerto—. Esta libera carotenoides que dan como resultado dicha coloración.

La llamativa tonalidad rosada se debe a la presencia de la bacteria Dunaliella salina en la laguna

El impresionante tono rosáceo puede variar dependiendo del momento del día, como consecuencia entre otras cosas de la luz, pero siempre sorprende por dotar al entorno de un aire fantástico fuera de lo normal.

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Y si estás pensando en lo ideal que resulta este fondo para tus fotos de Instagram, antes debes saber que el baño está totalmente prohibido, con el fin de mantener intacto el ecosistema que se da en sus aguas.

Bufones de Prías, Asturias

La costa asturiana también esconde monumentos naturales que merece la pena conocer.

Ejemplo de ello son los bufones de Prías, estructuras formadas por la erosión continuada del oleaje sobre los acantilados de roca caliza que da lugar a huecos y galerías subterráneas que conectan el mar con la tierra.

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El oleaje que golpea en las paredes produce que el aire comprimido de las galerías sea expulsado, liberando al exterior el agua acumulada en forma de chorros de gran altura, ofreciendo un espectáculo grandioso.

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Pero el lugar merece la pena por si solo, más allá de este acontecimiento. El paisaje rocoso repleto de grietas, huecos y cuevas parece transportar por momentos a un tiempo primigenio anterior a la humanidad.

Cueva de los Verdes, Lanzarote, Las Palmas

Recorrer la Cueva de los Verdes en Lanzarote emula transitar por las entrañas de la Tierra.

Un espacio único que se remonta 5.000 años atrás, cuando la erupción del volcán La Corona dio lugar a un tubo volcánico de siete kilómetros de longitud hasta la costa. Desde allí este continúa bajo las aguas del mar en el conocido como Túnel de la Atlántida.

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La cueva se conoce desde hace siglos, y ya era utilizada por la población para protegerse del ataque los piratas berberiscos durante los siglos XVI y XVII.

La Cueva de los Verdes cuenta con un auditorio en su interior

Posteriormente, en 1964 se llevaron a cabo labores de acondicionamiento para poder ser visitada y en la actualidad la gruta cuenta incluso con un auditorio en su interior.

A pesar de los trabajos de acondicionamiento la cueva no ha perdido su impresionante belleza y sigue pareciendo un lugar singular, casi mágico.

Las Médulas, León

Uno de los paisajes más insólitos de nuestra geografía es el que ofrecen en la comarca de El Bierzo (León) las conocidas como Las Médulas. Un entorno poblado de colinas de tierra rojiza y exuberante vegetación resultado de la actividad minera en época romana.

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Consideradas la mayor mina de oro a cielo abierto del Imperio romano, este entorno debe su origen al corrimiento de tierras llevado a cabo para la obtención del preciado mineral. Para ello se construyeron pozos y galerías sin salida que por efecto posterior del agua terminaba derrumbando el terreno y dejando fácil acceso al oro.

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Su actividad duró poco más de 100 años, y de ella llegaban a extraerse hasta  20.000 libras de oro al año, según el testimonio que de ello dejó Plinio el Viejo.

Una vez abandonado el terreno, la montaña destripada fue revistiéndose poco a poco de vegetación, como robles o castaños, creando el inquietante e irreal paisaje que es ahora.

Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.

Bárdenas Reales, Navarra

El singular paisaje de las Bárdenas Reales en Navarra es posible que le suene a más de uno. Y es que este entorno inhóspito y semidesértico dio vida al Mar Dothraki durante la sexta temporada de Juego de Tronos.

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Declarado reserva de la biosfera por la UNESCO, adentrarse en este paraje es sumergirse en un mundo casi irreal repleto de barrancos y cerros de aspecto inusitado e incluso extravagante fruto de la erosión de sus suelos de arcilla, yeso y areniscas.

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El lugar puede ser visitado y existen rutas señalizadas que es posible recorrer tanto a pie como en bicicleta, a caballo o con vehículos a motor, siempre que se siga la normativa estipulada.

Cuevas del Drach, Mallorca, Baleares

En la localidad de Porto Cristo, en el municipio de Manacor, en Mallorca, se localizan las conocidas como Cuevas del Drach, que son la Cueva Negra, Cueva Blanca, Cueva de Luis Salvador y Cueva de los franceses, todas ellas conectadas entre sí.

En las Cuevas del Drach se encuentra el lago Martel, uno de los mayores lagos subterráneos del mundo

Recorrer sus 1.200 metros de longitud es ser testigo de una de las grandes maravillas geológicas de nuestro país, que entre sus tesoros esconde el lago Martel, uno de los mayores lagos subterráneos del mundo, que toma su nombre de su descubridor, E.A. Martel, quien daba con él durante su exploración a la cueva en 1896.

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Con una profundidad que se extiende hasta los 25 metros, sus laberínticas cavidades todavía guardan en su interior regiones sumergidas aún por descubrir.

Acondicionada a principios del siglo pasado para facilitar su visita, recorrer sus galerías es ser testigo de formaciones de estalactitas y estalagmitas de incuestionable belleza.

Además desde 1935 tiene lugar cada día un concierto de música clásica con el lago Martel como escenario.

Los Órganos, La Gomera, Santa Cruz de Tenerife

La Gomera es otra de las islas Canarias que esconde maravillas de la naturaleza que parecen irreales.

Se trata del monumento natural Los Órganos, una composición de columnas de roca volcánica que recuerda en su composición a los tubos de un órgano de lo que toma su nombre.

Los organos Foto pexels         

Localizado en la costa norte de Vallehermoso, este excepcional paisaje debe su formación al enfriamiento del material volcánico erosionado por el mar.

Un monumento natural compuesto por una serie de imponentes columnas rocosas que recorren los casi 700 metros de altura del acantilado, prolongándose bajo el mar y que solo puede ser contemplado desde el mar o las alturas.

 

Noticia original de Business Insider. Autora: Cristina Fernández Esteban

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