Ni Cancún ni Tulum: el próximo paraíso mexicano es Riviera Nayarit

Lo más probable es que ni siquiera te suene el nombre y es que, como destino, Riviera Nayarit es una invención con poco más de una década de vida. Un término creado para promover esta franja de tierra asomada al Pacífico con 307 km de playas de arena dorada y naturaleza salvaje y 23 pueblos llenos de encanto que, créenos, va a dar mucho que hablar.

Desde la Bahía de Banderas hasta el puerto de San Blas, comenzando por Nuevo Vallarta, desfilan exclusivos resorts, playas, restaurantes, campos de golf y de polo o embarcaderos para lujosos yates que conviven con vestigios de antiguas civilizaciones precolombinas, sitios arqueológicos y pueblos mágicos.

La confluencia de la Sierra Madre con el Océano Pacífico marca la geografía del lugar, tan diferente a otros destinos mexicanos como la Riviera Maya, en la península del Yucatán, o Los Cabos, en Baja California

Lujo natural

La confluencia de la Sierra Madre con el Océano Pacífico marca la geografía del lugar, tan diferente a otros destinos mexicanos como la Riviera Maya, en la península del Yucatán, o Los Cabos, en Baja California, y que da lugar a impresionantes playas como la del Amor o Playa Escondida, en pleno Parque Nacional Islas Marietas, a la que solo pueden acceder 117 personas varios días por semana.

Las más exclusivas cadenas hoteleras apuestan por este destino, donde abrirán próximamente establecimientos One&Only, Rosewood, Ritz-Carlton, Fairmont, Auberge o la española Iberostar

Definido como destino de lujo, es cierto que atesora algunos de los proyectos exclusivos más destacados del país, entre ellos hoteles Four Seasons, W-Hotel, St. Regis o Relaix Chateaux Imanta Punta de Mita.

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Prueba de su inminente despegue es la llegada de otros establecimientos que elevarán el listón de la oferta, como One&Only, Rosewood, Ritz-Carlton, Fairmont, Auberge o la española Iberostar. En total, en los próximos cuatro años se construirán 11 hoteles y otros tres serán reformados. Como colofón, se inaugurará el primer parque temático del Circo del Sol en todo México.

¿Un campo de golf en el mar? Sí, en el Four Seasons Punta de Mita.

Sin embargo, la oferta incluye también otros conceptos de lujo, como el hotel Mar al cielo, en Lo de Marcos, un establecimiento con una única habitación en un total de 12 hectáreas de naturaleza salvaje.

Poder participar en la liberación de tortugas marinas, avistar ballenas jorobadas desde una hamaca en una playa semidesierta o comprar artesanía a los nativos huichol en las calles de Sayulita son experiencias que definen el nuevo lujo

Y es que Riviera Nayarit logra replantear el propio concepto de lujo con experiencias como participar en la liberación de tortugas marinas, avistar ballenas jorobadas desde una hamaca en una playa semidesierta o comprar artesanía a los nativos huichol en las calles de Sayulita.

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Pescar, bucear, hacer surf o padle surf en alguna de las playas de la zona, participar en una excursión a la zona arqueológica de Altavista, con petroglifos aztecas, e Ixtlán, un complejo que data del año 100, son otras de las actividades imperdibles.

Sayulita es uno de los encantadores pueblos de Riviera Nayarit.

Este nuevo lujo, basado en las experiencias en contacto con la naturaleza y una hospitalidad del máximo nivel, exige un elevado compromiso con el medio ambiente. En este sentido, Riviera Nayarit se vuelca con iniciativas de protección ambiental, preservación cultural y conservación de la vida silvestre para el desarrollo sostenible en todo el territorio.

Considerado el mainstream de la Riviera Nayarit, Nuevo Vallarta y Flamingos concentran más de la mitad de las habitaciones de hotel de la zona, con elegantes resorts y exclusivas zonas de ocio

De Nuevo Vallarta a San Blas

Considerado el mainstream de la Riviera Nayarit, Nuevo Vallarta y Flamingos concentran más de la mitad de las habitaciones de hotel de la zona, con elegantes resorts y zonas de ocio que contrastan con la extensa playa de Bucerías, más al norte, un pueblo acogedor que conjuga calma, aventura y mucha tradición.

Punta Mita, Riviera Nayarit.

Imagen del auténtico pueblo mexicano, es el destino ideal para los más bohemios que busquen lugares de paz, pero también para los amantes del arte. Calles empedradas y una original arquitectura, donde predominan las fachadas de vivos colores y las puertas de madera acogen hoteles familiares y pequeños restaurantes gourmet.

Ascendiendo por el litoral nos topamos con La Cruz de Huanacaxtle, pueblo de pescadores por generaciones y renovado gracias a la construcción de la marina más moderna y sofisticada de la costa, con capacidad para 400 embarcaciones.

Encanto surfero y boho chic en la Riviera Nayarit. En la foto, Sayulita.

Punta de Mita, por su parte, es el ejemplo perfecto de la combinación entre la oferta más lujosa de exclusivos resorts y el ambiente informal de un pueblo costero, con restaurantes de playa que conservan sus techos de paja. En la playa del Anclote, además, se encuentran tiendas, galerías de arte y un corredor gastronómico.

La vegetación más frondosa y las playas más salvajes se encuentran en Litibú, con playas casi vírgenes de fina arena dorada, mientras que Sayulita, a continuación, es el más vivo ejemplo de pueblo surfero y chic, que desprende un halo de encanto que impregna a sus calles, tiendas y galerías.

Ver a los huicholes trabajar en sus artesanías o dejarse caero por el centro comunitario Entre Amigos son las propuestas más destacadas de San Francisco –o San Pancho, como le dicen allí-, localidad que da paso al pequeño paraíso de Lo de Marcos, un lugar ajeno al bullicio y con playas como Los venados, Las minitas o El atracadero rodeadas de cerros verdes que contrastas con los azules intensos del cielo y el mar.

Cultura huichol, Riviera Nayarit.

La gastronomía

Historia y cultura ancestral marcan también la sabrosa gastronomía local, donde predominan los sabores del mar gracias a una zona de esteros y humedales que regala abundantes productos como cangrejos y camarones.

Hogar de platos como el pescado zarandeado, el aguachile de camarón, el ceviche –que aquí se elabora con cebolla morada-, el taxtihuil, el tamal de camarón, el atún y el pez vela ahumados o los sopes de ostión ahumados, son muchos los platillos con los que deleitar el paladar.

Además de la cocina tradicional, se encuentran en la zona restaurantes de alta gastronomía. Tres de ellos: Carolina de St. Regis Punta Mita Resort, El Delfín del hotel Garza Canela de San Blas el Emiliano Comida y Vino de Tepic, refrendaron en 2018 su aparición por tercer año consecutivo en la lista de los 120 Mejores Restaurantes de México de la Guía México Gastronómico S. Pellegrino.

Pescado zarandeado, Riviera Nayarit.