Bienvenido a los museos más originales de España

En España hay más de 1.500 museos, pero entre los más originales y raros estos son los que se llevan las palmas

Entre los más de 1.500 museos repartidos por la geografía española la mayoría se dedican a colecciones de arqueología, de arte contemporáneo y de artes decorativas.

Pero también existen otros museos que no son tan renombrados como el del Prado en Madrid o el de GalaDalí en Figueres, ni tan concurridos como los de los clubes de fútbol. Pero si es por otorgarles algún valor es porque son los más originales y raros de España, según un relevamiento de Musement.

8 Museo de la alpargata -- Cervera del río Alhama, La Rioja

El museo, que se encuentra dentro de un hotel rural, permite conocer la historia de este tipo de calzado cuyo origen se supone que es egipcio. La exposición está distribuida en dos plantas en las que se muestra la historia de la alpargata, cómo se fabrican, qué materiales se utilizan y cuál ha sido su evolución.

7 Museo del turrón -- Xixona, Alicante

Este museo recoge los 500 años de uno de los dulces más antiguos del mundo. Durante el recorrido se pueden descubrir detalles interesantes sobre la fabricación del turrón, así como su promoción y distribución a lo largo de los siglos.

6 Museo del encaje y la blonda -- Almagro, Castilla-La Mancha

El encaje se popularizó en Almagro en el siglo XVI, y se extendió por todo el Campo de Calatrava. De hecho, el encaje de esta ciudad fue uno de los más reconocidos, tanto en España como en el mundo, y fue recogido por Cervantes en El Quijote.
Desde 2006, el museo muestra una colección de trabajos realizados con encaje de bolillos, además de organizar eventos y talleres relacionados con este tipo de artesanía.

5 Museo de miniaturas militares -- Jaca, Huesca

El museo, situado dentro del castillo de San Pedro, cuenta con 32.000 soldados de plomo, de no más de 20 milímetros cada uno, repartidos en 23 escenarios históricos entre los que se encuentran los ejércitos de los faraones, los elefantes de Cartago, las legiones de Roma, los cruzados, la corona de Aragón, Napoleón, el viejo oeste y diferentes épocas del ejército español.

4 Museo del Origami -- Zaragoza

Es el primer museo de Europa centrado en este tipo de papiroflexia. En él, se puede apreciar el mejor conjunto de obras de origami del mundo pues posee una colección de los mejores plegadores como Akira Yoshizawa, Yoshihide Momotani, Eric Joisel o Vicent Floderer. Además, el centro incluye una escuela taller de iniciación en el que se enseñan los elementos básicos de este arte.

3 Museo de carrozas fúnebres -- Barcelona

El cementerio de Montjuïc acoge la única colección de carrozas fúnebres de Europa abierta al público. Quienes se acerquen hasta el cementerio verán 13 carrozas fúnebres, entre las que destacan una gótica; otra denominada Grand Doumont, de estilo imperial que fue utilizada en el entierro del torero José Gómez Joselito; o la imperial cuyo último sepelio fue el del alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván.
También se encuentra la carroza estufa, diseñada para la aristocracia, y que sirvió para trasladar a personajes famosos como Santiago Rusiñol o Enric Prat de la Riba; y la carroza ‘araña’, utilizada para los traslados de la mayoría de los vecinos.

2 Museo de saleros y pimenteros -- Guadalest, Alicante

En este museo se guardan más de 20.000 saleros y pimenteros de todas partes del mundo, recopilados a lo largo de 25 años por Andrea Ludden. Es el único museo de este tipo en Europa y cuenta con una réplica en Tennessee, Estados Unidos. En él se pueden encontrar saleros y pimenteros con formas de pájaros, gallinas, astronautas, lavadoras; y también hay otros con voz, algunos móviles y  unos cuantos magnéticos.

1 Museo de las brujas -- Zugarramurdi, Navarra

La dimensión internacional que adquirió el proceso por el que 53 vecinos de esta comarca fueron acusados de brujería y 11 de ellos condenados a la hoguera, convirtió a Zugarramurdi en ‘El Pueblo de las Brujas’, que llevó a que se produzca una película filmada por Álex de la Iglesia.
No es de extrañar que aquí se encuentre este museo, en el que se homenajea a los acusados, víctimas de la Santa Inquisición y de una época en la que el relato de un sueño era un pasaporte hacia la muerte.
Junto al museo es imprescindible visitar las Cuevas de Zugarramurdi, donde se realizaban ritos paganos y que fueron utilizadas por los inquisidores como prueba de que en el pueblo se llevaban a cabo actos de brujería.

a.
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