Madrid expulsa a los coches del distrito centro

Desde hoy y en una primera fase informativa está en marcha Madrid Central, la zona de bajas emisiones diseñada para reducir un 40% la contaminación

Madrid marcará en rojo en su calendario la fecha del 30 de noviembre. O, mejor, en verde. Se pone en marcha Madrid Central, el gran proyecto de Manuela Carmena que pretende colocar a la ciudad a la vanguardia de Europa en la lucha contra la contaminación y el ruido y a favor de la recuperación del espacio público para los peatones.

Incluida en el Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático, la zona incluye un área de 472 hectáreas –prácticamente la totalidad del distrito centro- en el que está restringido el tráfico de vehículos y con la que se prevé reducir las emisiones hasta un 40% en la zona.

Madrid Central incluye un área de 472 hectáreas –prácticamente la totalidad del distrito centro- con la que se prevé reducir las emisiones hasta un 40% en la zona

La norma excluye a residentes, transporte público, los vehículos de determinados colectivos necesarios para la vida del distrito y los menos contaminantes, según los distintivos ambientales de la DGT, que podrán acceder siempre que vayan a un parking público.

Vanguardia europea

El plan sigue la estela de anteriores restricciones –los alcaldes Alberto Ruiz Gallardón y Ana Botella, ambos del PP, propusieron iniciativas similares, que fueron abandonadas por el rechazo de comerciantes, transportistas y otros colectivos- y responde a una petición de la Comisión Europea para mejorar la calidad del aire que causan los tubos de escape (y que se remitió también a Barcelona).

Las medidas suponen un viaje de vuelta de los desarrollos urbanísticos de los años cincuenta y sesenta, que priorizaron el espacio para los coches en los centros de las grandes ciudades

Así, las medidas, que suponen el viaje de vuelta de los desarrollos urbanísticos en los años cincuenta y sesenta, donde se priorizó el espacio para los coches, se enmarcan en una tendencia compartida por la mayor parte de ciudades europeas, como París, Roma o Berlín, que están legislando para reducir la contaminación que generan los vehículos.

Madrid Central.
Con la restricción de tráfico se pretende reducir un 40% la emisión de contaminantes.

Algunas, incluso, van más allá de las medidas que el equipo de Carmena ha diseñado para la capital y fijan peajes para entrar al centro, concretamente Londres, Milán, Estocolmo y Gotemburgo.

Madrid Central afecta al área delimitada por la circunvalación de rondas, bulevares y el eje Prado-Recoletos

Cómo moverse en Madrid Central

A partir de este “día histórico”, como lo calificó ayer la concejala del área de medio ambiente y movilidad, Inés Sabanés, Madrid Central conseguirá eliminar el tráfico de paso por el distrito y también los vehículos más contaminantes y que más kilómetros realizan, consiguiendo una reducción de emisiones del 40% en la zona.

La medida afecta al área delimitada por la circunvalación de rondas, bulevares y el eje Prado-Recoletos.

En concreto, el perímetro lo forman las calles Alberto Aguilera, glorieta de Ruiz Jiménez, Carranza, Sagasta, glorieta de Bilbao, Génova, plaza de Colón, Paseo de Recoletos, plaza de Cibeles, Paseo del Prado, plaza de Cánovas del Castillo, glorieta de Carlos V, Ronda de Atocha, Ronda de Valencia, glorieta de Embajadores, Ronda de Toledo, glorieta de la Puerta de Toledo, Ronda de Segovia, Cuesta de la Vega, Mayor, Bailén, plaza de España, Princesa y Serrano Jover.

Estarán restringidos los accesos a la circulación en las calles situadas dentro de dicho perímetro a excepción de las calles Santa Cruz de Marcenado, Mártires de Alcalá, Gran Vía de San Francisco, Bailén, Algeciras, Cuesta Ramón, Ventura Rodríguez y Duque de Liria, por motivos de ordenación del tráfico al no existir alternativa a estas vías.

Hoy comienza una meramente informativa y, a partir de enero, se pondrá en marcha el sistema de control automático, que tendrá un periodo de dos meses de notificaciones de infracción sin multa

Medidas informativas

El Ayuntamiento asegura que ha mantenido contactos con asociaciones vecinales, comerciantes, administraciones y asociaciones profesionales para dar a conocer Madrid Central y recoger sugerencias. En la web municipal se ha creado también un apartado para con toda la información sobre el funcionamiento sobre el proyecto.

Las restricciones se aplicarán en diferentes fases: hoy comienza una meramente informativa, con controles manuales de agentes de policía y movilidad. A partir de enero se pondrá en marcha el sistema de control automático, que tendrá un periodo de dos meses de notificaciones de infracción sin multa.

Entra en vigor Madrid Central
Los operarios ponían a punto la señalalización antes de la entrada hoy en vigor de las restricciones.

En paralelo se ha desarrollado una campaña informativa y se ha instalado señalización vial, tanto vertical como horizontal, con el logo identificativo y las zonas restringidas.

Oposición al proyecto

La medida, que según Sabanés “pone la salud de la ciudadanía en el centro de las políticas públicas y de la actuación del Gobierno municipal”, ha despertado todo tipo de críticas que, sin embargo, no son exclusivas de Madrid.

El acceso al centro queda garantizado con el servicio más de 70 líneas de EMT, seis de Metro, nueve de Cercanías, 59 estaciones de BiciMad, 57 paradas de taxis, 10 empresas de movilidad compartida y 9.000 plazas de aparcamiento

La iniciativa de Londres de adoptar una tasa por entrar al centro fue también objeto de una oposición frontal. Pero 15 años y una reducción de un tercio de tráfico después se ha convertido en ejemplo para otras ciudades como Milán, Estocolmo y Gotemburgo.

Las medidas de peatonalización de Anne Hidalgo en París fueron incluso denunciadas en los tribunales, que después dieron la razón a la alcaldesa.

Quién puede entrar

En Madrid Central se limitará el acceso y la circulación dependiendo de la función del vehículo y se tendrá en cuenta la tecnología del mismo, según los distintivos ambientales de la Dirección General de Tráfico.

Como norma general, podrán acceder los vehículos de personas empadronadas dentro del área de Madrid Central y con movilidad reducida. Además, los invitados de las personas residentes (20 al mes), transportistas, empresas de servicios, fuerzas de seguridad y emergencias, colegios o trabajadores nocturnos.

Además, podrá acceder y aparcar el resto de vehículos con etiqueta CERO y ECO. Los que tengan etiquetas B o C podrán acceder y estacionar en un parking público.

El acceso se garantiza también, según el Ayuntamiento, con el servicio más de 70 líneas de EMT, seis de Metro, nueve de Cercanías, 59 estaciones de BiciMad, 57 paradas de taxis, más de 10 empresas de movilidad compartida, 9.000 plazas de aparcamientos dentro y otras 4.000 en aparcamientos disuasorios en diferentes puntos la ciudad

a.
Ahora en portada