Lujo frente al mar en Glyfada, la Atenas que rompe tópicos

Apenas media hora separa el centro de Atenas de Glyfada en coche. Ajeno a las multitudes, este distrito al sur de la capital que se levanta frente al Egeo se ha convertido en los últimos años en todo un referente del lujo sencillo y de la calidad de vida en la ciudad.

Sin apenas turismo ni masificación, con boutiques que miman los detalles y con restaurantes que compiten en originalidad y sabores rotundos, pocos rincones hay en el sur de Europa que definan tan bien el movimiento ‘slow’ como este.

Ajeno al bullicio y al ajetreo de Plaka, visitamos el barrio de Glyfada, un paraíso por descubrir en la costa griega

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Lujo sin prisas

Si visitamos Atenas y queremos acercarnos al mar, lo habitual es hacerlo yendo al puerto de El Pireo. Sigue siendo una buena y cómoda opción, en tanto que allí acaba una de las líneas del suburbano y, tras un paseo, podemos volver hasta Plaka disfrutando de la costa gracias a la línea 4 de los novísimos y ecológicos tranvías.

El brunch en Blends es un espectáculo. Foto Blends.

Sin embargo, si queremos una vista aún más redonda del Egeo ateniense y cambiar el ruidoso y bullicioso Pireo por ‘el barrio de las delicias’, debemos coger ese mismo tren ligero, pero la línea 3, la que conecta el puerto comercial con Glyfada, y bajarnos en sus bonitas calles comerciales.

Este barrio de casas bajas, chalets y calles salpicadas de olivos y naranjos es toda una delicia para el amante de la sencillez. Pero también para los más sibaritas, ya que es aquí donde están abriendo algunos de los locales de restauración más interesantes de la capital helena.

Es el caso de Blends, que pretende que nos rindamos a sus encantos ya de buena mañana gracias a una carta especial de desayunos con impresionantes huevos benedictinos y bollería.

Este restaurante de diseño, con guiños al arte contemporáneo en todo su interiorismo, se divide en Espresso Bar, zona para amantes de los habanos y zona de restauración gourmet.

Blends, Glyfada. Atenas.

Imposible no fijarse en la tapicería de sus sofás de capitoné negro o en sus paredes con cientos de botellas de vino alineadas… aunque mucho menos en el olivo que preside la estancia techada. La carta de cócteles es excelente y el chef Konstantinos Lolas tiene siempre platos de temporada e ingredientes locales en el menú.

La nueva cocina de Atenas

No es el único rincón que merece la pena. Ganador este 2019 del Premio a la Excelencia Culinaria, el restaurante Soleto es, literalmente, un lugar en el que se nos hará la boca agua con cada plato.

Soleto suma a su excelente cocina conciertos de jazz en directo que hacen de la cena en su terraza una auténtica delicia

Con una zona especializada en cocina italiana y otra en asiática, además de carnes a la brasa, el secreto mejor guardado de este restaurante es su amplio huerto privado, donde crecen desde cebollas a sandías, pasando por todas las hortalizas y verduras que se utilizan en la cocina.

Soleto, gastronomía en Glyfada.

Además, las noches de los fines de semana suele haber conciertos de jazz en directo, que en su gran terraza son aún más apetecibles.

Los amantes de los postres no se pueden ir de Glyfada sin probar uno de los considerados mejores helados de Atenas: los que se fabrican artesanalmente a diario en Bufala Gelato.

Aunque la forma de elaborarlos es la tradicional italiana, los sabores dejan claro que estamos en Grecia, como los que se hacen con yogur griego. Llaman la atención los surtidores de helado, y los sabores poco habituales como el de cacahuetes salados, vainilla con almendras y cerezas o crema de pistachos.

Locura de sabores en Bufala Gelato, Glyfada, Atenas. Foto Bufala Gelato.

Atardecer en Glyfada

Pero Glyfada es mucho más que restaurantes con bonitas terrazas y un cuidado interiorismo. Pasear por el distrito ya es toda una delicia. Podemos hacerlo por la calle Angelou Metaxa, la principal, que está llena de tiendas.

También por la plaza Esperidon, que hace las veces de epicentro social, donde las familias van a jugar con los más pequeños. Pero nada como hacerlo junto al mar. Glyfada cuenta con pequeñas marinas en las que hay coquetos yates y barcos en los que será un sueño hacerse al Egeo.

Diseño y ambiente al más puro estilo ibicenco en Ark, Glyfada, Atenas. Foto Ark.

El barrio cuenta con una pequeña bahía y varios espigones en los que ver ese atardecer único de Grecia, con la luna gigante al fondo.

Cafés como Balux o Ark (este último, al más puro estilo ibicenco, una delicia) esperan a los que prefieren hacerlo tomando una copa. Y, si vamos temprano, la playa del distrito está siempre disponible, y tranquila, a un lado de la marina.

Un paseo de moda

Pero si hay algo que ha dinamizado el barrio son las tiendas de moda. Además de Angelou Metaxa, la calle Kiprou es otra de las paradas obligatorias.

Marina de Glyfada, Atenas. Foto MrNo.

Ambas son paralelas, con forma de media luna, y no falta nunca una buena idea que comprar, muchas veces con un buen precio.

Destacan tiendas como 2803 Ave.Loft (boutique multimarca donde encontrar firmas de tendencia como Skatïe, Molly Bracken, Mi-Ro o Lili Sidonio), Ensayar (cuyo interiorismo, firmado por Nikos Adrianopoulos merece una visita aunque solo sea para ver su asombroso techo, como si fuera una instalación artística) o Soho Soho (con referencias internacionales).

Si lo que buscamos son firmas exclusivamente griegas, tendremos la oportunidad de comprar los zapatos y accesorios de Tsakiris Mallas (tanto para hombre como para mujer) o la lencería de Sugarfree.

Nikos Adrianopoulos firma el interiorismo de la espectacular boutique Ensayar en Glyfada. Foto Ensayar.

Los planes en Glyfada son tan diversos como ocio y deseos de pasarlo bien tengamos. La excursión puede prolongarse desde el desayuno a la medianoche o apenas unas horas, pero en todo momento nos iremos con la sensación de haber disfrutado de una Atenas lujosa, diferente y con mucho estilo.