La reapertura de los Jardines Reales da una alegría a Venecia

Tras el castigo de las inundaciones Venecia vuelve a sonreír con la reapertura de los Jardines Reales, espacio creado por Napoleón que estaba en decadencia

Son un pequeño oasis en una ciudad que casi no tiene espacios verdes, aunque esté rodeado por las aguas de la laguna. Se trata de los Jardines Reales de Venecia, situados a pocos pasos de la Plaza San Marco, que reabren sus puertas tras una profunda renovación de sus instalaciones.

La nueva cara de este espacio verde es un bálsamo de buenas noticias a la ciudad, tras haber soportado las peores inundaciones en 53 años. Milagrosamente, estos jardines se salvaron de las crecidas.

Una larga tarea de recuperación

Este espacio estaba olvidado, con sus plantas descuidadas y sus instalaciones en una prolongada decadencia. La compañía de seguros Assicurazioni Generali destinó tres millones de euros para la restauración, que implicaron cinco largos años de trabajo, a cambio de jugosas exenciones impositivas.

Creados a principios del siglo XIX, los Jardines Reales entraron en una larga decadencia tras la Segunda Guerra Mundial

Su inversión forma parte del programa Art Bonus del gobierno italiano, que permitió recaudar 400 millones de euros de 1.000 donantes, entre particulares y empresas, para proteger los tesoros artísticos del país.

[Para leer más: Inundaciones en Venecia, así afectan a sus joyas turísticas]

Y en el caso de Venecia, son más necesarios que nunca. Según el alcalde Luigi Brugnaro, los daños por el acqua alta ocasionó daños por 1.000 millones de euros.

Vista aérea de los Jardines Reales. Foto: Cynthia PreÝfointaine

Vista aérea de los Jardines Reales. Foto: Cynthia PreÝfointaine

Los antiguos jardines napoleónicos

Los jardines son un espacio de 5.500 metros cuadrados situado entre del edificio de las Procuradurías Nuevas y el Gran Canal, creados en 1806 cuando Napoleón Bonaparte decidió usar estas instalaciones como palacio real.

En su construcción se derribaron tres silos, y la estética fue renovada en 1857, siguiendo las líneas del paisajismo que imperaban en la corona austrohúngara.

Milagrosamente los Jardines Reales se salvaron de las inundaciones que Venecia sufrió hace pocos meses

En 1920 el espacio fue traspasado a la ciudad y abierto al público, con un cambio de diseño al inicio de la Segunda Guerra.

El conflicto se apoderó de los jardines, donde se construyeron búnkers que afearon su estética.

Los Jardines Reales se encuentran a pocos pasos de la Plaza de San Marco. Foto: Irene Faniza.

Los Jardines Reales se encuentran a pocos pasos de la Plaza de San Marco. Foto: Irene Faniza.

La decadencia

Tras la posguerra llegó la decadencia, y el lugar se convirtió en el refugio favorito de gatos y personas que no tenían dónde pasar la noche. El pabellón neoclásico diseñado por Lorenzo Santi quedó derruido y la maleza se apoderó de la pérgola.

Los trabajos encarados por el paisajista Paolo Pejrone y el arquitecto Alberto Torsello, basados en los antiguos diseños del espacio, permitieron recuperar su esplendor perdido, con un rediseño de sus senderos y la plantación de nuevos ejemplares de árboles y arbustos.

Ahora, será cuestión de esperar hasta la primavera para ver cómo los Jardines Reales brillan cuando florezcan las plantas.

Vista de la pérgola durante la restauración. Foto: Jardines Reales de Venecia.

Vista de la pérgola durante la restauración. Foto: Jardines Reales de Venecia.

 

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