Lo que hay que saber sobre vinos en tiempos de coronavirus

La pandemia de COVID-19 esta provocando (también) grandes cambios en el perfil del consumo de vino

El vino es un producto estrella que no ha dejado de consumirse en estos tiempos de confinamiento y que, además, ha ganado en cuanto a relación de intimidad con sus consumidores en la misma proporción en que ha perdido en cuanto a su papel de hábito social.

Las ventas de las bodegas caen en picado de ventas debido al cierre de la restauración y de las tiendas especializadas mientras que, por el contrario, las ventas en supermercados y en online han crecido de forma notoria, hasta un 62,7% según un estudio de la empresa Gelt.

La cuestión es qué tipos de vinos pierden y cuales salen ganando. 

Durante el confinamiento se disparan la compra online y también, según los expertos, crece el conocimiento de los vinos a causa de la curiosidad por saber lo que se consume

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El vino ¿es beneficioso?

Hace dos semanas la Federación Española de Enología (FEAE), y su presidente Santiago Jordi Martín firmaban un comunicado con respecto a la emergencia del COVID-19 sobre la contaminación del vino, la contaminación de los envases, y los efectos del vino en la acción del virus.

El consumo de vino en casa se ha disparado durante la cuarentena. Foto Pau Noia Pixabay

El consumo de vino en casa se ha disparado durante la cuarentena. Foto: Pau Noia | Pixabay.

Allí se afirmaba “con la debida precaución, debido a que se trata de un nuevo virus, la FEAE, tras un debate con importantes representantes de la comunidad médica y otras asociaciones internaciones de enólogos, señala que la supervivencia del virus en el vino parece imposible porque la combinación concomitante de la presencia de alcohol, un ambiente hipotónico y la presencia de polifenoles, impide la vida y la multiplicación del propio virus”. 

Y en cuanto a ingerir vino y a su relación con la patología, la FEAE señalaba que “el consumo moderado de vino, vinculado al consumo responsable, podría contribuir a una mejor higiene de la cavidad bucal y la faringe, esta última zona donde anidan los virus durante las infecciones”.

Qué dice la ciencia

Esta opinión de la Federación de Enólogos que ya ha sido muy rebatida en redes, especialmente ante la falta de estudios recientes aplicados a un coronavirus como el actual, se basaría en un estudio publicado por la revista estadounidense Science por investigadores de la Escuela Universitaria de Medicina Washington, que revelaba que los flavonoides del vino podrían detener el avance de la gripe y limitar sus síntomas con un consumo responsable y moderado, en personas sanas y sin patologías anteriores. 

La suma de queso y vino es siempre una buena idea. Foto: Getty Images.

Según algunos estudios, los flavonoides del vino podrían detener el avance de la gripe. Foto: Getty Images.

Los flavonoides son compuesto fenólicos de origen vegetales que tienen propiedades antioxidantes y que podemos encontrar en abundancia en productos como las pieles de la uva, el vino o el té. 

El vino: incógnitas e indicios 

El confinamiento a causa de la pandemia está generando también nuevos hábitos en el consumo del vino que está modificando todos los parámetros establecidos antes de la expansión de la enfermedad.

Según Lavinia, sus ventas online de vino se han disparado durante la cuarentena a valores propios de las fiestas navideñas

La cuarentena está marcando cambios de rutinas y de consumos que habrá que ver como impactan cuando esta pesadilla haya pasado. El vino, lejos de ser apartado de las rutinas diarias, está ganando protagonismo frente al confinamiento y a las restricciones que ello conlleva como resultado de los esfuerzos tanto de las bodegas en sus plataformas de venta online con grandes descuentos y/o donaciones en la lucha contra el coronavirus, o en campañas intensas en las redes sociales cuyo uso se ha disparado más de un 55% durante estos días; como por parte de los grandes especialistas en venta online.  

Como explicita la consultora Wine Intelligence en su informe de marzo para identificar las consecuencias de la pandemia en el consumo de vino durante las primeras semanas de confinamiento global se ha disparado la compra online.

PROTOCOLO DEL VINO.InfografiÌa Jordi CatalaÌ€

Cómo comprar y recibir el vino en casa. InfografiÌa: Jordi CatalaÌ€.

Por qué bebemos más vino

El fenómeno responde a las dificultades de desplazamiento, el cierre de los canales habituales y el acceso a la venta por internet de muchos consumidores que hasta ahora se limitaban a comprar en las tiendas. Lo interesante de estos datos es que el vino sigue siendo un producto consumido a pesar de todo.

El medio especializado La Semana Vitivinícola señala también el incremento de ventas relacionadas con el placer hedonista, en las que el vino recupera un papel aparentemente olvidado (la venta de vino en supermercados creció un 62,7%, durante la segunda semana de confinamiento según recoge El País), o el mayorista Lavinia, cuyas ventas online alcanzaban en marzo valores propios de las fiestas navideñas, aunque con descensos evidentes en las horquillas habituales de precio, indicio claro de la entrada de nuevos consumidores con otro nivel adquisitivo. 

La incógnita está en, si pasada la cuarentena, habremos cambiado de hábitos hasta el punto de mantener este incremento del consumo de vino en los hogares

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Más curiosidad (y más conocimiento)

La buena noticia es que estos nuevos hábitos de compra online van a contribuir al enriquecimiento en el conocimiento de los vinos a causa de la curiosidad por saber lo que se consume. 

Xarel·lo o la perfecta esencia del Penedès. Foto: Jean Leon

Al comprarlos para casa nos interesmos más por su procedencia y elaboración. Foto: Jean Leon

Esta misma curiosidad según los expertos de Wine Intelligence va a marcar la creciente importancia en el diseño de la etiqueta y de la imagen corporativa del vino, como determinantes a la hora de escoger.

Los expertos también creen que se acrecentará la tendencia a comprar vinos de proximidad, de las DO más cercanas o conocidas y también de vinos ecológicos, sostenibles y ‘éticos’

La incógnita es el hecho de que el consumo futuro del vino descienda en restauración y crezca a nivel doméstico, como ya pasó en la anterior crisis económica y esto incluye las dudas sobre la continuación del consolidado consumo de vinos premium, anterior a la pandemia.

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