Dos mercados españoles que ningún gourmet debería perderse

Todo pueblo o barrio cuenta con su mercado, pero hay algunos son más emblemáticos que otros. En Bilbao se encuentra el Mercado de la Ribera, uno de los más grandes del mundo; y en Málaga el de Atarazanas, con un fascinante despliegue gastronómico. Dos templos del buen comer para descubrir los sabores de Andalucía y el País Vasco.

Mercado de récord Guinness

El Mercado de la Ribera, de Bilbao, es de récord. Figura en el libro Guinness como el Mercado Municipal de Abastos más completo del mundo. Gracias a su estructura de 10.000 metros cuadrados es el de mayor tamaño de Europa.

Se divide en tres niveles: el inferior se dedica a las pescaderías (con productos frescos y congelados, mariscos y bacalaos); la primera planta se centra en carnes, aves, pastas y pasteles; y la segunda despliega paradas de frutas y verduras, hueverías, flores, setas y semillas.

En La Ribera no hay que dejar pasar la oportunidad de probar la gilda, el pincho vasco más popular

Son 186 paradas, que desde 2015 comparten el edificio racionalista (y con estilo art decó) con diversos puestos para probar toda clase de platos, desde chuletones extra large hasta creaciones fusión. Pero si hay una protagonista es la gilda, el pincho vasco más famoso.

Las famosas guindillas del Mercado de La Ribera, en Bilbao. Foto: Mark Susina.

El pincho vasco por excelencia

El sabor ácido de la aceituna con el pepinillo y la anchoa se debe probar en La Bodeguilla, que cuenta con una treintena de presentaciones de piparras, como se lo conoce en estas tierras: con gambas, anchoa en vinagre, queso, jamón, y un largo etcétera.

Pero Bilbao tiene más variedades de pinchos que calles, y muchos se encuentran en Torti-Ya. La meca de las croquetas está en Zubiburu, con sus 18 variedades, y los amantes del jamón de la mejor calidad no deberían dejar de pasar por Ibérico by Gu 2.

Los pinchos del mercado de Bilbao no tienen comparación. Foto: Mark Susina

De los mariscos de Amua by Zarate un día se puede alternar con los productos de mar (como sus famosos pulpos) de Lorez Etxea en otra jornada. O si uno es de carnes, pues a pasar por Brasserie La Ribera. Hasta la tendencia oriental dice presente, con los salteados de Mister Wok.

Con un platillo en la mano, la sugerencia –si el indeciso clima vasco lo permite- es disfrutarlos en la terraza, con una recomendada vista sobre la ría de Bilbao.

Sabores marineros en Málaga

Cruzando toda la geografía española, en Málaga se encuentra el Mercado de Atarazanas. Abierto en 1879, se levanta donde se encontraban los astilleros nazaríes, que bautizaron al lugar, y que a modo de testigo solo queda una puerta de 25 metros de alto.

Encontrar un sitio en el pequeño bar del mercado de las Atarazanas es casi imposible.

Los patés, quesos, pescados, mejillones, la fruta y la carne de primera calidad se presenta en sus 265 puestos, distribuidos debajo de una estructura de 5.800 metros cuadrados.

Quesos y patés de primera

Si se trata de probar jamón ibérico de primera línea o quesos españoles –pero también franceses, suizos o italianos- la parada obligada es la de Armando Cuberos. Allí también se ofrecen patés de pato con piñones u otros delicatessen como las cremas artesanales para untar. Si se quiere degustar sus creaciones, mejor cruzar hacia la Plaza Arriola, donde los quesos y embutidos se combinan con cervezas artesanales.

Los quesos, patés y cremas untables de Armando Cuberos gozan de una merecida fama

Mientras dure el otoño las setas de la Frutería Ernesto no tienen comparación. Por no hablar de las famosas trufas. Allí también se puede llevar fruta de primera calidad, y sus precios bien lo justifican.

Carnes, pescados y tapas

Los hermanos Belman cuentan con una parada con excelentes atunes, peces espada, salmones salvajes y cazones, recomendado para los que se animen a probarse el sayo de maestro sushi.

Para las carnes los lugareños señalan la calidad de la ternera y el cordero lechal que vende la Carnicería Marcos.

Detalle del vitral del mercado de las Atarazanas.

Si se trata de probar algunos productos de los puestos en forma de tapeo, el Bar Mercado Atarazanas tienen recomendados pinchitos de gambas y pulpo. El pescaíto frito, la fritura de verduras y los marisquitos son otros productos obligados. Pero atención: si concurre un viernes o un sábado al mediodía será casi imposible encontrar un lugar libre. Pero por ahí hay suerte.