Esta es la isla noruega que se propone abolir el tiempo

En la isla de Sommarøy, donde el sol no se pone durante dos meses, quieren vivir sin franjas horarias ni relojes. Resultó ser una campaña de marketing

En la pequeña isla de Sommarøy, al norte de Noruega, el sol no sale in invierno ni se pone en verano, donde se suceden hasta 69 días seguidos de luz. Sin días y noches diferenciadas es difícil vivir el tiempo como en la mayoría del mundo. Entonces ¿por qué deberían seguir los horarios convencionales?

Según lo presentó la agencia de Innovación del país escandinavo, esta es la demanda de la mayoría de sus poco más de 300 vecinos quienes quieren deshacerse del concepto de tiempo tal y como lo entendemos y lograr “hacer lo que queremos, cuando queremos”. Los ciudadanos argumentan que es justamente lo que hacen desde generaciones, por lo que convertirse en una suerte de ‘zona libre de tiempo’ no haría sino formalizar un hábito, el de la flexibilidad horaria, que ya es una realidad.

Sin embargo, todo respondía a una campaña de marketing para atraer visitantes a la zona

En verano, la isla vive dos meses completos en los que no se pone el sol 

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Zona libre de tiempo

A dos días escasos del solsticio de verano en el hemisferio norte, el 21 de junio, la isla de Sommarøy, que justamente significa “isla de verano”, proponía según esta campaña publicitaria sustituir sus relojes por guirnaldas de flores y constituirse como primera «zona libre de tiempo» del mundo.

El verano deja en la isla noruega dos meses sin noche. Foto Pixabay.
El verano deja en la isla noruega dos meses sin noche. Foto Pixabay.

A las puertas de comenzar un verano de 69 días de luz y tras soportar la larga noche polar que, entre noviembre y febrero despliega sobre ellos un manto de total oscuridad, la información original incluía incluso una foto de uno de los presuntos responsables de la iniciativa, Kjell Ove Hveding, entregando a un miembro del parlamento noruego las firmas de los vecinos que respaldan la propuesta.

Los vecinos argumentan que la campaña pone el foco en algo que ya vienen haciendo durante generaciones

Flexibilidad 24/7

Finalmente, la agencia noruega se disculpó por la campaña, que se había presentado como información y no como publicidad.

Los vecinos, sin embargo, siguen defendiendo que oficializar esta situación «simplemente significaría formalizar algo que hemos estado practicando durante generaciones”. Así. y en medio de lo que los demás llamamos noche, por ejemplo, a las 2 de la madrugada “se puede ver a niños jugando al fútbol, vecinos pintando sus casas o cortando el césped, y adolescentes nadando”, señala Hveding.

La supresión de horarios también introduciría el concepto de flexibilidad en los comercios, la escuela y los trabajos, por ejemplo.

El municipio, perteneciente a Tromsø, vive básicamente de la pesca y el turismo. Quienes se dedican al mar pueden pasar horas y días persiguiendo sus capturas, si tener en cuenta horarios.

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Lo mismo quienes atienden a los viajeros a quienes animan también a dejar de lado sus relojes nada más poner el pie en el puente que conecta la isla con de Kvaløya, la quinta isla más grande de la Noruega continental.

El municipio, perteneciente a Tromsø, vive básicamente de la pesca y el turismo 

No depender del reloj tiene, según defenía la campaña, grandes ventajas.

Sommarøy. Foto Alexander Benjaminsen | Visit Norway.
Sommarøy quiere olvidarse de los relojes y disfrutar al máximo sus días de luz. Foto Alexander Benjaminsen | Visit Norway.

“En todo el mundo, las personas se caracterizan por el estrés y la depresión”, explica Hveding. “En muchos casos está relacionado con su sensación de estar atrapados, y aquí el reloj juega un papel crucial”. En una zona libre de tiempo, por el contrario, “todos pueden vivir sus vidas al máximo”.

La isla más allá del tiempo

La idea de la campaña, que costó medio millón de coronas (unos 50.000 euros) a las arcas públicas para presentar a la isla como la primera zona del mundo libre del tiempo, era usar la isla como embajadora del norte del país. A tenor del impacto, ha funcionado. Medios de todo el mundo se hicieron eco de la información -con un valor estimado en más de 13 millones de dólares en concepto de publicidad, según una agencia noruega-. La campaña, sin embargo, ha despertado críticas por la difusión de un bulo que se difundió como una noticia real. 

El director de la Agencia de Innovación y Turismo, Håkon Haugli, emitió una disculpa clara y prometió «que no volveremos a hacer algo así» en declaraciones al periódico Aftenposten, mientras reconoció que la acción podría “dañar la credibilidad” de la agencia. 

Mientras tanto, residentes y visitantes de Sommarøy tienen por delante cinco semanas completas de luz diurna antes de volver a ver el espectáculo de una puesta de sol. Esto sí es real: es la hora de guardar el reloj.

a.
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