España se frota las manos con la nueva temporada de Juego de Tronos
Los castillos y pueblos medievales que sirvieron de localización a Juego de Tronos aguardan un boom de visitas ante la llegada de la nueva temporada
Juego de Tronos volverá el 14 de abril con su octava temporada. HBO España estrenará la última saga de la serie que ha marcado un antes y un después en la producción de ficción, y España es una de las grandes protagonistas.
Diversos castillos, palacios y pueblos medievales de España se reconvirtieron en sitios claves de Poniente y las ciudades libres. Estos edificios que han formado parte del escenario de Juego de Tronos aguardan un boom de visitantes ante el estreno de la nueva temporada.
España ha sido escenario habitual de las ocho temporadas de Juego de Tronos
De catedrales como la de Girona a monumentos históricos como la bahía de San Juan de Gaztelugatzxe o el Alcázar de Sevilla, estos monumentos inspiran a sus visitantes tanto por su historia de ficción como por su historia real.
Este es el teaser oficial de la octava temporada de Juego de Tronos
¿Dónde se rodó Juego de Tronos en España? Estos son los cinco lugares que se preparan para la nueva temporada:
1) San Juan de Gaztelugatxe (País Vasco)
La playa de Muriola representa la fortificación de Rocadragón, en la que nació Daenerys Targaryen.
La playa de Muriola, Barrika y Itzurun en Bermeo (Vizcaya) es el escenario de uno de los fuertes más importantes de la historia de George R.R. Martín. Un acantilado de más de 150 metros y las estrías en las rocas representan a Rocadragón.
La iglesia de San Juan, ubicada en el islote de Gaztelugatxe, representa la fortificación en la que nació Daenerys Targaryen. Fuera de la ficción, la iglesia también ha sido testigo de múltiples batallas: desde 1334, cuando Nuñez de Lara combatió a Alfonso XI hasta la batalla naval que tuvo lugar en 1937, en plena guerra civil española.
2) Itálica (Sevilla)
A pocos kilómetros de Sevilla se ubica una de las ciudades más importantes de la Hispania Romana. No en vano, en ella nacieron hasta tres emperadores: Trajano, Adriano y Teodosio.
Aunque no ha sido hasta 1970 que el pueblo de Itálica ha sido plenamente desenterrado, el anfiteatro es conocido como uno de los más importantes del Imperio, con una capacidad de 25.000 personas.
El anfiteatro de Itálica transformado en hogar de dragones.
Juego de Tronos ha vuelto a situar a Itálica en el foco mundial gracias a su aparición en el último episodio de la séptima temporada como las ruinas de Pozo Dragón. Además, la producción de la serie retornó a este escenario en mayo de 2018. Así que Itálica seguirá siendo protagonista de la serie del momento.
3) Cáceres (Extremadura)
Roca Casterly es, en realidad, el Castillo de Trujillo en Extremadura. Construido entre los siglos X y el XI, este monumento fue antiguamente una ciudadela musulmana. La casa originaria de los Lannister se ha convertido en uno de los monumentos más visitados de Extremadura.
Las fuertes murallas del Castillo de Trujillo se reconvirtieron en Roca Casterly.
El castillo está construido con bloques de granito de sillería y tiene alrededor suyo varias torres cuadradas defensivas, dos de las cuales protegen la puerta de entrada, que tiene arco de herradura. También quedan 17 torres con forma rectangular. El espacio que queda dentro del recinto amurallado es conocido como el barrio viejo de la villa.
4) Girona (Cataluña)
Girona fue el escenario del Gran Septo Baelor en la sexta temporada.
El río Onyar y la Catedral Medieval de Girona sobresalen de esta ciudad a solo una hora de Barcelona. La ciudad, que conserva un barrio antiguo de importante herencia de la cultura judía fue uno de los escenarios más especiales de Juego de Tronos.
Por ejemplo el edificio del Gran Septo Baelor, en la sexta temporada, fue la Catedral de Girona. Asimismo, las calles del Call Judío fueron escenario de los crímenes y la huida de Arya Stark en Braavos.
5) Castillo de Zafra (Guadalajara)
Torre de la Alegría, ubicada en el reino de Dorne, es en realidad el Castillo de Zafra, en Guadalajara. De hecho, en concreto, se sitúa en la villa de Hombrados, una localidad de 44 habitantes.
La Torre de la Alegría en realidad es un castillo de Guadalajara.
La torre, que data del siglo XVI, durante la Reconquista estaba pensaba para acoger hasta 500 hombres. Hoy en día, el castillo está plenamente restaurado gracias al trabajo de don Antonio Sanz Polo, quien lo obtuvo en propiedad en 1971.
