El verano se abre paso en Madrid: vuelven los cines al aire libre

No hay verano sin películas a la luz de la luna. Y puede que las sillas no sean las más cómodas del mundo, el sonido envolvente o la calidad de la imagen perfecta. Pero es un peaje que pagamos (y con gusto) por la experiencia de disfrutar del cine al aire libre en las calurosas noches de Madrid. Y, buena noticia, este año también podremos disfrutarlo, con nada menos que 40 pantallas, incluido un autocine.

A medida que se relajan las medidas de confinamiento y, aunque la Comunidad de Madrid aún está en fase 1 de la desescalada, el Ayuntamiento de la capital permitirá los cines de verano, considerados espectáculos culturales al aire libre, que arrancarán en julio y se prolongarán durante los meses de agosto y septiembre.

Las sillas estarán ubicadas a dos metros de distancia y no se podrán utilizar los baños portátiles

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Medidas de seguridad

Así, se abrirán un total de 40 pantallas en 19 de los 21 distritos de la ciudad, incluido un autocine.

Eso sí, tendrán que cumplir una serie de nuevas pautas que incluyen medidas de distanciamiento social e higiene. En concreto, encontraremos las sillas separadas unas de otras por 2 metros y no será posible utilizar los baños portátiles que se suelen ubicar en estas instalaciones.

En la entrada, y con las personas en las filas guardando la distancia de seguridad, filas debidamente, encontraremos dispensadores de gel desinfectante y mascarillas higiénicas.

Un autocine y 39 cines de verano

Este plan de apertura afectará al autocine y a los 39 cines de verano que se organizan en 19 de los 21 distritos de la capital durante la época estival.

Ubicados en plazas, parques, auditorios al aire libre o instalaciones deportivas, cada año estas instalaciones, que van de la Plaza de Matadero al Parque de la Bombilla y de CentroCentro a Conde Duque, ofrecen una programación variada para todos los gustos y edades.

Según explica el consistorio, la mayor parte de los distritos gestionan los cines de verano a través de contratos de programación cultural, en muchos casos suspendidos por la situación actual. Otros se mantienen en distintas fases de sus respectivos procesos de tramitación y en algún caso puntual el contrato se encuentra vigente.

Para facilitar su apertura, en el caso de los distritos en los que los contratos se encuentren suspendidos y el procedimiento no permita su tramitación por plazos insuficientes, esta actividad podría llevarse a cabo a través de los contratos vigentes o mediante la tramitación de contratos menores, “con el objetivo de poder ofrecer esta alternativa de ocio a los vecinos de sus distritos con garantías sanitarias suficientes.”