El miedo al terrorismo hunde al turismo de Estambul y París

Estambul cerró el 2016 con un terrible atentado, con 39 muertos, que concluyó un annus horribilis para el turismo. Según el diario Hürriyet, los visitantes extranjeros que han visitado la ciudad más importante de Turquía han descendido un 26%, al situarse en 9,2 millones de personas. Aunque la mayor caída se produjo en junio, cuando el número de visitantes cayó un 35% en comparación con el mismo mes de 2015.

A lo largo del año Turquía sufrió una oleada de atentados que dejaron unos 300 muertos, y algunos de los más sangrientos tuvieron lugar en Estambul, como el atentado contra el aeropuerto internacional Atatürk en junio, que causó 44 muertos.

La mayor reducción de viajeros extranjeros por nacionalidades la encabeza EEUU, con un descenso del 43,2%, seguido de Irak con el 43,1% y Rusia, con el 39,2%.

Este es un duro golpe para la economía turca, porque la industria turística supone el 4,5% del PIB del país euroasiático.

Las visitas en París caen un 10%

En París, el Observatorio de la Oficina de Turismo y Congresos de París calcula que se han perdido 1,3 millones de visitantes en el 2016, y las reservas hoteleras han caído un 6% en el año.

Se trata de las peores cifras de reservas hoteleras registradas en París desde 2009, tras una disminución del 10% de los turistas extranjeros llegados a la capital francesa, unos datos «nunca vistos», según este observatorio.

Los mayores descensos en las reservas de hoteles han venido por parte de Japón, con un 46,9% menos entre enero y septiembre, Rusia con descensos del 35,5% e Italia con caídas del 31,9%. Los chinos, que son los turistas más gastadores en París, han disminuido en un 17,9%.

El museo del Louvre también siente el golpe

El famoso museo del Louvre también ha sentido el impacto del miedo: ha tenido un 15% menos de visitas, y las duras medidas de seguridad contra el terrorismo, han frenado el flujo de estudiantes, que pasó de 510.000 a 365.000.

Técnicamente en el 2016 París no ha tenido atentados, sino que fue Niza la ciudad francesa más castigada, con un atentado que ha causado 84 muertos. Pero el recuerdo de los sangrientos golpes en el Estadio de Francia y en la sala Bataclan, en noviembre del 2015, siguen latentes entre los visitantes.

Pese al descenso, las autoridades turísticas tienen esperanzas. «El turismo de negocios ha ayudado a amortiguar las caídas. París sigue atrayendo a muchos congresos», ha asegurado el presidente de la Junta de Turismo.

Por ello el Ayuntamiento lanzó en noviembre un plan de 59 medidas para aumentar un 2% el número de visitantes de la ciudad, que pese al descenso sigue siendo el primer destino turístico del mundo, con casi 30 millones de visitantes.