Viaje a las entrañas de la sofisticada isla artificial de Dubái

Dubai cuenta con la isla artificial más grande del mundo, Palm Jumeirah, que tiene forma de palmera y añade cerca de 80 kilómetros a la costa de la ciudad

Dubái está llena de cosas diseñadas para ser las más grandes del mundo: el edificio más alto, el segundo mayor centro comercial, el hotel más lujoso, etcétera.

Quizás ningún otro proyecto en la ciudad encarna mejor estas ansias de grandeza absurda que el complejo Islas Palm, un archipiélago de islas artificiales que se extienden a lo largo de la costa de Dubái como la guarida de un supervillano del cine al que, por casualidad, le gustan mucho los trópicos.

Cuando he leído sobre Dubái a lo largo de los años, las Islas Palm fueron inevitablemente una de las primeras cosas que descubrí. 

Sí, la isla artificial es real

Son un proyecto tan ridículo, tan estereotipado con respecto a lo que uno podría esperar de quien tiene todo el dinero del mundo, que prácticamente desafía al entendimiento. Pero están ahí y son reales, como descubrí en mi viaje a Dubái.

Las habitaciones en los hoteles de cinco estrellas de Dubái pueden ser muy baratas por el exceso de oferta en el país.

Por eso reservé una por 160 euros en Dukes Dubai, un elegante hotel frente al mar en Palm Jumeirah, la primera isla de las tres que se proyectaron y la mayor isla artificial del mundo.

Las habitaciones en los hoteles de cinco estrellas de Dubái pueden ser muy baratas por el exceso de oferta en el país.

La construcción de las otras dos, Palm Jebel Ali y Palm Deira, comenzó hace más de una década, pero ahora está suspendida.

Un proyecto que conmueve

Seré sincero: no me impresionan todo lo grande y extravagante solo por el hecho de que lo sean. Pero hay algo innegable tras la arrogancia de Palm Jumeirah y, cuando la ves en persona, se te clava, para bien o para mal.

La mayoría de las imágenes que había visto de la isla eran hechas desde el aire o desde el espacio, de manera que pudieran mostrar bien los increíbles detalles de su estructura en forma de palmera, pero esas fotos no hacían justicia a la envergadura del proyecto.

Me di cuenta cuando miré por la ventana de mi habitación en Dukes Dubai, que se encuentra en el «tronco» de la palmera que conforma la isla. Esta era la vista:

view palm jumeirahs fronds my hotel trunk
La vista de las hojas de Palm Jumeirah desde mi hotel en el «tronco». Harrison Jacobs/Business Insider

En persona y de cerca, todavía se puede ver la estructura de la palmera. Es brutal lo poco natural que parece.

Una obra de ingeniería ambiciosa

La construcción de la Palm Jumeirah comenzó en 2001. Se hizo mediante un proceso de dragado de más de 92 millones de metros cúbicos de arena del Golfo Pérsico y luego colocándola, añadiendo casi 80 kilómetros a la costa de Dubái.

Con satélites GPS aseguraron la precisión del lugar donde se vertió la arena para crear la forma de la palmera.

Los hoteles se alinean en el tronco de la palmera, mientras que las villas y las casas se asientan en las 16 hojas que es la isla

Es sin duda una hazaña monumental de ingeniería y tecnología moderna.

Los hoteles se alinean en el tronco de la palmera, mientras que las villas y las casas se asientan en las 16 hojas de la palmera que es la isla. Las primeras casas se entregaron en 2006 y ahora la isla está repleta de hoteles, apartamentos y construcciones. 

Nakheel, el promotor del proyecto, de propiedad del Gobierno, espera que cuando se termine la isla esté habitada por 120.000 residentes y trabajadores y 20.000 turistas.

Impacto medioambiental

Todo esto tiene un precio medioambiental. A pesar de los intentos de Nakheel de mitigar el daño ambiental, algunos investigadores creen que la construcción de las islas ha provocado cambios drásticos en la flora y fauna marina del lugar, en la erosión costera y patrones de olas. 

Greenpeace ha calificado las islas de «cicatriz visible» que enturbia el antes claro golfo árabe, enterrando los arrecifes de coral. 

Palm jumeirah 2
La isla está llena de hoteles de lujo, villas frente al mar y edificios de apartamentos.

Pero todo eso tendrá lugar en el futuro. Por ahora, Dubái se centra en su objetivo de ser el primer destino turístico del mundo para el 2025. 

Ya es la cuarta ciudad más visitada del mundo, con unos 16,7 millones de visitantes este año, según el Índice Global de Ciudades Destino de Mastercard

Y Palm Jumeirah tiene mucho que ver en la estrategia para conseguir ese objetivo. Solo un vistazo a su estructura, llena de hoteles a pie de playa para las principales cadenas como Atlantis, St. Regis, Sofitel, Langham, W, y Waldorf-Astoria, explica por qué.

Noticia original de Business Insider. Autor: Harrison Jacobs.

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