El desplome de la lira catapulta al turismo turco

La lira cae un 35% en 2018 y aumenta su competitividad como destino de sol y playa frente a España, que afronta un nuevo examen

La devaluación del 35% de la lira turca en lo que va de año ha disparado el turismo en Turquía, atraído por los precios de saldo de su moneda frente a las divisas extranjeras. El aeropuerto de Antalya, en la costa mediterránea del país, supera ya a Palma de Mallorca como aeródromo más visitado para los clientes británicos que buscan sol y playa en sus vacaciones.

Con una inflación disparada, economía en peligro de sobrecalentamiento y nuevos focos de tensión con los EEUU, así como el creciente autoritarismo del presidente, Recep Tayyip Erdogan, que mina la confianza de los inversores, la lira turca registró el viernes un mínimo histórico frente a otras divisas.

El Banco Central de Turquía dio a conocer hoy nuevas medidas para detener el desplome de la moneda local, entre ellas la inyección de 6.000 millones de dólares en el sistema financiero del país, así como la reducción de los límites de reservas de divisas permitidas a los bancos.

El turismo parece ser el único beneficiado por el derrumbe de la lira. Según la mayorista británica Thomas Cook, las reservas interanuales a Turquía han aumentado un 63% en lo que va de año

El turismo, único sector beneficiado

Así las cosas, el turismo parece ser el único beneficiado por el derrumbe de la lira. Según la mayorista británica Thomas Cook, las reservas interanuales a Turquía han aumentado un 63% en lo que va de año.

La depreciación sostenida de la lira hace de Turquía uno de los destinos más baratos de sol y playa en el Mediterráneo

Entre las razones, apuntan a la depreciación sostenida de la lira que hace de Turquía uno de los destinos más baratos de sol y playa, pero también a la ola de calor que, en opinión de la agencia, ha retrasado la decisión de los clientes sobre sus vacaciones de verano.

Una circunstancia que habría reducido la capacidad de las empresas de viajes para aumentar sus precios y que coloca a Turquía, según el director financiero de Thomas Cook Money, Anthony Mooney, “en su mejor momento para unas vacaciones”.

El destino más barato para comprar lujo

Sin embargo, no solo el turismo low cost podría hacer su particular agosto en Turquía. La depreciación de la lira hace también sustancialmente más interesante comprar en algunos de los comercios más caros del mundo, que se dan cita en exclusivos centros comerciales turcos, como el Istinye Park Mall de Estambul.

Cambio de liras turcas. EFE.
Además de atraer al turismo low cost, la lira devaluada seduce a los compradores del lujo. EFE.

Tiendas como Louis Vuitton, Chanel o Hermès registran estos días colas de visitantes –en su mayoría asiáticos y árabes- que, móvil en mano, convierten los precios en euros y dólares según las últimas tasas.

Así, según informa Bloomberg, una bolso de Chanel puede conseguirse por 18.500 libras, lo que equivale a alrededor de 2.877 dólares y supone un descuento de casi el 25% frente a los 3.700 que cuesta en la página oficial europea de la firma.

España, principal perjudicada

La desviación del turismo británico y alemán a Turquía deja a España como principal perjudicada, especialmente en el segmento de sol y playa. A las caídas en las llegadas de visitantes internacionales en lo que va de verano se suma además el repunte de Turquía como destino.

Los turistas que ahora optan por Turquía tras la devaluación de la lira son los más sensibles al precio, que también dejan menos rentabilidad en el destino

Los turistas que optan por otros destinos competidores de España, como es el caso de Turquía, pero también Egipto y Túnez, son, sin embargo, los más sensibles al precio.

Así, según un análisis de Mabrian Technologies con Interface Tourism Spain, los hoteles de la costa mediterránea y del Mar Negro ofrecen esta temporada precios medios que llegan hasta al 73% menos en comparación con los precios ofertados en Baleares.

En números concretos, el estudio precisa que una habitación en Baleares se ofrece entre 151 y 308 euros (para establecimientos desde tres a cinco estrellas), mientras que en Antalya (Turquía), al suroeste del país, los hoteles presentan habitaciones por 40 a 64 euros en las dos primeras categorías y asciende hasta 211 en los de cinco estrellas.

Tras años de batalla por dominar el segmento del low cost, el turismo español parece poco a poco apostar por otros clientes que aporten más rentabilidad y que, a largo plazo, resulten sostenibles

Como respuesta, los hoteleros españoles, que ya preveían la desaceleración del turismo internacional tras la caída de las pernoctaciones el 0,2% en el primer semestre, bajarán sus tarifas el 4,6% en agosto para no perder el rendimiento económico de la temporada estival.

Pese al recorte de los precios, los hoteles de sol y playa nacionales presentan tarifas ostensiblemente más altas que sus competidores emergentes. Tras años de batalla por dominar el segmento del low cost, el sector parece poco a poco apostar por otros clientes que aporten más rentabilidad y que, a largo plazo, resulten sostenibles.

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