Clint Eastwood vuelve al salvaje oeste… en Burgos

El cementerio de Sad Hill recupera el mítico paraje del duelo a tres dirigido por Sergio Leone en ‘El bueno, el feo y el malo’

Cincuenta años después del rodaje del magistral western El bueno, el feo y el malo, el paisaje burgalés que acogió el famoso duelo a tres acoge de nuevo el imponente cementerio de Sad Hill, con su estructura original y más de 2.800 tumbas. En octubre se estrena un documental dirigido por Guillermo de Oliveira que documenta la hazaña.

Aunque pocos lo saben, hasta una hora de la película de Sergio Leone El bueno, el feo y el malo transcurre en Burgos, donde se rodaron escenas del campo de prisioneros, la batalla del puente y el duelo final en el cementerio de Sad Hill, en el Valle de Arlanza, y concretamente el término municipal de Santo Domingo de Silos.

«El mundo se divide en dos categorías: los que tienen el revólver cargado y los que cavan. Tú cavas». Una frase que quedará para la historia, pronunciada por el protagonista del largometraje, Clint Eastwood, y que dio pie a la aventura de un puñado de ‘frikis’ como se autodenominan, ideólogos de la recuperación de este escenario cinematográfico.

Western filmado en Burgos

“Burgos ha sido injustamente olvidada como escenario de películas del oeste”, reivindica Sergio García, geólogo, gestor de turismo activo y uno de los fundadores de la Asociación Cultural Sad Hill, fundada en 2014 con el objetivo de recuperar la memoria de los parajes en los que se rodó la película. 

Por aquellas fechas, el Colectivo arqueológico y paleontológico de Salas de los Infantes y el investigador Carlo Gaberscek ya habían realizado investigaciones sobre las localizaciones, ubicadas en terreno municipal y ocultas bajo un palmo de tierra y vegetación.

“Al terminar el rodaje, todo quedó como estaba”, asegura García. El paso del tiempo y la acción del viento y la lluvia sepultaron Sad Hill Cemetery, el ficticio cementerio militar donde transcurren los últimos momentos de la película y la secuencia más recordada, el duelo a tres entre Clint Eastwood, Eli Wallach y Lee Van Cleef, mientras suena la melodía de La fiebre del oro, el majestuoso tema de la banda sonora de Ennio Morricone.

Clint Eastwood vuelve al western en Burgos. Sad Hill.
Todas las construcciones de la película se abandonaron durante casi cincuenta años.

Desenterrando Sad Hill

“Es pura historia del cine, referencia palpable en muchas películas posteriores, de los que no sobra ni un plano, ni un segundo. Y no quedaba nada”. Y así, entre unas cervezas entre amigos y recuerdos, surgió la idea de constituir la asociación y desenterrar el cementerio.

Actualmente hay en pie más de 2.800 tumbas ficticias en Sad Hill, de las 5.000 que se colocaron, muchas recogen nombres italianos, franceses o ingleses. Cinéfilos de todo el mundo conocen el proyecto

Los trámites burocráticos y los permisos necesarios demoraron hasta octubre de 2015 la primera convocatoria, realizada a través de redes sociales, para empezar los trabajos. Hasta diciembre, cada fin de semana, se juntaban personas que acudían con sus propias azadas, “unos días ocho, otros 50”, recuerda García.

También comenzó el apadrinamiento de tumbas, que aún continúa generando demanda. Por 15 euros se puede apadrinar una tumba y personal de la Asociación se encarga de llevarla, colocarla, pintar el nombre deseado y remitir una fotografía al padrino.

Actualmente hay en pie más de 2.800 de estas tumbas, de las 5.000 que se colocaron para las escenas de la película. Muchas recogen nombres italianos, franceses o ingleses. Cinéfilos de todo el mundo conocen el proyecto. Los ‘frikis’ han logrado trasladar su pasión.

Cincuenta años después

2016 fue un año importante; para celebrar los 50 años de la película se organizó un gran simposio, con charlas, rutas teatralizadas en el cementerio y proyecciones de la película. Más de 5.000 personas acudieron a los actos, donde se mostraron también fotografías, documentos y diseños originales de la película.

Recreación El bueno, el feo y el malo. Sad Hill.
La Asociación Sad Hill realiza visitas turísticas y teatralizaciones en el escenario original de la película.

Escritores, críticos, periodistas, investigadores y entusiastas del cine de Sergio Leone, como Peter J. Hanley y Sir Christopher Frayling también participaron, así como Ennio Morricone; el cantante del grupo Metallica y apasionado de la película, James Hertfield, y el propio Clint Eastwood, a través de un mensaje de vídeo.

Pero también lugareños, que participaron en el rodaje de la película, bien como extras o en la logística que requirió la cinta (montaje de escenarios, producción, etc.).

En 2018, el cementerio de Sad Hill vuelve a la pantalla grande con el estreno del largometraje Sad hill unearthed, del director vigués Guillermo de Oliveira, que retrata la hazaña de su recuperación

Muchos de ellos recordaban cómo aquel verano de 1966 la Sierra de la Demanda se convirtió en Estados Unidos. Gran parte de la cosecha de cereal se quedó sin recoger puesto que las peonadas que se pagaban excedían, con creces, los jornales en el campo.

El grueso del trabajo, sin embargo, corrió a cargo del ejército español, en concreto 1.500 hombres destacados en Burgos se pusieron al servicio del director, construyendo un fuerte o bien vistiendo el uniforme azul de los yanquis o el gris de los sudistas.

Cementerio Sad Hill. Turismo de Burgos

Sad Hill en pantalla grande

En 2018, el cementerio de Sad Hill vuelve a la pantalla grande, con el estreno del largometraje Sad hill unearthed, del director vigués Guillermo de Oliveira. Una cinta que recoge el periplo de esta hazaña desde sus inicios y que se verá en octubre en el Festival de Sitges, antes de su estreno en salas.

El documental, que ya ha pasado por festivales de Tokio, Santa Bárbara, Buenos Aires y Bucaramanga, se estrenará en cines después de su paso por el festival de Sitges en octubre

En el proyecto, ya mostrado en cuatro festivales de cine internacionales, han colaborado los grandes protagonistas de la historia (Clint Eastwood, Ennio Morricone) y otras celebridades como el director y productor norteamericano Joe Dante o el director español Álex de la Iglesia.

“El éxito de la película es el éxito de nuestra asociación. Y al revés”, señala García. “Desenterrando Sad Hill nos ha puesto en el mapa a nivel nacional e internacional; el cementerio ha dado la vuelta al mundo y Burgos ha sido, por fin, reconocido como escenario cinematográfico”.

De hecho, atraer nuevas producciones cinematográficas es un objetivo de la asociación Sad Hill. Como también lo es conseguir protección de la zona a través de su declaración como Bien de Interés Cultural. Y quién sabe si un Goya.

a.
Ahora en portada