Chillida Leku prepara su reapertura ocho años después

El museo al aire libre que acoge el conjunto más importante de obras del artista guipuzcoano reabrirá sus puertas el próximo abril, tras ocho años cerrado

Robles, hayas y magnolios abrazan las esculturas de gran tamaño que, como las majestuosas ‘Buscando la luz’ o ‘Lo profundo del aire’, salpican de hierro y piedra los alrededores de un viejo caserío de Hernani. El Chillida Leku, el gran sueño del escultor guipuzcoano más universal, se prepara para abrir sus puertas, cerradas durante los últimos ocho años.

La familia de Eduardo Chillida, promotora privada y gestora del museo, ha anunciado los trabajos de restauración que ya se están acometiendo en torno al caserío Zabalaga de Hernani, y que permitirán acoger a un flujo continuado de visitantes mayor.

Unas obras que incluyen, además, “una actualización respetuosa” de las instalaciones, que desde el cierre al público del museo en 2011 solo se podían visitar con cita previa.

El arquitecto argentino Luis Laplace, en colaboración con el nieto del escultor Jon Essery Chillida, supervisa los trabajos en el museo, que contarán también con la aportación del arquitecto holandés Piet Oudolf 

Nueva etapa del Chillida Leku

«Estamos francamente encantados ante esta nueva etapa que va a experimentar Chillida Leku», aseguró la familia, quien añadió que “no nos cabe duda de que la gran expectación que despierta la reapertura y el creciente interés que la obra de Chillida ha tenido irá seguro en aumento”.

Antes de que lleguen los nuevos visitantes, el próximo mes de abril, finalizarán los trabajos que supervisa el arquitecto argentino Luis Laplace en colaboración con Jon Essery Chillida, nieto del escultor, y que cuenta con la aportación del arquitecto de naturaleza holandés Piet Oudolf, que introducirá «sutiles elementos paisajísticos».

El museo, que abrirá sus puertas en abril respetando escrupulosamente la estructura y el aspecto de caserío tradicional vasco, contará también con un centro de bienvenida, una cafetería y una tienda

El caserío Zabalaga, una construcción tradicional vasca del siglo XVI y que constituye la edificación central del museo, conservará «exactamente el mismo aspecto y estructura» que concibió Chillida aunque contará con mejoras en la iluminación, el aislamiento de techos y suelos y accesibilidad, así como adecuaciones en el aparcamiento.

Además se incorporarán un centro de bienvenida, una cafetería y una tienda.

Chillida Leku. EFE/ Javier Etxezarreta.
Chillida Leku. ​EFE/ Javier Etxezarreta.

Nueva dirección

El museo contará también con una nueva dirección, a cargo de la exdirectora del Gaudí Exhibitión Center Mireia Massagué, que trabajó también con el Teatre Nacional de Catalunya, y que colaborará estrechamente con la familia Chillida » que tiene la propiedad y gestión del museo».

En su nueva etapa, el museo buscará que el espacio dedicado al escultor guipuzcoano más universal sea un lugar de encuentro internacional, buscando además la complicidad con el territorio y la sociedad local

En esta nueva etapa, el museo buscará que el espacio dedicado al escultor guipuzcoano más universal sea un lugar de encuentro internacional, buscando además la complicidad con el territorio y la sociedad local.

De hecho, una vez entre en funcionamiento el “equipo histórico” del museo “se irá ampliando progresivamente” lo que lo consolidará “como un foco de creación de empleo y dinamización de la economía local».

Encuentros y desencuentros

Diferentes administraciones del País Vasco, entre ellas el departamento de Cultura, Turismo, Juventud y Deporte de la Diputación de Gipuzkoa, colaboran con la iniciativa, según la familia. Atrás quedó el desencuentro entre los herederos de Chillida y estas mismas administraciones, que frustró un acuerdo en 2016 para la adquisición del museo por 100 millones de euros.

La galería suiza Hauser & Wirth, que desde 2017 lleva la representación de la familia Chillida, ha diseñado un nuevo modelo sostenible para Chillida Leku, que cerró en 2011 por el déficit crónico que arrastraba

Nuevo modelo sostenible

Entre los apoyos destaca también el de la galería suiza Hauser & Wirth, que desde 2017 lleva la representación de la familia Chillida y que ha aportado asesoría y acompañamiento individualizado en diseño del nuevo «modelo sostenible para Chillida Leku y para que las futuras generaciones puedan seguir descubriendo la vida y la obra» del escultor.

Entre otras novedades, el museo acogerá también obras de otros autores que permitan “contextualizar” la del propio Chillida.

Chillida Leku está situado a las afueras de Hernani, cerca de San Sebastián, y está compuesto por un paraje de 11 hectáreas que acoge 40 esculturas al aire libre y el caserío Zabalaga, que exhibía más de un centenar de obras de pequeño y mediano tamaño creadas con materiales como alabastro, granito, hierro, yeso o papel.

Aunque ha sido tradicionalmente un museo monográfico, en su nueva etapa acogerá también obras de otros autores que permitan contextualizar la del propio Chillida

Los terrenos y la edificación fueron adquiridos en la década de los años ochenta por Eduardo Chillida y su esposa, Pilar Belzunce, quienes restauraron y acondicionaron el conjunto, inaugurado en septiembre de 2000.

A su muerte, dos años después, sus cenizas fueron enterradas bajo un magnolio de Chillida Leku. A partir de abril, la utopía del escultor volverá a hacerse realidad.

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