Barcelona filosofea sobre la masificación turística

Barcelona, Ámsterdam y Dubrovnik debaten cómo evitar la masificación turística sin perder calidad como destino

¿Cómo evitar que el turismo no se convierta en un búmeran que dispare los precios de las propiedades y provoque malestar entre los vecinos? ¿De qué forma las ciudades pueden evitar morir de éxito turístico?

Estas son algunas de las preguntas que se plantearon en la apertura de la Feria Internacional de Turismo de Berlín (ITB), que dedicó parte de su jornada inaugural a analizar el auge de la demanda turística.

En una mesa redonda estuvieron presentes el director de turismo de Barcelona, Joan Torrella, el alcalde de Dubrovnik, Mato Frankovic, y el responsable de marketing de Amsterdam, Frans van der Avert, quienes presentaron las medidas que cada ayuntamiento puso en marcha para regular la actividad, como la regulación de los alojamientos turísticos y el control a plataformas como Airbnb.

Barcelona: freno a los hoteles

Torrella dijo que el Ayuntamiento de Barcelona acertó en aplicar la moratoria hotelera, que en los últimos dos años han impedido que se abran nuevos hoteles y se otorguen licencias a los apartamentos turísticos.

Dubrovnik puso un freno al turismo masivo al regular las llegadas de los cruceros

Pero el representante barcelonés apuntó que uno de los problemas más importantes es la concentración de atracciones turísticas en centros residenciales, lo que genera malestar entre los vecinos por el aumento de las propiedades y el comportamiento incívico de muchos visitantes.

Dubrovnik: freno a los cruceros

En el caso de Dubrovnik, su alcalde Mato Frankovic explicó que una de las claves para frenar la masificación ha sido diversificar la llegada de los cruceros. La ciudad, que tiene menos de 43.000 habitantes y ha crecido un 17% la llegada de turistas, tenía el problema del overbooking de visitantes cuando se concentraban las llegadas de cruceros en tres días de la semana.

“Los ciudadanos tienen la sensación de que la ciudad no les pertenece”, dice el responsable de marketing de Ámsterdam

La ciudad está estudiando el lanzamiento de una aplicación móvil que permita un mayor entendimiento entre los habitantes de la ciudad y los visitantes, informando a estos últimos de las reglas y el comportamiento adecuado a seguir.

Ámsterdam: el abandono de las ciudades

«Los ciudadanos tienen la sensación de que la ciudad no les pertenece», recordó Van der Avert, que explicó cómo Ámsterdam ha sido pionera a la hora de imponer una tasa turística a la aplicación de Airbnb, así como otras medidas como la regulación de vehículos privados en el centro.

El turismo de masas se ha vuelto en Ámsterdam en un factor incluso decisivo en las elecciones, según Van der Avert, que concluyó que «si los habitantes de las ciudades acaban abandonándola» como consecuencia del turismo, «estas dejarán de ser interesantes».

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