Así sería Nueva York (si estas insólitas obras se hubieran construido)

Desde un gigantesco aeropuerto en Midtown hasta una torre estilo tótem en Times Square, así sería la ciudad si se hubiesen ejecutado estos grandes proyectos

Como una de las ciudades más visitadas del mundo, Nueva York cuenta con auténticos iconos a nivel planetario, que van de la Estatua de la Libertad al Empire State Building, pasando por Times Square o, más reciente The Vessel. Pero, ¿y si las referencias fueran otras?

Desde un aeropuerto gigante en Midtown hasta una torre estilo tótem en Times Square pasando por un centro cívico de estilo neoclásico en la isla de Roosevelt, estas son algunas de las faraónicas y fascinantes obras arquitectónicas que hubiesen transformado para siempre la imagen de la ciudad.

Los proyectos arquitectónicos más fascinantes nunca realizados vuelven a la vida a través de realistas dibujos y mapas en Google Earth y Street View

[Para leer más: El icónico Chrysler se prepara para convertirse en hotel]

El desarrollador inmobiliario Barratt London recuperó cuatro de los más ambiciosos proyectos de construcción ideados en la historia y que nunca vieron la luz y los dibujó de nuevo, esta vez en 3D, y los mapeó en Google Earth y Street View para lograr una imagen lo más realista posible.

Monumento a George Washington. Barratt London.
Así luciría el gigantesco monumento a George Washington en Union Square. Barratt London.

Un aeropuerto de la 24 a la 71

En 1946 el magnate inmobiliario William Zeckendorf –en aquel momento dueño del famoso Edificio Chrysler y el Hotel Astor-, ideó el aeropuerto Midtown Manhattan, una gigantesca infraestructura que se habría extendido a lo largo de 114 manzanas entre las calles 24 y 71 y desde la Novena Avenida hasta el río Hudson.

El aeropuerto de Midtown Manhattan habría permitido la actividad de barcos y aeropuertos y habría tenido un coste de 39.000 millones de dólares de hoy

El aeropuerto, con actividad de mercancías y pasajeros y tanto de barcos como de aviones, habría costado 3.000 millones de dólares (39.000 millones de hoy) si el proyecto hubiese pasado del papel a la realidad.

La mente pensante detrás del proyecto estimaba, no obstante, que se rentabilizaría en un plazo de 55 años, gracias a los ingresos por alquiler de las tiendas, restaurantes y oficinas que rodeaban las pistas.

Un tótem gigante en Times Square

Con alrededor de 50 millones de visitantes anuales, Times Square es el más potente foco turístico de la ciudad (y de los EEUU). Sin embargo, en las décadas de los 70 y 80 del pasado siglo la zona estaba degradada y plagada de delitos, clubes de striptease y salas de cine porno.

Times Square. Barratt London.
El tótem que presidiría Times Square. Barratt London.

En 1984, en lo que supuso un esfuerzo por regenerar el lugar la Sociedad Municipal de Arte y la Fundación Nacional para las Artes (NEA) lanzaron un concurso de diseño.

Con un premio de 10.000 dólares para el ganador, se recibieron más de 500 proyectos, incluida la propuesta de George Ranalli para una torre de estilo tótem rematada con formas piramidales escalonadas y que albergaría teatros en todos los niveles.

Un centro cívico de estilo griego

A comienzos del siglo XX, inspirado por la Exposición Universal de Chicago y en pleno auge de la obsesión estadounidense por la antigua Grecia, Thomas J. George propuso regenerar la isla de Blackwell –ahora conocida como la isla Roosevelt– construyendo un gran centro cívico.

En 1822 se aprobó la construcción de un enorme edificio de casi 130 m de altura (el doble que cualquier otra construcción en aquel momento) para honrar la figura de George Washington

Centro cívico en la isla de Roosevelt. Barratt London.
Centro cívico en la isla de Roosevelt. Barratt London.

El edificio, de marcado estilo neoclásico, se extendía a lo largo de siete manzanas y tenía una altura de más de 182 m, sin otras construcciones a su alrededor que pudieran ensombrecerlo. De haberse construido habría sido, sin duda, uno de los símbolos de la ciudad.

Monumento a George Washington

Desde 1822 Nueva York planeaba construir un monumento a George Washington que tenía, incluso, un proyecto aprobado, firmado por el arquitecto Calvin Pollard.

La propuesta incluía un enorme edificio de casi 130 m de altura, realizado en granito, que duplicaba en aquel momento a cualquier otra construcción en la ciudad.

Edificio George Washington. Barratt London.
Una sencilla escultura de bronce ocupa hoy el lugar donde se proyectó el edificio memorial de George Washington. Barratt London.

El primer piso se diseñó como una biblioteca con capacidad para 400.000 títulos, mientras que el segundo debía albergar una estatua de George Washington sosteniendo la Declaración de Independencia.

Ubicado en Union Square, tenía un coste de 400.000 dólares. Nunca vio la luz debido a diversas objeciones con el diseño, así como con el presupuesto.

A cambio y en ese mismo lugar, el 4 de julio de 1856 se inauguró una estatua de bronce de Washington a caballo esculpida por Henry Kirke Brown de tamaño eso sí, infinitamente menor.

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