Así es Gion, el enigmático barrio de las geishas de Kioto

Cómo no perderte nada de un lugar fascinante de la antigua capital de Japón

Kioto es símbolo de la tradición en Japón. Atrás queda el bullicio de su capital, Tokio, porque aquí se conservan numerosos templos, santuarios y casas tradicionales. Es, sin duda, una de las ciudades más fascinantes del país del Sol Naciente. Y los alicientes no son pocos. El famoso Pabellón Dorado, el templo de los tori infinitos de Fushimi Inari-taisha o el espectacular bosque de bambú de Arashiyama, la convierten en un verdadero museo al aire libre.

Atracciones que, unidas a una naturaleza exuberante y patrimonio, atestiguan la importancia de la milenaria capital nipona, donde la vida avanza de otra manera y el tiempo discurre diferente, a menos revoluciones.

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De hecho, a finales del año pasado, Kioto fue de las primeras en lanzar Kyoto Tourism Navi, una plataforma que gracias a la inteligencia artificial, permite anticipar el nivel de confort que los visitantes encontrarán en la ciudad, aliviando la congestión en ciertas áreas y intentando prevenir e tan dañino overtourism

Fusihimi Inari, Kyoto. Foto David Emrich Unsplash

Fusihimi Inari, Kyoto. Foto: David Emrich | Unsplash.

El Japón más tradicional

Pero hay mucho más, porque la ciudad de Kioto esconde verdaderos tesoros que apuntan al corazón del Japón más tradicional y uno de ellos es el barrio de Gion, célebre por ser en el que se mueven las geikos (dialecto de Kioto para geishas) y maikos. El distrito se extiende al norte y sur de la calle Shijo, enclavado por el río Kamo-gawa y el santuario Yasaka.

Su pasado radica en ser el barrio donde los peregrinos paraban en su camino hacia el Gion Shrine, el templo hoy conocido como Yasaka. Se añadieron después teatro Kabuki y casas de té y el barrio fue evolucionando hasta convertirse en lo que es hoy, un símbolo de las artes tradicionales japonesas y una de las mejores visitas que se puede hacer en Kioto, además de uno de los distritos de entretenimiento de la ciudad.

Geikos y Maikos

Sin duda alguna, el aura de misterio que desprenden geikos (geishas en el dialecto de Kioto exclusivamente) y maikos, fascina a todo aquel que las divisa. Pero muchos lo hacen desde el desconocimiento.

Maikos en el barrio de Gion. Foto Kyoto Convention & Visitors

Maikos en el barrio de Gion. Foto: Kyoto Convention & Visitors.

Siguiendo la explicación que se nos ofrece aquí mismo, una geisha es una anfritriona japonesa, entrenada para entretener a los hombres (y también mujeres) con conversación, bailes y cantos. Pero también tocan instrumentos como el shamisen, ofician la ceremonia del té, preparan arreglos florales…

Discreción, belleza, tradición se combinan en una única figura presente en Japón desde el siglo XVI.

¿Y cuál es entonces la diferencia entre una geisha y una maiko? Que la segunda está entrenándose para llevar a ser una geisha, por lo que son más jóvenes. Pero hay más. Por ejemplo, las geikos utilizan peluca y pocos adornos, mientras que las maikos ornamentan su propio cabello de manera más barroca, con flores y adornos.

El kimono de las geikos suele ser de un color y con adornos solo en la parte inferior del traje, en las maikos, es más colorido y llamativo. Otra forma de distinguirlas es por el obi, el cinturón que utilizan. En las primeras se hace un lazo en forma de caja en la parte posterior y no cuelga, mientras que en las segundas, además de ser muy colorido, cuelga por la parte de atrás, llegando hasta la pantorrilla.

También el calzado nos puede dar pistas. Las geikos utilizan zapatos platos, llamados zoris y las maikos zapatos con plataforma, conocidos como okobos.

Maikos, Kioto. Foto Kyoto Convention & Visitors

Maikos en Kioto. Foto: Kyoto Convention & Visitors.

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Recorriendo el enigmático barrio de Gion

Una vez conocidas las diferencias entre ambas, llega el momento de lanzarse a la calle. Por el día es buen momento de disfrutar de templos, santuarios o cafeterías.

Gion Corner es uno de los espacios más interesantes. A medio camino entre teatro y sala de exposiciones, supone el lugar perfecto para ir más allá y conocer de primera mano la vida de geikos y maikos y asistir a ceremonias del té o representaciones escénicas.

Gion. Foto Kyoto Convention & Visitors

Gion. Foto: Kyoto Convention & Visitors.

Otro de los puntos emblemáticos de Gion es el santuario Yasaka (antiguo Gion Shrine), lugar de infinita belleza y espiritualidad desde su construcción en el año 656, así como el templo Kennin-ji, uno de los más antiguos de Kioto. Tras visitarlos, dirígete a Shijo-Dori, una de las calles de compras más famosas de la ciudad, donde encontrar dulces tradicionales o artesanías.

Sin embargo, lo verdaderamente interesante se da cuando cae la noche. Entonces el barrio cobra vida. Y lo hace en Hanami Koji, el corazón de Gion. Aquí se palpa la tradición con otro de sus encantos, las machiya o antiguas casas de madera que se preservan, hoy convertidas en tiendas de antigüedades, de venta de artesanía o de cerámica.

Y por supuesto, las casas de té, conocidas en japonés como ochaya, concebidas como lugares de relajación, contemplación y sedes de apreciación cultural. Las reconocerás por los farolillos rojos que cuelgan en el exterior. La más famosa, sin duda es Ichiriki Ochaya, con más de tres siglos de antigüedad a sus espaldas y hogar, durante el siglo XIX, de los revolucionarios samurai conocidos como los 47 Ronin.

Casas de teÌ y espectaÌculos de kabuki ocupan las casas de madera. Foto Kyoto Convention & Visitors

Casas de teÌ y espectaÌculos de kabuki ocupan las casas de madera. Foto: Kyoto Convention & Visitors.

Descanso, buena gastronomía y más

Gion es fascinante y también lo es la forma en la que hoteles y restaurantes se adaptan a las tradiciones del barrio. Es el caso del hotel The Celestine Kyoto Gion, una delicia en mitad del barrio, diseñado respetando las tradiciones y la historia de Kioto aunque sin renunciar a los beneficios de la vida moderna.

Cuenta con habitaciones espaciosas con todo lo necesario para asegurarnos el confort y el descanso en la visita a este barrio cautivador. Todas sus habitaciones cuentan con té de Ippodo y con vajilla hecha a mano para tomarlo y en sus apetecibles desayunos, ofrecen un menú buffet a base de cocina kaiseki.

hotel the celestine

Hotel The Celestine Kyoto Gion.

Los amantes de la buena cocina, encontrarán en el estrella Michelin Tempura Endo Yasaka la excusa perfecta para degustar bocados sublimes. Especializados en la técnica de la tempura, ofrecen un menú que viaja por distintos sabores, desde una tempura de maíz y otros vegetales, hasta pequeños pescados, moluscos y crustáceos.

Por último y aunque ya no pertenece al distrito de Gion, encontramos, a pocos metros y tras una empinada cuesta, otro de los tesoros de Kioto, el templo de Kiyomizu-dera, conocido como el santuario del ‘agua pura’.

Encaramado en lo alto de una montaña en el distrito de Higashiyama, se trata de uno de los conjuntos de templos más célebres de Kioto, declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Endo Yasaka

Tempura Endo Yasaka

En los últimos años, el templo principal se ha sometido a una renovación y era común verlo rodeado de andamios, pero a principios de 2020, la restauración del tejado ha finalizado, permitiendo al visitante volver a apreciarlo en todo su esplendor. Las vistas desde allí son difíciles de olvidar.

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