La dura acusación de Uber a España

El director de la compañía tecnológica en el sur de Europa ataca la mentalidad atrasada del país, y lo hace con argumentos

España castiga a las empresa tecnológicas y pone todas las dificultades habidas y por haber a la innovación y los emprendedores en esta área. Carles Lloret, director de Uber en el sur de Europa ha encendido el último foro de The Economist, celebrado este jueves en Madrid, al acusar a todo el país de “tecnófobo”. Justo el día en el que los taxistas de Madrid y Barcelona convocaron a una huelga contra su empresa.

Lloret lo dijo sin miramientos y sin matices con una acusación dura. “No es un hecho opinable. Es un hecho factual. Google News tuvo que cerrar en España. Netflix eligió a España como último país para llegar. Bla bla Car tiene en España el único juicio en el mundo que han abierto en contra de sus operaciones. Y en Uber, tenemos las dificultades que ya todos sabemos”, explicó a Economía Digital, Carles Lloret, director general de Uber en el sur de Europa.

Uber comparte la alarma que ha generado en los foros tecnológicos sobre las supuestas dificultades que el país impone a las empresas tecnológicas y de la innovación. Y ha tomado como propia la idea lanzada por el profesor de sistemas de Información del Instituto de Empresa, Enrique Dans.

Dans acusó a los gobiernos europeos a condenar a las empresas innovadoras (principalmente las estadounidenses). Señaló a Bélgica por multar a Facebook por la violación de las políticas de privacidad y a Italia por poner trabas a Uber, tal como lo ha hecho España.

En plena movilización de los taxistas contra Uber en Barcelona, la empresa considera que el país se está resistiendo a los “cambios positivos” y al “crecimiento del mercado”  que podría ocasionar la masificación de servicios de transporte que compitan con los taxistas, ahogados por el pago de caras licencias e impuestos.

Tras su participación en una charla, una pregunta del público retumbó en la sala llena de emprendedores, economistas y empresarios. “¿Por qué un usuario debe utilizar un servicio que no paga impuestos en España?”.

El director de Uber en España evadió el conflicto fiscal, un pantanoso asunto en el que también están envueltas otras multinacionales estadounidenses como Google, Apple y Amazon. Lloret prefirió contestar que la solución al conflicto con los taxistas en Madrid, Londres o Buenos Aires debe ser consensuada.

El director de Cabify, otra empresa que ofrecen coches con conductores en 13 países, envió un torpedo a Uber, aunque sin mencionar a su competidor. “Se puede innovar en una industria muy regulada sin necesidad de romper todos platos”, aseguró Juan De Antonio, director ejecutivo de Cabify.

Uber quiso dejar claro de que, a pesar de las trabas legales y de la batalla que aún deberá librar los próximos años en España y en medio mundo, la compañía sigue invirtiendo en proyectos de movilidad de futuro con coches voladores que aterrizan y despegan el vertical y se desplazan en horizontal. Esperan que en siete años puedan volar los primeros coches. 

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