La guerra del bus nocturno de BCN amenaza con los juzgados a Colau

Alsa y National Express amenazan con acciones judiciales: la AMB retrasa la decisión final sobre el concurso

El concurso del servicio nocturno de autobuses (Nitbus) para Barcelona y la zona norte de la capital catalana (Barcelonés Norte) continúa en un cajón del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Es un “culebrón” de casi dos años que amenaza con no terminar.  Sobre la mesa de la entidad supra-municipal, que preside Ada Colau, está la decisión final: adjudicar el servicio a Alsa o anular definitivamente el concurso, tal y como reclama la actual empresa prestataria, Tusgsal.

A pesar de la demora y la polvareda política levantada –este verano los trabajadores de Tusgsal, vinculados a UGT y al PSC, se encerraron en la sede del partido político para exigir su nulidad—, el asunto sigue sin aparecer entre las prioridades de la AMB. Al menos sobre el papel. En el orden del día de la reunión que mantendrá este martes el consejo metropolitano no figura ni una línea sobre el polémico contrato.

Tras casi un año y medio de perfil bajo, Alsa y National Express –el gigante británico de los transportes compró la empresa española en 2005—amenazan ahora con emprender acciones judiciales contra la administración. El concurso de la discordia, licitado a finales de 2014 pero que nunca se ha hecho efectivo, está dotado con 106 millones de euros por una duración de seis años.

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Fuentes próximas a Alsa reconocen a Cerodosbé que, antes de ir al juzgado, esperarán a que la licitación se eche definitivamente atrás. Sin esa decisión firme no habría motivo jurídico que sustentase una posible compensación económica, argumentan. Otras voces, sin embargo, niegan que exista sustento alguno para una indemnización, ya que la gestión del servicio nunca cayó en manos de Alsa.

La pelota por tanto sigue en el tejado de la AMB. Aunque no lo ha reconocido públicamente, Colau y su equipo parecen optar por anular el procedimiento y empezar desde cero, según publicaba recientemente Expansión. En ese caso sería necesario convocar un nuevo concurso para dirimir la empresa que en los próximos años gestionará las 12 líneas de autobús nocturno que están en juego.

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