Abogado en ejercicio desde hace 25 años. Formador por vocación en materia de derechos de autor, coleccionista insaciable de vinilos y, cuando las obligaciones lo permiten, lleva a cabo sus propias producciones musicales en el ámbito de la música electrónica y desarrolla sesiones como DJ.
No por habitual y reiterado el plagio debe aceptarse alegremente pero, en pro de la libertad de creación, hay que distinguir entre plagio e inspiración