Una vieja postal resuelve uno de los misterios de Van Gogh

La búsqueda del sitio exacto que Van Gogh retrató en su último cuadro fue una obsesión para los expertos. Misterio resuelto

En la imagen, coloreada, la parte de la Rue Daubigny retratada por Van Gogh. Foto ©arthénon.

Suicidio u homicidio, hace justo 130 años, en 1890 moría Vincent Van Gogh, a los 37 años y en la localidad francesa de Auvers-sur-Oise. El descubrimiento del lugar exacto donde pintó su último cuadro, horas antes de fallecer, podría abrir una nueva vía para desvelar el misterio.

Tree roots (Raíces de árbol en español) es el nombre de la que se considera la última obra maestra del artista. Actualmente en la colección del Museo Van Gogh de Amsterdam, la obra muestra ramas y raíces retorcidas que emergen de la ladera de una montaña.

Desde que en 2012 se constató que fue su último lienzo -hasta aquel momento se creía que era Campo de trigo con cuervos– muchos expertos y aficionados habían buscado el lugar exacto donde Van Gogh lo había pintado. Wouter van der Veen, director científico del Institut van Gogh, lo ha descubierto. Y en pleno confinamiento.

Tree Roots, de 1890, es la última obra de Van Gogh. Imagen: Van Gogh Museum.

Descubrimiento covid mediante

Según el Museo Van Gogh, que ayer descubría una placa en el lugar exacto reflejado en la pintura en este pueblecito a unos 30 km de París, tras el hallazgo está Wouter van der Veen, director científico del Institut Van Gogh.

Descubierto en pleno confinamiento, Wouter van der Veen tuvo que esperar semanas hasta poder viajar a la localidad francesa para comprobar in situ su hipótesis

Durante el confinamiento obligado por la pandemia de coronavirus y revisando antiguos materiales cayó en sus manos una postal datada entre 1900 a 1910. Un hombre camina llevando de la mano una bicicleta por una ladera en la Rue Daubigny, en un paisaje que le recordó poderosamente al cuadro.

Tras consultar a expertos en el artista, como Louis van Tilborgh y Teio Meedendorp, del Museo Van Gogh, y Bert Maes, especialista en vegetación (concretamente dendrólogo o experto en plantas leñosas) finalmente pudo realizar otra investigación sobre el terreno, en mayo, una vez levantadas las restricciones a la movilidad impuestas por la Covid-19.

Sobre la base de los hábitos de trabajo de Van Gogh -solía retratar lugares cercanos y conocidos a su lugar de residencia y el estudio comparativo del lienzo, la postal y el estado actual del lugar, el Museo califica de “muy plausible” que se haya dado con la ubicación correcta.

“Cada elemento de esta misteriosa pintura puede explicarse mediante la observación de la tarjeta postal y la ubicación: la forma de la ladera, las raíces, su relación entre sí, la composición de la tierra y la presencia de una empinada cara de piedra caliza”, explica Van der Veen, que ha condensado estos cuatro meses de investigación en un libro, Attacked at the Roots, editado por su pequeña editorial, Arthénon, y de descarga gratuita.

“El sitio también concuerda con el hábito de Van Gogh de pintar motivos de su entorno inmediato. La luz del sol pintada por Van Gogh indica que las últimas pinceladas fueron pintadas hacia el final de la tarde, lo que proporciona más información sobre el curso de este dramático día que terminó en su suicidio”, añade.

El gran tronco de la pintura aún se puede ver en la Rue Daubigny. Foto ©arthénon

El último día de Van Gogh

El lugar en cuestión se encuentra a apenas 150 m de Auberge Ravoux, la posada del artista y su domicilio durante los últimos 70 días de vida. Cientos de especialistas y aficionados han pasado por allí en los últimos 130 años sin percatarse de la conexión.

Para Teio Meedendorp, investigador principal en el Museo Van Gogh, se trata de “un descubrimiento notable”. “Que esta sea su última obra de arte lo hace aún más excepcional e incluso dramático. Esta área ya había sido documentada por Van Gogh en otras pinturas. A menudo debe haber pasado por el lugar al ir a los campos que se extienden detrás del castillo de Auvers, donde pintó varias veces durante la última semana de su vida y donde tomaría su propia vida”.

De hecho y con estos nuevos datos, el académico reconstruye en su libro las últimas horas de Van Gogh. El 27 de julio de 1890 el artista habría comenzado la pintura Raíces de árbol por la mañana, almorzó y volvió por la tarde cuando se lo llevó a la posada, esta vez sí, casi terminado. Moriría dos días después a consecuencia de los disparos efectuados con un revólver Lefaucheux. Van der Veen cree que sí fue suicidio y el cuadro algo así como “una nota de despedida pintada”.

Postal original Rue Daubigny. Foto: ©arthénon.
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