Sorolla en femenino: las mujeres del pintor

De la mujer trabajadora a la abnegada madre pasando por la sofisticada actriz y la moderna burguesa: arranca en Madrid una exposición sobre las mujeres de Sorolla

Pescadoras valencianas, 1903. Diputacion de Valencia

Pescadoras valencianas, 1903. Diputacion de Valencia

Pescadoras, campesinas, madres abnegadas, burguesas, aristócratas, actrices, cantantes o prostitutas. Las mujeres fueron uno de los grandes temas de la pintura de Joaquín Sorolla, que ahora se reúnen en Madrid en una muestra que indaga por primera vez en su obra en clave de género.

No sabemos si Sorolla se consideraría hoy feminista. En su época (1863-1923) no era aún el movimiento popular que alcanzaría a ser décadas después. De hecho, las mujeres estaban escasamente formadas, pocas accedían a estudios secundarios y la universidad les estuvo vetada hasta 1910. Tampoco podían votar (y no lo harían hasta 1931).

Tampoco él fue un activista de sus derechos ni se conoce que reivindicase la igualdad de hombres y mujeres. Y, sin embargo, el pintor fue un hombre de ideas liberales, relacionado con la Institución Libre de Enseñanza, promotora de la instrucción femenina y defensora de la igualdad, donde estudiaron sus propias hijas.

Retrato de Raquel Meller, 1918. Museo Sorolla.
Retrato de Raquel Meller, 1918. Museo Sorolla.

Sorolla en femenino y plural

Su obra está llena de mujeres, en muchos casos tocadas por el sol del Mediterráneo, hermosas y bellas, y no está exenta de estereotipos propios de su tiempo, desde los ángeles del hogar a mujeres caídas -las cinco prostitutas que retrata en un vagón de tercera junto a una alcahueta vestida de negro en el elocuente Trata de blancas, de 1895-.

Aunque se hace eco de los estereotipos de su tiempo, sus personajes son siempre mujeres individuales, de carne y hueso, que Sorolla dignifica y trata con respeto

También hay mujeres sencillas y trabajadoras, especialmente pescadoras, así como burguesas elegantes y modernas.

El elemento diferenciador, según el catálogo de la muestra, comisariada por Lorena Delgado Bellón y Consuelo Luca de Tena, “rara vez son solamente ‘tipos’”. Bajo los pinceles del artista se convierten en mujeres individuales, de carne y hueso, que siempre son tratadas con respeto.

Del mito de lo femenino a la realidad

Bajo el nombre de Sorolla femenino plural la exposición, que podrá verse hasta el próximo 10 de enero de 2021, recorre esos estereotipos femeninos que el pintor valenciano retrató a lo largo de su carrera.

Bordadora valenciana, 1901. Coleccion particular.
Bordadora valenciana, 1901. Colección particular.

En total son 36 obras, muchas de ellas poco conocidas y procedentes de colecciones particulares, de las que se excluyen los retratos a mujeres de su familia, que se exponen habitualmente en el museo madrileño, ubicado en la que fuera la casa del pintor.

Los cuadros se agrupan en cuatro secciones –‘Historia, mitología y otros pretextos’, ‘Mujeres del pueblo’, ‘Pescadoras y madres’, y ‘Elegantes y modernas’- que dejan ver a las principales heroínas de Sorolla.

Encontramos así desde desnudos de mujeres que evocan el mundo antiguo y la mitología grecorromana –Mesalina en brazos de un gladiador (1886)- a las primeras campesinas, un hito importante en la obra de Sorolla, que coincide con su retiro en la ciudad italiana de Asís. Las mujeres que veía, aldeanas en los campos, introducen una representación sencilla y directa.

Sus principales heroínas populares, sin embargo, serán las pescadoras valencianas: mujeres en la playa que cuidan a sus hijos, que esperan la llegada de las barcas para ir a vender el pescado, que cargan con pesados cestos. Hay una mirada de admiración sobre estas escenas, que presentan a mujeres fuertes y dignas, muchas veces muy jóvenes, y siempre afanosas.

La actriz Doña Maria Guerrero como la Dama Boba, 1906. Madrid. Museo del Prado.
La actriz Doña María Guerrero como la Dama Boba, 1906. Madrid. Museo del Prado.

Mujeres elegantes y modernas

El último capítulo se reserva a las pocas mujeres que, en la época de Sorolla, podían aspirar a una vida independiente -y que fuera cómoda-. Se trata de aquellas que disfrutaban de su propia fortuna o que gozaban de un talento excepcional, ya fuese musical o escénico.

Aquí se encuadran retratos de mujeres de la alta sociedad, burguesas o aristócratas, con vestidos a la moda y peinados modernos, pero también cantantes o actrices que, como María Guerrero, Raquel Meller y Catalina Bárcena, eran lo suficientemente ricas y famosas como para poder permitirse la libertad.

Sorolla femenino plural y su dignificación de las mujeres está producida junto a Bancaja. Tras su paso por Madrid, la muestra viajará a Valencia entre febrero y mayo de 2021.

a.
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