Las mascarillas llegan a los museos. Pero ahora como exposición

El Museo Nacional de Praga organiza la primera exposición mundial sobre las mascarillas, donde además de sus motivos analizan su papel en la sociedad

Teletrabajo, videollamadas, compras online, saludos con el codo… y mascarillas. Hasta hace pocos reservadas al ámbito sanitario han pasado a formar parte de nuestra realidad y, parece, nos acompañarán por mucho tiempo. Por eso el Museo Nacional de la República Checa ha querido dedicarle una exposición coincidiendo con su reapertura.

Es un “objeto o trozo de tela o papel que se coloca sobre la nariz y la boca y se sujeta con una goma o cinta en la cabeza, para evitar o facilitar la inhalación de ciertos gases o sustancias”, según lo define la RAE, y aunque su uso no es infrecuente en países como China o Japón, no era lo que se dice un complemento habitual en Europa.

La República Checa fue uno de los primeros países europeos en imponer el uso obligatorio de mascarillas

La facilidad y velocidad en la transmisión de la COVID-19 ha sido crítica para países como España, donde hemos tenido que adoptar términos como distanciamiento social que chocan contra nuestra cultura. Y donde hemos tenido que hacer de la mascarilla un compañero habitual.

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Mascarillas como símbolo de lucha

La República Checa, con 8.743 casos confirmados y 306 fallecidos por el momento, es uno de los países con menor incidencia del coronavirus. También fue uno de los primeros estados en imponer el uso de la mascarilla en los espacios públicos, que muchos expertos señalan como decisivo en el freno de la expansión.

Por eso el Museo Nacional ha decidido dedicar una muestra a este humilde objeto que, a su juicio, pasará a la historia vinculado a esta epidemia.

“Son un símbolo de la situación”, explicó a Reuters la comisaria de la exposición, Mira Burianova.

Mascarillas artesanales

Sin embargo, cuando comenzó la crisis, pilló desprevenidos a la mayor parte de países europeos en cuanto a equipos de seguridad y material sanitario. También en Chequia, lo que provocó que la sociedad se volcara para hacerlas en casa.

El Museo Nacional reabrió sus puertas el pasado 11 de mayo con nuevas medidas de higiene y seguridad

Esta exposición, que se ubicará en la sede del museo en la Plaza Wenceslado de Praga, incluye una selección entre las cientos de mascarillas enviadas por los ciudadanos.

Incluyen diseños con símbolos populares, motivos divertidos o la bandera nacional. También de diferentes colectivos que se sumaron a la emergencia nacional, como las mascarillas hechas por niños con autismo.

La exposición se inaugura el próximo lunes, 25 de mayo, justo cuando el gobierno relaja la política de uso de estas máscaras. Los ciudadanos ya no estarán obligados a usarlas al aire libre, aunque sí en transportes públicos y edificios como los museos.

La exposición se abre el lunes 25 de mayo, justo cuando el gobierno relaja su política de máscaras. La gente ya no tendrá que usarlos al aire libre, pero aún debe hacerlo en transporte público y museos, entre otros.

El 11 de mayo abrieron en la RepuÌblica Checa cines y museos. Foto EFE:EPA:MARTIN DIVISEK

El 11 de mayo abrieron en la RepuÌblica Checa cines y museos. Foto Martin Divisek | EFE | EPA.

Vuelta a la normalidad

El país impuso el 14 de marzo restricciones con cierres de negocios no esenciales que comenzó a relajar el pasado 20 de abril, con la apertura de mercados o de centros de entrenamiento de deportistas profesionales.

Chequia espera recibir turistas a partir de mediados de junio: austriacos y eslovacos serán los primeros

El 27 de abril se abrieron tiendas pequeñas y, el 11 de mayo, el resto de establecimientos, así como cines y museos. Este mismo día abrió el Museo Nacional, con medidas de seguridad que incluyen la mascarilla y la distancia de seguridad de 2 metros, así como la higienización de manos y la restricción de aforo.

Respecto al turismo, el Gobierno checo anunció que desde el próximo 25 de mayo se relajará el control de fronteras y aplicarán sólo controles al tráfico de vehículos, aunque se mantiene la obligación de presentar un test negativo de coronavirus a quienes entran en el país.

Según informa Efe, Praga espera eliminar a mediados de junio todos los controles y la condición del test a los viajeros que lleguen de Austria y Eslovaquia, países que considera seguros.

 

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