Arte en Madrid: la danza de la realidad

La asociación de galerías ArteMadrid celebra su (re)apertura sin brindis, sin abrazos, sin multitudes y con todo el entusiasmo contenido bajo las mascarillas

Salustiano expone en la galería Lucía Méndez.

La cultura está al rojo vivo. En poco menos de seis meses, el sector de los creadores ha quedado gravemente malherido. Estos últimos días, la industria cultural se ha visto obligada a reclamar, en bloque y con cierta urgencia, cuidados elementales de instituciones públicas y la atención primaria de su público habitual. En esta corriente de peticiones y proclamas, se encuentran, claro, las galerías de arte, cuyas agendas de 2020, y ahora también las del inminente 2021, están cuajadas de citas pospuestas, eventos cancelados y aforos mermados. 

En la edición 10+1 de Madrid Gallery Weekend, con 48 espacios expositivos inaugurando obra de más de 75 artistas –entre ellos, Roger Ballen, Nacho Criado, Henández Pijuan, Elena Asins, Isaac Julien, Helmut Federle y Manolo Millares–, además de coleccionistas, expertos y forofos del arte, han corrido por las galerías de Madrid litros de alcohol –y no precisamente por las venas–, un tropel de mascarillas y, junto a ellos, los compañeros de la nueva danza de la realidad: el silencio, la incertidumbre y la perpetua duda. Y, pese a todo, Madrid arde con su arte.

Madrid Gallery Weekend

Como embajadoras del arte contemporáneo y espacio cultural gratuito –con una oferta más de 350 exposiciones anuales de unos 500 creadores–, el consorcio de galerías proclama su papel esencial en la promoción de los artistas contemporáneos, y como referencia para las grandes instituciones.

Bajo la supervisión de la asociación ArteMadrid, Apertura 2020 estrenó temporada con estrictas medidas de higiene y con novedades frente a las restricciones como la posibilidad de visitar virtualmente todas las exposiciones o la opción de pedir cita previa para las presenciales.

Galería Nieves Fernández en los días de la Madrid Gallery Week.

“La inauguración conjunta de la temporada es siempre es un motivo de celebración. Este año, todavía más si cabe”, confía a Tendencias Nerea Fernández, codirectora de Nieves Fernández y vicepresidenta de Arte Madrid.

Junto a su hermana Idoia, Nerea codirige la histórica galería que fundó su madre en 1988 –nacida como Yerba en Murcia en 1977–. Celebrados los 40 años de historia, la nueva etapa de NF apuesta por el arte en femenino, joven, internacional y sostenido en innovadores formatos.

Nerea reconoce que “ha sido complejo inaugurar y, por otro lado, emocionante reencontrarnos a través del arte, volver a recibir público e intercambiar reflexiones. Y eso que la exposición Pretérito Perfecto, de los artistas Ângela Ferreira, Grada Kilomba y Rogelio López Cuenca, y que ilustra la problemática de nuestra relación con la historia, es un proyecto sumamente arriesgado”.

Revitalizar el arte en Madrid

Además de codirigir la galería de la calle Blanca de Navarra, Nerea es vicepresidenta de la mencionada asociación de galerías –de arte moderno y contemporáneo– fundada en 2000. Fernández habla en nombre de un total de 50 espacios del panorama madrileño –que dirigen 35 mujeres y 34 hombres–: “Sentimos una fuerte energía y la responsabilidad de revitalizar Madrid. Apertura 2020 es un motivo de orgullo y celebración”.

Este año y por primera vez, la convocatoria ha unido sus fuerzas a una disciplina artística viva, tridimensional y necesaria: la danza contemporánea. Fernández, que ha sido promotora de la interesante iniciativa, apunta: “Llevamos tiempo tratando de incorporar a Madrid Gallery Weekend otras disciplinas hermanas y en sintonía con el arte plástico. Este año era fundamental y lo conseguimos: un acuerdo de colaboración con el Centro Coreográfico Canal, Los Teatros del Canal y la Comunidad de Madrid, mediante el cual algunas compañías residentes han presentado sus coreografías, creadas ex profeso, en las galerías que conforman ArteMadrid. Hemos comprobado cómo ese cruce entre las artes plásticas y escénicas funciona de maravilla”.

«El éxito de Apertura 2020 demuestra que el arte es una evasión y una vía de escape a esta crisis”

Anne Barthe, Galería Marlborough

A un paseo de Nieves Fernández, en el mismo distrito, la Galería Marlborough, abierta en 1992, apenas necesita presentación. Emparentada con la sede de Barcelona, la entidad fundada por Pierre Levai representa a más de 20 artistas, cuyas fichas registran nombres como Luis Gordillo, Abraham Lacalle, Juan Genovés o Antonio López García y, como depositaria de arte nacional, atesora piezas de Fernando Botero, Pedro Almodóvar y Alberto Corazón, por mencionar sólo unos pocos.

Estrena temporada con Julio Vaquero. Memorias del mundo físico, doce obras de gran formato que nos trasladan al universo del artista y a su especial relación con los grandes maestros de la Historia del Arte.

Julio Vaquero, Bosque de van der Weyden.

Anne Barthe, codirectora de la galería, resume: “La exposición de Julio Vaquero era una nueva apuesta para nosotras, ya que Julio es un artista más conocido en el panorama catalán que en Madrid. La respuesta ha sido maravillosa, no sólo por esa técnica excepcional que emplea con una pigmentación sorprendente, sino además por el fantástico trabajo de selección y montaje de obra, algunas de más de cuatro metros. Es, en definitiva, una muestra sorprendente, interesante y potente. Justo lo que espera el público ahora”.

En esta cosa de la veteranía, la gran dama del arte de Orfila imprime elegancia con un criterio implacable en todas y cada una de sus muestras desde los años noventa. Barthe sostiene que “en estos momentos, hay que unir fuerzas para sacar lo mejor de esta situación. En este sentido, Apertura 2020 es la respuesta al magnífico trabajo de las galerías involucradas en ArteMadrid. Marlborough ha tenido una acogida fantástica y muchísimos visitantes que se han paseado fácilmente en nuestro amplio espacio. No obstante, hemos echado en falta a los internacionales –claro que esa es una cuestión que ya no está en nuestras manos–. Queda por tanto demostrado que el arte es una evasión y una vía de escape a esta crisis”.

Empuje joven

En mitad de otra (reciente) crisis, en 2012, cuatro mujeres en torno a la treintena decidieron que ya era hora de cristalizar sus anhelos entre las cuatro paredes de la Twin Gallery.

El níveo espacio de San Hermenegildo, en el entorno de Conde Duque, se nutre de lo más interesante de las filas contemporáneas desde su apertura. Sin haber cumplido la década, las cuatro mosqueteras al frente de la galería –Beatriz Fernández, Blanca Fernández, Cristina Fernández y Rocío de la Serna–, asumen con alegría la nueva realidad y presentan Más allá de lo humano, la tercera exposición de Manuel Franquelo-Giner, el artista más joven de esta edición.

Manuel presenta un trabajo inédito fruto de su investigación sobre los estudios críticos animales, en la que invita a salir de la visión antropocéntrica que arrastramos desde la antigüedad griega: “Para nosotras, Madrid Gallery Weekend ha empezado de la mejor manera posible: con horario ampliado, con un sinfín de visitas de amigos y enamorados habituales del arte que han llegado con ganas y respetando las medidas de seguridad”. Sonrientes y realistas, ‘las Twin’ reconocen a este medio que “el mercado del arte se verá afectado por esta pandemia, como el resto, pero la pasión que acompaña a los coleccionistas juega a favor”.

¿Y mientras qué? Las galerías están de estreno, los coleccionistas empiezan sus deliberaciones y el público ha digerido sin quejas los nuevos protocolos de visita. Además de socia del IAC (Instituto de Arte Contemporáneo) y vicepresidenta de la delegación de Madrid, Lucía Mendoza es la directora del joven pero prometedor espacio homónimo del barrio de las Salesas.

Detalle de la colección ‘Más allá de lo Humano’, de Manuel Franquelo Giner en Twin Gallery.

“Las galerías no suelen sufrir grandes aglomeraciones, de modo que no creo que nos afecte especialmente, al margen de las inauguraciones por supuesto. Al pesar de las cancelaciones, algunas ferias se mantienen en el calendario”.

Durante estas semanas, la evocadora obra figurativa del pintor Salustiano colgará en las paredes de la galería de Lucía Mendoza. El artista cree que “en cuanto se han levantado las restricciones, la gente ha vuelto con muchas ganas. Galeristas, artistas y amantes del arte hemos sufrido el síndrome de abstinencias”.

Ferias: retrasos, cancelaciones y formato digital

Era febrero de 2020 cuando el coronavirus empezaba a irrumpir en las conversaciones, en los telediarios, en los aviones y en la feria de arte madrileña ARCO. La galería Nieves Fernández participaba en una edición que para muchos resultó ser el último evento ‘de la antigua normalidad’.

Nerea Fernández reconoce que, aunque “Arco fue la última gran feria, también esperamos que sea una de las primeras en volver. A pesar de la incertidumbre, nosotras nos planteamos Arco 2021 con la misma energía y las mismas ganas. Es una cita fundamental, haremos lo posible para que la feria sea un éxito”.

Además, la directora de la galería admite que “habrá un cambio drástico en ese aspecto, ya que las cancelaciones han supuesto un enorme coste y los proyectos pospuestos, serán o no viables, según sean los meses de retraso”.

«La galería permanezca como espacio en que tiene lugar el encuentro físico con la obra de arte, ya que esa debería ser, al final, la experiencia real”

Lucía Mendoza

El equipo de la Twin Gallery ya tiene sus planes: “Antes de las ferias de 2021, tenemos citas importantes como Estampa que, si nada lo impide, se celebrará con todas las medidas de seguridad. En nuestro caso, estamos organizándonos de manera que, de cancelarse, el traspiés no sea tan grave para nosotras, ni para los artistas. Y lo mismo para Arco 2021: ya estamos en marcha porque confiamos que las cosas hayan mejorado en febrero…”.

El futuro ‘in’: incierto, incómodo, interrumpido

“Es todo tan incierto que tendremos que ir adaptándonos, es difícil prever cómo va a afectar esta crisis al mercado, ni siquiera sabemos cuánto durará y la gravedad de sus consecuencias. El tiempo dirá”, apunta con resignación Lucía Mendoza. El creador protagonista de su espacio estas semanas, Salustiano, corrobora sus palabras con un poso de optimismo: “A pesar del parón, los galeristas y artistas no hemos dejado de trabajar. En mi caso, las ventas se han producido casi con la misma regularidad que en temporadas pasadas, y me consta que no he sido una excepción. Tanto tiempo en casa nos ha abierto la mirada: es importante rodearnos de piezas cargadas de belleza”.  

La obra de Salustiano abre la temporada en la galería de Lucía Mendoza.

Para la vicepresidenta de ArteMadrid, las crisis forman parte de la evolución natural de las sociedades: “Estamos acostumbrados a vivir en una crisis continua y a reinventarnos de manera permanente. Es verdad que esta situación está suponiendo un enorme reto. Los estudios estiman un descenso de más del 70% en el mercado internacional del arte. Las galerías se nutren de coleccionistas de perfiles diversos y muchos están sufriendo grandes pérdidas. A eso se suman las restricciones a la movilidad: en España las galerías dependemos en buena parte del coleccionismo internacional que ahora no puede desplazarse, y de ferias internacionales a las que no podemos acudir”.

Nuevos planes, idénticas estrategias

En el nuevo panorama internacional, sólo podemos limitarnos a una única certeza, y es que todo puede cambiar de un día para otro. Nerea Fernández explica que “hemos trabajado mucho en la presencia y propuesta digital. Hemos lanzado una web renovada de Apertura 2020 y, gracias a Artland y Artsy, hemos cubierto todas las exposiciones virtualmente, además nuestra aplicación verá la luz muy pronto”.

Lucía Mendoza reflexiona: “Sin embargo, no debemos olvidar que es esencial que la galería permanezca como espacio en que tiene lugar el encuentro físico con la obra de arte, ya que esa debería ser, al final, la experiencia real”.

Por su parte, su artista Salustiano confiesa que su manera de luchar es “trabajar y trabajar con más ganas. Mi exposición On the road explora la vida como si se tratara de un viaje sin fin, donde las imágenes y las sensaciones dejan una estela luminosa, como de neón, pero marcada por la melancolía. Cada paisaje recorrido me produce la angustia de no volver a verlo jamás”.

Mendoza suaviza la nostalgia: “He entendido que cada uno de estos cuadros es una puerta abierta a un nuevo camino por ser descubierto –un mensaje francamente apropiado para esta nueva era–. Por eso, ¡invito a todos a descubrirlos!”.  

Nerea, que parece haber oído su invitación concluye: “Nos enfrentamos a una temporada compleja. Ahora es el momento de reivindicar las galerías como ese lugar donde el arte se vive íntima e individualmente. Apertura 2020 ha sido un fantástico ejemplo de ello”.

a.
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