La agitación política y artística de Latinoamérica desembarca en el Reina Sofía

En el segundo episodio de su reordenación titulado ‘Los enemigos de la poesía: Resistencias en América Latina’, el museo repasa el arte producido en las convulsas décadas de los 60 a los 80 en esta área geográfica

Sala Nouvel, Episodio II. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia.

Nos prometió la mayor renovación de sus 30 años de historia. Una reordenación de fondos que permitirá mostrar 2.000 obras nuevas, un 70% de las cuales se verán por primera, gracias a la incorporación de 18 salas y 12.000 m2. Eso sí, por capítulos. Como si de una serie de Netflix o HBO se tratase, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía presenta el segundo de los seis episodios que componen la nueva colección, que lleva por título Los enemigos de la poesía: Resistencias en América Latina.

Tras el primer episodio, Nos ven: de la modernidad al desarrollismo, que abarca desde los años 50 y el emblemático ‘American Way of Life’ hasta el desarrollismo español de los sesenta y la apertura al turismo del ‘Spain is different’, esta nueva entrega, ubicada en Nouvel 1 (salas 104.01-104.10), se centra en el arte producido entre 1964 y 1987 en América Latina y en su relación con España, con especial atención en las transformaciones políticas de la época y la aparición de nuevas prácticas artísticas.

Del arte individualista al colectivo

Este segundo episodio –recordemos, la idea pasa por retomar algún aspecto del anterior y, a la vez, dejar abierta la puerta a los siguientes- pone el foco en el contraste entre la hegemonía cultura e individualista de Norteamérica y el colectivismo latinoamericano en una búsqueda por romper con las disciplinas artísticas convencionales.

Obras de Roberto Jacoby y Marta Minujin. Foto: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

El choque entre estas dos concepciones, explicaba durante su inauguración el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, «explota en los años 60».

Más de un centenar de obras integran esta muestra, la mayor parte de ellas no expuestas hasta ahora. «Más del noventa por ciento de lo que hay aquí es nuevo, y es el resultado de un trabajo minucioso de varios años» apunta el director de la institución.

Dentro de la ambiciosa reordenación de la Colección, que culminará el próximo mes de noviembre, el Museo Reina Sofía presenta su nuevo episodio, ubicado en Nouvel 1

«Si Estados Unidos promovía una forma individual de vivir el arte, enfocado desde un mundo abstracto que se dirigía a exposiciones y a composiciones ópticas, América Latina muestra una voluntad colectivista, explorando con el uso formatos transdisciplinares», desgrana.

Arte postal y expandido

Así, pueden verse, desde «esculturas que se convierten en espacio» bajo el concepto de ‘arte expandido’ a formatos que trascienden las formas clásicas como la pintura o la fotografía para «experimentar con nuevos lenguajes» como la tecnología de comunicación de masas.

Obras de Eugenio Dittborn. Foto: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Especial protagonismo adquiere el arte postal, que permitió que los artistas pudieran «intercambiar sus percepciones». También la utilización del propio cuerpo como herramienta de expresión y crítica social, la intervención en la esfera pública, el cuestionamiento del sistema del arte y de las instituciones, y la redefinición del papel del espectador, al que elevaban a la posición de participante en las obras.

Además de instalaciones, obras efímeras, de arte postal, vídeos, registros de performance y acciones, las diez salas reúnen una amplia muestra de escritos, revistas, periódicos, cuadernos y todo tipo de documentos procedentes del fondo de la Biblioteca y Centro de Documentación del Museo, que dan soporte al discurso expositivo.

«Si Estados Unidos promovía una forma individual de vivir el arte, enfocado desde un mundo abstracto que se dirigía a exposiciones y a composiciones ópticas, América Latina muestra una voluntad colectivista»

«Es fundamental resaltar la importancia del propio territorio. La idea de Latinoamérica es una idea europea que estos artistas cuestionan preguntándose en qué consisten realmente las américas. Exploran la idea del territorio y expanden estos conceptos sobre las calles», explica Borja-Villel haciendo referencia a los carteles y afiches, que conforman una gran parte de la muestra.

Obras de Jesús Rafael Soto y de Gego. Foto: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

América Latina: compleja, amplia, plural y diversa

Esta exploración del propio territorio conforma un concepto «complejo y muy plural», integrado por varios países con identidades y rasgos autóctonos propios, en obras que «desde aproximadamente 2012 han llegado como parte de la generosidad de los miembros de la Fundación Museo Reina Sofía», señala el director.

La muestra comienza en una sala denominada De la sequía a las palmeras –una frase de un texto del cineasta brasileño Glauber Rocha que alude a los contrastes de Brasil- dedicada al arte desarrollado en este país desde finales de los años sesenta hasta mediados de los setenta, donde se subrayan las ideas de la experimentación sensorial, la ocupación del espacio público, la desmaterialización de la obra y la participación del espectador.

A continuación, Más allá de lo concreto – donde todas las obras se exponen por primera vez en el Museo-, muestra el trabajo de artistas procedentes del neoconcretismo, como el colectivo brasileño ‘Poema/proceso’, que habla de la poesía como lugar de experimentación y del poema como proceso y no como objeto finalizado.

Trabajando con el espacio muestra el trabajo de los venezolanos Jesús Soto y Gego (Gertrud Goldschmidt) a través de obras que se expanden en el espacio con la intención de hacer partícipe al espectador, y Argentina y Mayo del 68 presenta artistas calados de este espíritu y que caminan hacia el compromiso social, como Edgardo o Roberto Jacoby.

Obras de Herber Rodríguez. Foto: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Arte postal y multimedia

La muestra también recorre espacios como Arte postal y multimedia, que en momentos en que diferentes países del Cono Sur atravesaban dictaduras sirvió a los artistas para intercambiar mensajes y seguir produciendo en una especie de red internacional de arte casi efímero. Una obra significativa en este sentido es Identidade do artista (1973-1984) de Angelo de Aquino compuesta por 76 fichas —similares a documentos de identidad— que diferentes artistas de todo el mundo rellenaron con sus datos personales y con propuestas como pinturas y dibujos, muchas de ellas críticas en un periodo de censura.

La Masacre de Puerto Montt, centrado en uno de los primeros trabajos espaciales y de carácter conceptual de Luis Camnitzer (Alemania, 1937); El mapa no es el lugar, que reflexiona sobre el territorio a través de la instalación Video Trans Americas (1976) del chileno Juan Downey; Violencia estructural en Perú, que se hace eco de lo que fue el arte gráfico en un periodo de conflictos internos de mucha violencia en Perú; Para verte mejor, América Latina o Chile y la dictadura de Pinochet son otras de las secciones que muestran las diferentes realidades artísticas de Latinoamérica en un mismo espacio.

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