Museo Reina Sofía: una renovación por capítulos

En la audaz transformación del museo de arte contemporáneo se presentan nuevos espacios en los que se expondrán 2.000 nuevas obras en seis episodios y 12.000 m2

Los cuatro dictadores, Eduardo Arroyo. Sala_426. Foto: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

En sus 30 años de vida el Museo Reina Sofía ha visto varias reordenaciones de su colección. Esto es totalmente diferente, es una “relectura integral” que afecta a su colección al completo y que permitirá mostrar 2.000 obras nuevas, un 70% de las cuales se verán por primera, gracias a la incorporación de 18 nuevas salas y 12.000 m2.

El diseño y la arquitectura están muy presentes, de manera transversal, en los seis nuevos espacios (4ª y 2ª planta del edificio Sabatini, las salas A1 y A0, y Nouvel 1 y Nouvel 0) que acogerán esta nueva narración que, como si de una serie se tratase, se dará a conocer al público por episodios.

Así, de manera sucesiva se pondrá el foco en distintos puntos fuertes del recorrido por la colección para ir descubriéndolos de manera detallada, dejando abierta la puerta a los siguientes capítulos. De este modo, cada nuevo episodio puede dar sentido a aspectos no evidentes en el episodio anterior.

Piezas de la colección ‘Ellos nos ven: de la modernidad al desarrollismo’. Foto: Rodrigo Jiménez | EFE.

Temática, no cronología

El director del museo, Manuel Borja Villel, anticipa que “la remodelación será prácticamente total”. “Los tiempos cambian. Este museo no es repositorio, ni un almacén”, apunta. De hecho, saldrán del almacén hasta 2.000 obras nuevas, incorporadas a través de donaciones, depósitos y compras y, por primera vez, habrá dos plantas dedicadas al arte del siglo XXI.

La presentación no atenderá a criterios cronológicos; la obras estarán agrupadas bajo epígrafes temáticos y se dará cabida a todos los soportes, de instalaciones a cine, pintura, escultura, fotografía, piezas sonoras, libros o documentos, obedeciendo a narraciones diferentes que se entrecruzan sin obedecer a un planteamiento lineal.

La presentación no atenderá a criterios cronológicos sino que la obras estarán agrupadas bajo epígrafes temáticos y por capítulos, como si de una serie se tratase

De la modernidad al desarrollismo

Ya está abierto el primero de esos episodios que integrarán la nueva colección y que se ubica en la cuarta planta del museo y abarca de la sala 411 a la 428. Titulada Nos ven: de la modernidad al desarrollismo, abarca desde los años 50 y el emblemático ‘American Way of Life’ hasta el desarrollismo español de los sesenta y la apertura al turismo del ‘Spain is different’, con una especial atención al arte hecho por mujeres.

Piezas de Charles y Ray Eames y óleo de Joan Miró. Foto: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Entre las obras más novedosas incluidas en este primer apartado se encuentran una araña de Louis Bourgeois, un cuadro de Rothko, y varios diseños de Charles y Ray Eames, la pareja de arquitectos y diseñadores que moldeó en los años 40 y 50 el nuevo estilo de la moderna sociedad estadounidense. A través de hitos como la Casa Eames (1949), o elementos de diseño como las sillas Lack (1940) y Molded (1946), expuestas en sala, definieron la visión ideal del nuevo espacio doméstico americano, profundamente individualista.

También se muestran fotografías y electrodomésticos de la época, además de referentes del expresionismo abstracto, el primer movimiento vanguardista americano de proyección internacional impulsado por el MOMA (y elemento de propaganda cultural estadounidense), como Negro más blanco (1960) de Adolph Gottlieb, Figura totémica (1958) de Robert Motherwell, o Crown (1958) de Morris Louis.

Frente al panorama americano, en Europa se veían las últimas corrientes del surrealismo y su crítica del modo de vida capitalista, representado en el Museo Reina Sofía con obras como El Anticoncepto (1951), de Gil J Wolman, Opera (1952-53), de Öyvind Fahlström y la instalación Man, Machine and Motion (Hombre, máquina y movimiento) de Richard Hamilton, creada en 1955 y reconstruida en 2012.

También hay piezas de representantes latinoamericanos de esta época, como los Bichos de Lygia Clark, El libro de la creación (1959) de Lygia Pape, una reinterpretación del Génesis a través de formas geométricas, o una maqueta de Las Torres de Ciudad Satélite (1957-1958) de Mathias Goeritz, un ejemplo de su arquitectura emocional.

Vista de la Sala 413 con la obra ‘Hombre, máquina y movimiento’ de Richard Hamilton. Foto: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Guiños a exposiciones históricas

“El museo está situado, hablamos desde un lugar determinado”, explica Borja Villel sobre el recorrido que firma junto a Rosario Peiró, jefa del área de Colecciones del museo. “Esto significa que la historia que proponen combina, como no podía ser de otro modo, estrofas de la historia mundial y el relato internacional, con la voz de la historia española”.

Hasta noviembre se presentarán los cinco capítulos restantes que incluirá temáticas como la ecología, la victoria de Trump, el 15M, la sociedad de los cuidados, el exilio o el feminismo

Uno de los ejes fundamentales de la nueva propuesta de Borja-Villel y Peiró en el nuevo itinerario son los guiños a exposiciones históricas, a las que se hace referencia a lo largo del recorrido para comprender el contexto histórico en el que se ve a los artistas.

Así, la reivindicación del arte figurativo de la exposición New Images of Man, del MoMA en 1959, con Leon Golub, Francis Bacon, Graham Sutherland o Jean Dubuffet, centrados en la crítica de la sociedad de masas, se contrapone con la sala contigua, El cuerpo y la casa, donde un conjunto de obras de Dorotea Tanning y Louise Bourgeois hablan sobre el espacio privado y lo doméstico.

España irrumpe en el relato a partir de las siguientes salas, una de las más importantes es la que rememora la exposición que el MOMA dedicó a artistas españoles de la época. Chillida, Tapies, Saura, Feito o Manolo Millares, y una única mujer, Juana Francés, son elegidos como representantes del arte español en una exposición que fue gestada “al más alto nivel diplomático”, según Peiró.

Obras de Constant, Gallizio y Asger Jorn Colección. Foto: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Desarrollismo español

Las siguientes salas abordan hitos fundamentales de la historia española como el desarrollismo de los sesenta y el intento del régimen franquista de blanquear la historia con XXV Años de Paz, un evento que estuvo acompañado de exposiciones, festivales, concursos, publicaciones y estrenos cinematográficos que tenían por objetivo dar una imagen moderna del país.

Para abrir una ventana a la realidad de la época, el artista Rogelio López Cuenca firma Y coloniales…(2021) una obra, diseñada específicamente para el recorrido, que contrapone de forma crítica ese ideal de España desarrollada con el colonialismo aún existente en Guinea Ecuatorial con elementos tan dispares como un bote antiguo de Cola Cao, historietas clásicas de El Guerrero del Antifaz o el NODO.

Las siguientes salas se adentran en la campaña ‘Spain is different’, que demuestra la apertura del país a los turistas, de la mano de renovadores de la fotografía como el Grupo AFAL y otros «exiliados dentro de España» como Val del Omar. Eduardo Arroyo cuenta con una sala dedicada a 25 ans de Paix, como símbolo de la figuración crítica que cuestiona la realidad política española.

Obras de Luis Gordillo en la nueva colección. Foto: Rodrigo Jiménez | EFE.

Cinco capítulos más

Este primer episodio finaliza con el “sujeto alineado y esquizo” de Luis Gordillo y una sala dedicada a las mujeres artistas del tardofranquismo, con obras de Eulàlia Grau, Mari Chordà, Ángela García Codoñer o Isabel Oliver.

Hasta noviembre se presentarán los cinco capítulos restantes. El próximo se centrará en Latinoamérica y el tercero, sobre exilio y autarquía. Ecología, la victoria de Trump, el 15M, la sociedad de los cuidados, el exilio o el feminismo son algunos de los temas que se verán reflejados.

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