Roberto Verino: “Nuestro mayor potencial es el tejido industrial artesano”

El mundo digital y la calle se unen en la pasarela híbrida en la que Roberto Verino presentó su última colección en Madrid. Hablamos con él del presente y el futuro de la moda

Roberto Verino. Foto: Alfredo Arias.

Fundador de Asociación Creadores de Moda de España (ACME) y defensor del concepto Slow fashion como algo inherente a su marca, Roberto Verino lleva desde 2016 apostando por el movimiento See Now Buy Now para acercar la moda al cliente y ordenarla en el espacio-tiempo actual.

En la última edición de MBMFW, el creador gallego (poseedor de la Aguja de Oro en 1992 y de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2008) presentó una pasarela híbrida que une el mundo digital con la calle. Hablamos con él sobre presente y, sobre todo, futuro de la moda.

Su último desfile, realizado en la calle Serrano de Madrid, se retransmitió en directo a través de mupies. Foto: Roberto Verino.

¿De dónde surgió la idea de condensar esta colección en 15 propuestas fotográficas como carta de presentación?

Queríamos presentar nuestra colección al público final de una forma que uniese las ventajas de lo digital, en un momento que los desfiles no pueden tener público como antes.

Esta propuesta, Esencialismo, se refiere a “evolucionar sin perder la esencia humana». ¿Es este un año donde nos hemos dado cuenta de las cosas realmente importantes?

Siempre lo hemos sabido, pero nos hemos dejado llevar por los brillos del exceso. Es en los momentos como estos que tocamos tierra de nuevo y valoramos las cosas verdaderas y sencillas.

“Este es un momento para valorar las cosas verdaderas y sencillas”

Roberto Verino

¿Qué piezas considera claves en esta colección?

Las prendas de sastrería como los blazers o las gabardinas son muy importantes por su versatilidad. Cada vez invertiremos más y mejor en prendas de calidad hechas con oficio para combinar con todo. Eso es uno de los grandes avances en la moda, la mezcla que permite aprovechar mucho mejor el armario y hacerlo más sostenible. Menos, pero mucho mejor.

Este formato expositivo de Esencialismo también transporta su propuesta a calle, acercándola al público general, el gran olvidado en las pasarelas. ¿Piensa que los desfiles en formato físico están llegando a su fin o que, por el contrario, serán más exclusivos y necesarios que nunca de ahora en adelante?

El último e interactivo desfile de Roberto Verino. Foto: Alfredo Arias.

Las presentaciones físicas son muy importantes en la moda porque no se aprecia igual una prenda bien hecha en la mano que en una pantalla, pero sí creo que los formatos más pequeños y cercanos tendrán cada vez más protagonismo.

Usted siempre ha dicho que la moda, como el tiempo en su tierra, debería ir despacio. ¿Ha conseguido el concepto Slow Fashion llegar al público de forma sustancial o sigue siendo otro término anglosajón con el que la gente no empatiza? ¿Cómo se compatibiliza esto con la idea de no encarecer el producto?

El concepto Slow Fashion es un neologismo para definir algo que ya sabíamos, solo hay que mirar en nuestra cultura la cantidad de frases referentes a las prisas como algo negativo. Hemos confundido lento con ineficaz y eso es un gran error. Las cosas buenas requieren de su tiempo y después de años de excesos y compras absurdas volvemos a valorar las cosas bien hechas y nos damos cuenta que tal vez no sea necesario tanto.

Hay un concepto en inglés que traducido sería “falsa economía”, haciendo referencia a las cosas baratas como algo que a la larga no rentan bien, y eso pasa con la moda también. Una prenda de calidad tiene un precio más elevado que otra de una cadena de fast fashion, pero te dura años en el armario y pueden heredarla tus hijos.

En Roberto Verino tenemos muchas clientas que llevan abrigos de sus madres. Eso no es solo sostenible, también nos hace ver la ropa como algo más que un símbolo de estatus, las prendas que atesoramos en nuestro armario durante años recogen nuestros recuerdos y se convierten en prendas emocionales que, al llevarlas o heredarlas, nos aportan valor a nuestro día a día. Existe una creencia con la moda de autor vinculada a la idea de lujo internacional, las prendas de autor de ciertas marcas españolas de gran calidad no son mucho más caras que tres o cuatro de las otras, y sin embargo duran siempre

Lo que sí parece es que el cambio de estaciones está cada vez menos presente, no solo por el cambio de agenda y el nuevo ritmo de la industria global, sino también por la nueva demanda del cliente. ¿Tiene sentido reformar el calendario?

Tiene sentido plantearse si el sistema que seguimos tiene sentido y eso es lo primero que hace el movimiento Slow Fashion, que apunta a colecciones atemporales sin estacionalidad. Hablaríamos de pequeñas cápsulas que llegarían a la tienda según la necesidad de uso como abrigos en invierno y bañadores en verano.

La calle como una pasarela de Roberto Verino. Foto Alfredo Arias

Usted defiende que cada prenda debe cumplir con tres requisitos: «sencillez en los cortes, calidad en las materias y atemporalidad en las propuestas”. ¿Qué es para usted una prenda atemporal?

La que nunca pasa de moda porque va más allá de las tendencias. En la escuela de Bellas Artes aprendí un concepto que me ha acompañado siempre, y es la diferencia entre lo bello y lo bonito. Lo bello transciende porque detrás existe algo más que pura estética. Lo bonito acaba marchitándose con el tiempo porque responde a momentos. Un ejemplo que me gusta usar es el del mobiliario de los años 20. En él podemos apreciar la modernidad y sencillez de sus formas sintiéndolo muy actual aunque sabemos que han pasado ya más de 100 años. Eso es lo atemporal, lo que, a pesar de que se sabe anterior, sigue manteniendo su actualidad.

En su opinión, ¿qué tiene que tener una prenda para que sea atractiva desde el primer minuto y se venda online?

Formas y color, porque el tejido es muy difícil de apreciar en pantalla.

“Los parisinos tienen algo que no tenemos nosotros y es saberse vender bien”

Roberto Verino

Los llamados iconos son piezas que encapsulan la marca y la definen de generación en generación. ¿Diría que el suyo es el traje? ¿Tiene algún icono de alguna otra marca predilecto?

Nuestros iconos son los blazers y las prendas de abrigo como los trench o abrigos de sastrería.

Una de las piezas de la colección Esencialismo_SS21 de Roberto Verino.

¿Cómo cree que ha cambiado Cibeles desde que usted debutó en los 80?

Ha evolucionado mucho de cómo era al principio, y actualmente está en proceso de transformación también para enfrentarse a los nuevos retos como por ejemplo incorporar nuevos formatos como el de Madrid es Moda.

¿Qué nuevos talentos le han llamado la atención últimamente?

Me gustan algunas marcas independientes con una propuesta muy honesta y alineada con la sostenibilidad.

Usted se enamoró de la moda en París y sigue visitando esta ciudad cada temporada. ¿Qué admira de esa pasarela y del savoir-faire del país vecino?

Los parisinos tienen algo que no tenemos nosotros y es saberse vender bien. También es un país en el que existen dos fenómenos que ayudan mucho, por un lado que la moda es una cuestión de Estado y por el otro que el público valora la moda de calidad.

Roberto Verino – Esencialismo SS21.

Como fiel defensor de este oficio, ¿qué cree que hace falta para que España sea un mejor embajador de sus talentos e industria? ¿Qué facilidades faltan a los pequeños diseñadores o pymes que representan un añadido social, medioambiental y económico al país?

En España falta encontrar aquello que nos hace únicos y diferentes frente a otros, eso que nos identifica como a París el lujo y a Milán el diseño. Mi opinión es que en España nos identifican las altas artesanías y prueba de ello es que las marcas mas reconocidas fabrican sus bolsos y zapatos en este país. Somos de los pocos que mantienen un tejido industrial artesano y ese es nuestro mayor potencial, los oficios de moda. Ahora nos falta ir de la mano, el empuje público y años de constancia como llevan otros países.

Viste a la Reina Letizia, además de Laura Ponte, Lulú Figueroa… ¿A quién le encantaría vestir que no haya tenido ocasión aun?

No soy mitómano en ese aspecto. Yo creo para las mujeres y hombres que entienden la moda de la misma forma que yo, y en ese aspecto quiero vestir a todas las personas que crean que Roberto Verino comparte con ellas un estilo de moda y de vida.

Por último, tiene su propia bodega desde el 96. ¿Qué le aporta más alegrías a día de hoy, el diseño o el vino?

El poder seguir trabajando con las manos, poder tocar las telas o la tierra y mirar al cielo por si va a llover porque el tiempo une y afecta a los dos negocios. Eso es lo que más me aporta hoy, las cosas más sencillas.

a.
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