Novias upcycled: reciclarse o morir

Propuestas con prendas recicladas, a partir de otros looks y materiales sostenibles (upcycled), se cuelan entre las mejores opciones para afrontar una boda esta temporada

Foto: Pablo Laguia | Otaduy.

Que hay tantos estilos de novias como personalidades parece que queda claro hoy en día. Cada vez más el hecho de casarse es tan simbólico como voluntario y, del mismo modo, su representación en la pasarela y las tendencias de prêt-à-porter.

Mientras que la primera da rienda suelta a un imaginario fantástico, austero o campestre (visto según Dior, Chanel y Jacquemus), las segundas se adaptan a una demanda popular cada vez más precisa por las necesidades de la pandemia actual. Aquí algunas de las más interesantes a la hora de vestir un ‘Sí Quiero’ Made in Spain.

Laura Viera: novias ‘on demand’

Laura Viera se ha convertido en trending topic por la sencillez y elegancia de sus diseños, que confecciona a medida en su taller de la madrileña calle Fernando VI. “Normalmente hago una búsqueda de tejidos diferentes para renovar las prendas”, dice Laura Jiménez, fundadora y diseñadora de la firma, que basa su propuesta en gran parte en la exclusividad de sus tejidos.

Foto: Laura Viera.

“Para mí la mejor forma de innovar es usar buenos tejidos que den un toque diferente a la prenda”, dice, refiriéndose principalmente al satén y a la organza, además de otros como el algodón o la seda.

En la marca también se trabaja sin stock, aprovechando materiales sobrantes y con un muestrario exclusivamente de tejidos. “Nosotros solo hacemos prendas bajo pedido; tenemos colección, pero no hacemos más de dos tallas por prenda para el muestrario. De esta forma intentamos ser eficientes y no comprar demasiado”, explica Jiménez.

En Laura Viera se trabaja sin stock, aprovechando materiales sobrantes y con un muestrario exclusivamente de tejidos

“Por otro lado, aprovechamos todo: hacemos lazos, scrunchies, volantes, etc con todo el sobrante de las telas al cortar, porque además son tejidos bastante caros y de alta calidad. Los vestidos de novia además requieren mucha manipulación con las costuras, por tanto todo se recicla”, apunta.

Coleccion Hanna. Foto: Laura Viera.

Parte de su ADN pasa porque el diseño del look se pueda llevar antes y después de la ceremonia, como si fuera pensado para una no novia. “Para mí es muy importante la silueta, y que el patrón favorezca a todas las novias. Siempre pienso en los looks finales que se puedan llevar como un clásico renovado, es decir: que se puedan puedan lucir para siempre y no solo el día de tu boda”.

Vestidos más allá del gran día

Como ya hicieran Keira Knightley o Carlota Casiraghi, muchas celebrities han democratizado el derecho a llevar un look que se pueda reutilizar.

“Yo siempre digo que diseño prendas para que se las ponga quien quiera, como y donde quiera” dice Quique Vidal como premisa a su nueva colección de novia upcycled (cuyo lanzamiento está previsto para el mes de noviembre).

«Creo que cada vez hay más novias que quieren algo diferente, sobre todo ser ellas mismas y llevar algo que les guste tanto que puedan volver a utilizar»

Quique Vidal, director creativo de Becomely

Con el particular universo de Becomely como punto de partida, Vidal se ha aliado con el proveedor barcelonés Gratacos para dar vida a tejidos nupciales desde otro punto de vista; o lo que es lo mismo: “Rescatar los últimos metros de tejidos y restos de alta calidad para mezclar diferentes materiales y texturas, jugando con los patrones y la simetría”, como él mismo expresa.

Foto: Becomely.

“Muchas veces parece que todavía triunfa lo clásico, ya que el encaje, los volantes o el tul siguen siendo imbatibles en la mayoría de propuestas nupciales. Pero también creo que cada vez hay más novias que quieren algo diferente, sobre todo ser ellas mismas y llevar algo que les guste tanto que puedan volver a utilizar”, comenta el director creativo valenciano.

“La novia Becomely es una novia sin duda diferente, porque puede ser cualquier chica que busque cualquier tipo de vestido y experiencia diferente”, comenta. “Pero sobre todo es una novia sin prejuicios; es decir, que puede vestir de rosa, crudo o con brocados y combinaciones más excéntricas, y que está más cerca de lo naif que de lo romántico y lo clásico”.

Además de trabajar bajo su habitual filosofía made in Spain y con la sostenibilidad como bandera, los fans de la marca van a encontrar novedades en la nueva colección como detalles en lúrex o acabados en poliéster reciclado “para imitar al tafetán de siempre”. “Creo que es un reto hacer algo lento, pero esta colección quiere experimentar con la libertad en este marco tan particular”, tercia Vidal.

Detalles en la nueva coleccion. Foto: Becomely.

Nuevos vestidos para nuevas novias

Por su parte, Alicia Soler, fundadora de Aleste Atelier, ha apostado por la sencillez y la comodidad como combinación ganadora de su última colección post-pandemia. “La crisis sanitaria que estamos viviendo ha supuesto un antes y un después en la forma de vida pero también en la celebración de los eventos, un sector en el que las bodas se han visto más que condicionadas”, explica Soler.

Aleste Atelier trabaja únicamente con bases reutilizadas y forros derivados del poliéster reciclado que se produce a partir de botellas de PET y otros materiales plásticos

El objetivo de Aleste Atelier con estos diseños es inspirar a las novias y animarlas a recuperar la ilusión por un gran día, asegurando un “outfit único y de tendencia”. “No se trata de renunciar a lucir impecable con un diseño elegante y refinado, ni tampoco a enfundarse en ese vestido que desprende tu esencia, sino de elegir el que se adapta mejor una boda sencilla, ya sea al aire libre o en un amplio espacio interior”, explica la fundadora.

Colección Albufera. Foto: Aleste Atelier.

Cartuja, su última propuesta, se compone de seis modelos, aptos para combinar entre sí y elegir entre varias piezas para confeccionar un look más único. “Todas están confeccionadas con materiales sostenibles y respetuosos con el medio ambiente”, explica Soler.

Además de una producción artesanal desde su taller de Valencia, Aleste Atelier trabaja únicamente con bases reutilizadas (“como crepes, gasas o tafetas”) y forros derivados del poliéster reciclado que se produce a partir de las botellas de PET y otros materiales plásticos.

También se emplean otros materiales “como algodón orgánico y tela de bambú” para las creaciones de novia.

“Es importante destacar que todos los tejidos usados para crear las bases de los vestidos están certificados bajo sellos reconocidos a nivel mundial, y contemplan la verificación de buenas prácticas sociales y medioambientales: GOTS, emitido por Ecocert Greenlife; y certificaciones OEKO, TEX”, matiza Soler.

Foto: Aleste Atelier.

“Además, trabajamos constantemente para mejorar nuestros procesos de producción, haciendo que sean cada vez más sostenibles; implementamos en nuestro taller métodos de tintes naturales, reciclaje de residuos textiles y optimización de recursos para evitar deshechos”.

Prendas para llevar toda la vida

Desde el nacimiento de Otaduy, uno de los objetivos principales fue el de “pensar en prendas que las clientes pudieran utilizar no sólo en su boda sino también en otras ocasiones”, dice Carolina Otaduy, fundadora de la marca barcelonesa. Así, la diseñadora y directora creativa comenzó a diseñar chaquetas perfecto veganas o propuestas de dos piezas que fueran reutilizabas por separado posteriormente.

“Hemos querido apostar por diseños que permitan ser reutilizados y alargar la vida de las prendas. Por este motivo surgió, ahora hace dos años, la idea de que ofrecer a las novias la posibilidad de elegir por primera vez, entre tejidos Cruelty Free, de origen no animal”, explica Carolina.

Una pieza de la colección online. Foto: Otaduy.

“Además, el diseño es el mismo que en los de tejidos como el satén o el georgette de seda. Hemos hecho una búsqueda exhaustiva de tejidos que logren tener la misma caída, tacto y comportamiento a la hora de confeccionar los diseños que los tejidos procedentes de materias nobles”.

Este año, la marca también ha lanzado una colección de venta exclusiva online, huyendo de la sobreproducción y apostando por trabajar con stock limitado.

“Somos una empresa pequeña, con lo que nuestros recursos son reducidos, pero intentamos ser lo más conscientes posibles; producir localmente (en nuestro atelier en Barcelona y en talleres de proximidad con modistas con un largo recorrido profesional) y poner poco a poco cada vez más procesos sostenibles”, comenta la fundadora a Tendenciashoy.com.

Foto: Otaduy.

Además de no externalizar su producción, la marca apuesta por mantener esa filosofía ecologista también en cuanto a la distribución y venta. “En cuanto a los envíos, intentamos siempre agrupar los pedidos de nuestros puntos de venta, así como los pedidos de nuestras ventas online para minimizar los procesos de logística”, puntualizan.

Tantas opciones como formas de concebir un día que, independientemente de los detalles, puede ser tan eterno como especial de pies a cabeza.

a.
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