Lady Dior: diez artistas reinterpretan el bolso más icónico de la firma francesa

Han pasado 25 años desde que Diana, la Princesa de Gales, lo lanzase al estrellato y el Lady Dior sigue reinventándose. El bolso más icónico de la maison francesa, quintaesencia del espíritu Dior y emblema del savoir-faire de la casa de alta costura ha sido rediseñado por un total de diez artistas y colectivos que lo han convertido, más que nunca, en un objeto de arte y deseo.

Con total libertad creativa, los artistas participantes en el proyecto Dior Lady Art Joël Andrianomearisoa, Judy Chicago, Gisela Colon, Song Dong, Bharti Kher, Mai-thu Perret, Clareal Group Tabouret y Olga Titus han imaginado la pieza llevándolo a nuevos territorios de materiales y texturas e imprimiéndole sus experiencias y visiones de la moda, el diseño y el arte.

Lady Dior

Pero empecemos por el principio. Confeccionado en piel de becerro, con anillas doradas que unen el cuerpo rectangular a sus asas rígidas, adornado con las letras que componen el nombre de la firma en homenaje al amuleto que acompañaba siempre a Christian Dior y con el acolchado característico –cannage– que en realidad es un guiño del propio diseñador a las sillas estilo Napoleón III en las sentaban a los invitados a sus desfiles, el Lady Dior que conocemos hoy, y pese a las numerosas innovaciones en materiales, tamaños o colores, lo lució por primera vez Lady Di en 1995.

Se dice que fue un regalo de la entonces primera dama francesa Bernadette Chirac, que lo encargó exclusivamente a Dior como regalo a la Princesa del Pueblo, siendo director creativo de la marca Gianfranco Ferré. Buscando algo especial en los archivos de la casa encontró el ya citado motivo cannage. El obsequio fue todo un éxito, a tenor de las veces en que la princesa lo lució en viajes y actos oficiales. De hecho, lo adquirió en cada una de sus versiones y, en su honor, la maison lo rebautizó con su nombre. Había nacido un icono.

Lady Di es la responsable de que el modelo rectangular, de asas rígidas y acolchado cannage se haya convertido en un icono

El icono Lady Dior

Después de Lady Di, Diane Kruger, Carla Bruni, Monica Bellucci o Marion Cotillard han sido embajadoras de un bolso que ha conquistado a actrices, modelos y celebrities de todo tipo, desde Anne Hathaway a Blake Lively, pasando por Blanca Suárez y Sarah Jessica Parker. Emma Watson lo luce en una escena de la película The bling ring, de Sofia Coppola (2013) que retrata a un grupo de jóvenes obsesionados con los famosos y sus pertenencias.

El bolso, con precios que van de los 3.200 a los 5.700 euros y que ha añadido a sus míticas asas cortas una más larga para llevarlo en bandolera, se fabrica de forma totalmente artesanal en Italia por lo que cada pieza es un trabajo exquisito, que requiere unas 130 piezas de piel que son cortadas y cosidas a mano y al menos ocho horas para confeccionarlo.

Diseño atemporal con un ‘twist’

Además de haberlo versionado en tejidos como el denim o el terciopelo -precisamente uno de los últimos lanzamientos, con el sello de la directora creativa Maria Grazia Chiuri-, Dior ha incluido el bolso en proyectos más atrevidos que simbolizan la unión de la moda y el arte. Es el caso de Dior Lady Art, que celebra ya su quinta edición.

Hasta diez artistas y colectivos, de diferentes generaciones y procedentes de lugares como China, Madagascar, la India, Sudáfrica, Rusia y los EE UU, obtuvieron carta blanca para reinterpretar el Lady Dior según sus gustos, vivencias, inspiración o anhelo de transmitir su propio mensaje.

El resultado son piezas como las de la pintora, escultora y pionera del arte feminista estadounidense Judy Chicago, que ya ha diseñado piezas para alguno de los shows de la maison y que transforma el bolso en una joya con destellos arcoíris metalizados, la londinense Bharti Kher o la también estadounidense Gisela Colón.

La artista suiza Olga Titus llena su Lady Dior de cuentas y lentejuelas mientras el nacido en Madagascar Joël Andrianomearisoa imagina un bolso de líneas más escultóricas y en riguroso negro.

Song Dong, una figura clave en el arte contemporáneo chino, lo reversiona en resina con efecto madera e incrustaciones de espejos multicolores y la artista suiza de origen franco-vietnamita Mai-Thu Perret idea un bolso en piel de cordero bordado con lana y joyas.

El colectivo Recycle Group da una vuelta de tuerca al entramado cannage del Lady Dior mientras que Chris Soal lo esconde tras vistosas lentejuelas y Claire Tabouret lo estampa como si de un lienzo en blanco se tratase. Y, efectivamente, de plasmar la propia visión del arte y la moda trata Dior Lady Art.

Los bolsos, todos ellos de edición limitada, pueden adquirirse por el momento en boutiques seleccionadas de la firma y, a partir de enero de 2021, también online.