Así llevaremos las tendencias según los pantone de 2021

Amarillo en todas sus versiones, coral, fucsia, morado o azul cerúleo proclaman que este año (al fin) es hora de vestirse para pasárselo bien

Foto Isabel Marant.

“It’s not blue, it’s cerulean!”, replicaba una incrédula Meryl Streep en su papel de editora jefe de la publicación más influyente y poderosa del mundo de la moda. Los fans de El Diablo Se Viste de Prada recordarán esta célebre escena donde el personaje de Miranda ilustra a Anne Hathaway sobre la importancia social y el grado de permanencia estilística de ciertos colores con el paso del tiempo.

Pues bien, no solo era una predicción de futuro sino también un hecho cíclico; Pantone ya eligió el tono cerúleo como el ‘color del milenio’, directamente relacionado con “un sentimiento de paz, satisfacción personal y esperanza en el futuro”. Renée Zellweger lo materializó en la alfombra roja con el diseño strapless de Armani Privé que llevó en los últimos Globos de Oro y Ferragamo, Fendi o Hugo Boss se apresuraron a incorporarlo en sus colecciones.

El cerúleo en la pasarela de Boss y el Armani Privé de Renée Zellweger en los últimos Globos de Oro.

Gris y amarillo para 2021

No es casualidad que los dos colores elegidos por Pantone este año (el gris Ultimate y el amarillo Illuminating) graviten en un plano entre aspiracional y espiritual. “Es lo que ansiamos conseguir, aunque aun no haya llegado”, explicaron desde Pantone cuando desvelaron las dos tonalidades, tan complementarias como opuestas en su significado; desde los colores en una carretera en obras hasta la representación gráfica de la calma después de la tormenta, el 2021 ha sido bautizado como el “año de la fortaleza”.

También para las tendencias, donde especialmente el amarillo lleva reinando ya un par temporadas; desde principios del pasado año, este elegante tono de amarillo acaparó las miradas sobre varias de las invitadas a los Oscars, y sobre el Gucci de Sienna Miller en los últimos Globos de Oro. ¿Alguien más recuerda a Kate Hudson en Cómo Perder A Un Chico en 10 Días?

Diseño amarillo en la colección Resort de Oscar de la Renta.

También la versión más mostaza y dorada, bautizada como Marigold, estuvo muy presente en las pasadas semanas de la moda y en las colecciones del pasado invierno; Oscar de la Renta, Philip Lim, Off-White y una innumerable lista de prendas ya en tiendas son prueba de ello.

Y, virando hacia el color caldero, conviene no obviar el Pumpkin Orange, que será uno de los hits del verano no solo por su versatilidad sino por la interminable lista de marcas (desde Valentino, Dior o Tod’s a Tory Burch, The Row o Loewe) que lo incorporan como tema central en sus propuestas para la próxima Primavera-verano.

El más apetitoso: crema mantequilla

Aunque la gran sorpresa en este espectro es, sin duda, uno de los colores más adelantados y combinables de la temporada: el Buttercream o, literalmente, el crema-mantequilla, a veces con más toques de beige o de vainilla que otras.

Así, mientras la mitad de las creaciones de Jacquemus combinaban con el campo de trigo de la Provenza francesa donde presentó sus propuestas de S/S2, Prada, Fendi o Lanvin hacían lo propio con este color no solo (y quizá para sorpresa de muchos) en el ámbito diurno.

El fucsia de Isabel Marant y Valentino S/S21.

“Los miércoles llevamos rosa”, decía la protagonista de Mean Girls, aunque parece que este año va a ser una constante de más de un día a la semana. Por el contrario; no habrá excusa para ver la vida de color de rosa (o de Raspberry Sorbet, el fucsia más optimista que será tendencia absoluta este año) como lo dictan Chanel, Valentino o Isabel Marant, entre otros.

Del rosa al coral

También una opción menos arriesgada y veraniega (además de apta para casi todo tipo de pieles) es el Burnt Coral: elegante, sensual y y también apto para estampados. De este último, muchos recordarán a Julia Roberts en la premiere de Nothing Hill con ese estupendo vestido cuello largo de cuello alto y lentejuelas que bien podría haber salido de las pasarelas de este O/I (como demuestran las propuestas de Bottega o Valentino) o de las de 2011. No son pocos los expertos que se han apresurado a señalar el paralelismo entre las pasarelas de hace diez años y las de ahora; ¿Coral, verde y fucsia? Podría ser Jil Sander en S/S11 o Raf Simons S/S21.

Que todo vuelve no es ninguna novedad pero, ¿se pueden reinventar el estilo de las prendas en base a su relevancia cromática? Quizá por el hecho de que los prints escasean de forma notoria en las pasarelas de esta temporada, que juegan con la combinación de tonos flúor y (el también llamado optical trick). No es casualidad que Alber Elbaz (ex director creativo de Lanvin) haya lanzado su nueva línea en solitario (AZ Factory) siguiendo semejantes patrones cromáticos, y haciendo honor a su estilo inconfundible.

Por su parte, Christopher Kane, Givenchy o Bottega Veneta hacen lo propio diez años después, volviendo a combinar fucsia (o Raspberry Sorbet) y naranja (o Dark Marigold) y el resultado es un combo ganador: Pocas cosas más cálidas y alegres que estos dos colores juntos a excepción del Cherry Red, pantone que repite un año más en el podio tras las previsiones de otoño y primavera 2019-20.

El Cherry Red en clave total look en Fendi S/S21 y el Orchid más ochenteno en Givenchy y en Ferragamo S/S21.

La clave para marcar la diferencia esta temporada reside en usar la fuerza del block color para llevarlo en su versión total como ya dictaron los 80 y hoy practican David Koma, Fendi o Givenchy. Precisamente hace un par de décadas que el morado vivió su momento auge, razón por la que su vuelta en la actualidad (en su versión más eléctrica gracias al Amethyst Orchid) se considera una cuestión de amor-odio sin medias tintas.

La vuelta del verde menta

Tras un par de años deinpass, y casi siempre en la gama de los pasteles más socorridos, el verde menta y el aguamarina se vuelven a colar en casi todas las nuevas colecciones. Este año la diferencia reside también en el material: cuanto más brillante (y flúor, especialmente en el caso del segundo), mejor.

El verde césped, por su parte, sigue conservando la elegancia innata que nos remonta a la época británica de entreguerras o a la nueva colección de Sandro. Ambas opciones válidas para ejercer de inspiración suficiente de día o noche y sin apenas necesidad de aderezos.

El verde menta y botella oscuro en la nueva colección de Hugo Boss S/S21.

Gama de azules

La permanencia de algunos colores no se remonta a un par de décadas atrás, sino a varios siglos. Es el caso del Royal Blue (tendencia en 2020), que originalmente toma su nombre del primer vestido que lució la esposa de George III a finales del siglo XVI en Somerset, y que fue elegido por la reina Charlotte de entre numerosas propuestas.

Aunque, más de un siglo después, este pantone daría lugar también al Queen Blue y el Imperial Blue, el primero es el que se ha usado en todas las versiones del diseño de la Union Jack (la bandera de Gran Bretaña).

Este año, el trono de los azules intensos pasa a la corona francesa gracias al Bleu de France(o French Blue), que se remonta al siglo XI en la monarquía francesa y que se aclara (hacia un klein brillante) en su versión nacional para representar al país en la tricolor y su equitación deportiva.

El otro contrincante de la temporada es el siempre sobrio azul tinta (literalmente, Inkwell), que ya tuvo adeptos en los últimos Oscars y Globos de Oro, y que cuesta distinguir en según que versiones del azul petróleo o el clásico azul noche, este último parte del imaginario popular gracias a marcas como Chanel.

El French Blue en la última presentación Chanel (pre-fall 21) y el Inkwell en versión total look según Boss.

No sabemos si el año que viene tocará renovar el armario por completo, o simplemente rebuscar en el de hace diez años. Lo que está claro es que, al menos durante unos meses, el amarillo puede ser el nuevo negro.

a.
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