Los Ángeles se convierte en una galería de arte para ver en coche

En la iniciativa Drive-by-Art 130 talentos de Los Ángeles muestran sus obras de arte desde sus casas, terrazas y jardines

Entre los efectos colaterales del distanciamiento social surge un protagonismo inesperado del coche: los asientos detrás del volante se convierten en butacas para ver cine o muestras de arte interactiva como la de Van Gogh. Y en Los Ángeles se convoca a los residentes a que saquen sus vehículos y recorran la ciudad como si fuera una galería de arte.

El artista y activista Warren Neidich organizó a principios de mes la iniciativa Drive-by-Art en Long Island, Nueva York, y estas semanas lo está replicando en los barrios de la mayor ciudad de California.

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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La artista Bettina Hubby juega con la palabra Abracadabra

Cada barrio es una galería

Mientras que en Long Island los artistas exhibieron sus creaciones a lo largo de la ruta 27, en esta ocasión se aprovechará la trama urbana de Los Ángeles para que cada uno saque su obra a la calle, o use a su vivienda como escaparate.

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Hay de todo para ver: desde cuadros apoyados en el buzón o en un tronco de árbol hasta proyecciones en la pared de un edificio.

Unos 130 artistas, desde profesionales consolidados a amateurs, se sumaron a la convocatoria

Pueden ser juegos de luces desde balcones o techos, espectáculos de sombras chinescas, recital de poesías o de música frente al portal, obras creadas con tela que flotan al viento y esculturas que parecen extraviadas fuera de la sala de un museo.

Obra de arte de Kenny Scharf

Obra de arte de Kenny Scharf

Disparidad de talentos

Unos 130 artistas se sumaron a la convocatoria, cuyo único requisito era tener un domicilio registrado en Los Ángeles.

Para el crítico de arte Jonathon Keats, colaborador de Forbes, este llamado sin un criterio de selección desequilibra la idea: algunos artistas consolidados como Kenny Scharf presentan trabajos que bien pueden figurar en el Museo del Condado de Los Ángeles. En su caso, creó una obra con juguetes de plástico que trepan por la fachada de su casa.

Pero una gran cantidad de artistas son amateurs, que en sus portales exhiben obras de dudosa calidad “que no serían aceptadas ni en un mercadillo”.

[Para leer más: Arts District, donde se cocinan las tendencias en Los Ángeles]

Muchos trabajos tienen relación con el Covid-19 y sus consecuencias sociales. Por ejemplo Robert Gunderman creó una pintura similar a los carteles que las inmobiliarias colocan en las viviendas. Pero lo que parece un número de teléfono, el 92.258, en realidad es la cifra de muertes por el virus en EEUU. Y eso que fue realizado el 18 de mayo, porque hoy debería figurar el 103.418.

Videoarte hogar Foto Drive by Art

Videoarte desde el frente de los hogares. Foto Drive by Art

La oportunidad para nuevos talentos

Para muchos artistas emergentes la iniciativa Drive-by-Art es la oportunidad para mostrar sus creaciones al mundo, y romper el techo de cristal que significa abrirse paso entre las galerías más importantes de la ciudad.

Muchas obras están relacionadas con el coronavirus y su impacto en la sociedad

Además, el cierre de estos centros de arte y los museos han paralizado las fuentes económicas, muchas veces frágiles y precarias, de estos talentos.

Según un censo de la artista Tatiana Vahn, más del 51% de los artistas de la ciudad estaban buscando trabajo antes de la pandemia. Por descontado que la crisis desatada ha disparado este número a una magnitud desconocida.

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